AEE apoya la decisión del TEDH sobre el burka

A través de un comunicado emitido este 3 de julio, la AEE expresa su conformidad con “la argumