Una mezquita holandesa suscribe un protocolo con el gobierno para luchar contra el extremismo

Una mezquita turca de Ámsterdam ha aprobado un "protocolo de conducta" el pasado lunes 5 de septiembre para ayudar a luchar contra el "radicalismo", promover valores democráticos y animar a los imames a hablar holandés a cambio de una acción más decidida del gobierno holandés para combatir la islamofobia y la discriminación de los musulmanes.

Amsterdam · 19 DE SEPTIEMBRE DE 2005 · 22:00

,
El protocolo especifica cómo las mezquitas deben detectar a los "elementos radicales" en sus congregaciones, contrarrestar interpretaciones extremistas de los textos islámicos y colaborar con las fuerzas de orden. Por su parte, los ayuntamientos crearán oficinas especiales para luchar contra la discriminación de los musulmanes y elevar su estatus social. El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, que asistió a la firma del protocolo, se mostró satisfecho con este código de comportamiento redactado por la mezquita de Ámsterdam para combatir el extremismo. En el documento se describe cómo un imán puede reconocer actitudes radicales entre los asistentes a una mezquita. En realidad, se esperaba que una mezquita paquistaní y otra marroquí también firmaran el protocolo, pero sus bases se opusieron. El ministro holandés del Interior, Johan Remkes, considera que la comunidad islámica en Holanda no hace suficiente por combatir el radicalismo entre los musulmanes. La iniciativa de redactar un protocolo contra el extremismo surgió en un barrio de Ámsterdam, llamado Baarsjes, donde conviven judíos, marroquíes, turcos, paquistaníes y otros grupos étnicos. Desde hace años, el Concejo barrial está abocado a combatir abusos sociales en sus calles. Tras el asesinato del cineasta Theo van Gogh, los concejales sellaron con las mezquitas turca, marroquí y paquistaní un llamado "contrato con la sociedad". En el convenio se deja constancia de la defensa de la libertad de expresión y el combate al extremismo político y religioso. En el protocolo consta que se perseguirá tanto el extremismo musulmán como el de la ultraderecha en la sociedad. Pero ¿cómo se reconoce al musulmán radical? Según el concejo, hay señales a las que se debe prestar atención, por ejemplo, cuando una persona comienza a vestirse de manera diferente y a defender ideas cada vez más radicales. Cuando Mohammed B, el asesino de Theo van Gogh, se radicalizó, escribió en Internet: "todo musulmán tiene el deber de llevar a cabo una lucha armada contra los enemigos del Islam". Cuando un dirigente de una mezquita observa un comportamiento de esas características, el imán debe hablar en primera instancia con el individuo radicalizado para mostrarle su error. Asimismo, se debe poner a la familia al tanto de la situación. Si ello no da resultado, se debe dar parte a la policía y a la municipalidad. El Concejo municipal ofrecerá entrenamiento a la dirección de las mezquitas para que puedan reconocer el extremismo. En todo caso, a algunos musulmanes les desagrada la idea de controlar o vigilar a sus correligionarios. En su opinión, la mezquita debe ser un lugar seguro para todos, donde los visitantes encuentren paz espiritual, sin dar la impresión de que sus dirigentes acatan la orden de denunciar los casos ante la Policía y Justicia. Sin embargo, la mezquita Aya Sofia, que forma parte de la corriente turca Milli Gorus, asume la responsabilidad de combatir el extremismo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - Una mezquita holandesa suscribe un protocolo con el gobierno para luchar contra el extremismo