‘Iglesias pequeñas con un potencial transformador social enorme’

Una de las ideas que resonó durante las plenarias de Idea 2019 en Murcia fue que una minoría evangélica valiente puede transformar su entorno desde el servicio y una ética diferenciada.

Joel Forster

MURCIA · 17 DE FEBRERO DE 2019 · 21:30

Marcos Zapata, en su ponencia en Murcia. / J. Soriano,
Marcos Zapata, en su ponencia en Murcia. / J. Soriano

Una minoría no tiene por qué sufrir de “complejo de minoría”, ya que pocas personas con una visión clara pueden conseguir grandes cambios en la sociedad. 

Este fue uno de los hilos conductores de Idea 2019, el encuentro anual de la Alianza Evangélica Española (AEE) que vivió su jornada principal el 16 de febrero en Murcia, con el lema: “El poder transformador de lo pequeño”.  

Juan Carlos Parra, pastor de la iglesia ‘Ministerio A los Pies del Rey, que acogió a más de 120 personas de una quincena de iglesias de la región, abrió el día reflexionando sobre 2ª Samuel 23:11. “Somos una minoría quizás, pero merece la pena luchar por el terreno Dios que nos ha dado. Otros sembraron sus vidas, a nosotros nos toca ahora trabajar este terreno”. Los cristianos en España, dijo,  deben ser “valientes” en la plantación de nuevas iglesias. “Dios tiene una parcela aquí, trabajemos juntos por la obra del Señor en España”.

 

Juan Carlos Parra introdujo el día con una reflexión bíblica. / D. Parra

MARCOS ZAPATA: UNA IGLESIA QUE USA LO QUE HA RECIBIDO DE DIOS

Dos plenarias de formato breve abordaron el tema en clave interna y externa. 

Marcos Zapata planteó que la expresión: “Éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas” (Números 13:33) refleja muy bien cómo los evangélicos se ven a sí mismos en la actualidad. Al igual que el pueblo de Israel en el Antiguo Testamento, las iglesias a menudo se quedan en “una cultura del ‘no se puede’, un complejo de inferioridad”, dijo el presidente de la AEE.

Las señales que a menudo reflejan este complejo de minoría son: “Recibir nuevas ideas con una actitud crítica, desconfiar del éxito de los otros, la expresión ‘lo hemos intentado todo y nada ha funcionado’, el apartarse de otros evangélicos dejando de participar de la unidad, y el encontrarse con congregaciones que se hacen eco de la frustración de sus líderes”.

Zapata llamó a recordar “nuestro llamado, nuestra pasión”. No caer en el desánimo enfocándose en lo que no tenemos, sino “poner en manos de Dios lo que Dios ya ha dado a nuestra iglesia local”.

Una iglesia debe entender las necesidades de la población de la que forma parte, dijo Zapata. “Cada ciudad tiene una necesidad, un ritmo, un estilo de vida, en el que la iglesia tiene que penetrar”. “Hay iglesias que son increíbles dentro del culto, pero no son capaces de impactar en la ciudad”, así que “debemos usar nuestros ministerios en la comunidad”. 

“Los mejores recursos de la iglesia no pueden servir sólo para engrasar la propia maquinaria…  deben servir a la gente fuera de ella”, ya que “cualquier congregación, por pequeña que sea, puede afectar grandemente a su comunidad”, concluyó.

 

MANUEL SUÁREZ: VALOR PARA CAMBIAR LA SOCIEDAD

En su plenaria, X. Manuel Suárez ilustró con 5 momentos históricos cruciales la realidad de que pocas “personas que en su momento no contaron con el apoyo de grandes masas” consiguieron grandes cambios sociales. 

“De lo pequeño, a punto de perecer, salió una de las grandes epopeyas que contempló la humanidad”, como muestra la formación del pueblo de Israel en el Antiguo Testamento y el nacimiento de la iglesia cristiana. “Junto a la cruz solo había 4 mujeres y un hombre, poco después, vemos a los 11 escondidos. Pero eran quienes iban a transformaron la sociedad, después de ver a Jesucristo resucitado”, dijo Suárez.

 

X.Manuel Suárez. / D.Hofkamp

También el establecimiento de la democracia en EEUU después de la llegada de 102 personas a América con el barco “Mayflower” en 1620 es un ejemplo de pocas personas siendo de gran influencia. “Ahora sus descendientes en EEUU celebran el Día de Acción de Gracias, y su Constitución partió desde la cosmovisión bíblica”. 

Suárez también recordó la figura de Jean Paul Rabaut-St. Ettiene, pastor hugonote de las comunidades protestantes perseguidas durante los tiempos de las Reforma, y que llegó a ser presidente de la Asamblea Nacional Francesa, reclamando “no sólo tolerancia a las minorías, sino libertad”. El ejemplo del parlamentario inglés William Wilberforce también demostró el principio al chocar con el ‘status quo’ al revertir la injusticia de la esclavitud desde una ética cristiana. 

En su conclusión, el hasta ahora vicepresidente de la AEE y recién elegido secretario general llamó a “no tener miedo”. A veces, los evangélicos “tenemos un pobre concepto del pueblo de Dios, y un pobre concepto del mensaje: tenemos que volver a leer la Biblia, e interpretar los acontecimientos actuales a la luz de la Biblia”. 

Animó a contrarrestar el escepticismo y el error de “querer quedarnos en una vida privada en la que estamos seguros, en lugar de arriesgar y hacer propuestas a la sociedad”.

“Tener clara la meta” es la clave para ser sal y luz, dijo. Pero “tener convicciones claras tiene un precio”, y los evangélicos deben preguntarse si están dispuestos a pagarlo. “Las grandes transformaciones de la historia”, concluyó Suárez, “las protagonizaron no las mayorías, sino las minorías firmemente ancladas en la Palabra”. 

 

Uno de los talleres, con Daniel Requena. / J. Espinosa

TIEMPO DE COMPARTIR Y TALLERES

A la plenaria siguió Alianza en Marcha, la asamblea general, en la que se despidió a Jaume Llenas como secretario general tras 17 años de servicio.

Tras la comida (un bufé compartido), los multi-espacios ofrecieron herramientas prácticas en cuatro talleres: “El poder de transformación social de las ONG’s. Marco teórico y varias experiencias” (Victoria Aguilar, María Dolores Serrano y Andrea Gutiérrez), “La Infancia, la familia y la iglesia local” (Javier Martín), “Presencia transformadora de la Iglesia en la ciudad” (Daniel Requena) y “El poder de la Iglesia pequeña” (Marcos Zapata).

 

Héctor Escobar se dirigió a los jóvenes en Idea Joven. / J. Forster

Y POR LA NOCHE… IDEA JOVEN

El día terminó con “Idea Joven”, que reunió a 350 jóvenes de las iglesias evangélicas de Murcia. Héctor Escobar, pastor evangélico en Sevilla, viajó a la ciudad para compartir un mensaje que retó a los asistentes que llenaron la sala a “ser influenciadores en el lugar en el que Dios te ha puesto”

En base a la historia bíblica de David, Escobar retó a “influenciar en el día a día, en tu familia, a tus amigos”, en lugares quizás poco visibles. Es en este contexto en el que “Dios puede trabajar en ti”.

“Cuando pierdes de vista a quién estás sirviendo, puedes acabar sirviéndote a ti mismo“, dijo en referencia a la actual cultura del protagonismo individual y la exposición en redes sociales. Por eso es importante recordar que “somos peones que formamos parte de un Reino mayor”, en el que Dios usa a los que han pasado tiempo buscándole a nivel personal. 

 

350 jóvenes acudieron al evento de la tarde. / J.Forster

Protestante Digital publicará en formato vídeo varias de las intervenciones en Idea 2019.

Más fotos de Idea 2019 en Murcia en esta galería:

 

Idea 2019 Murcia

 

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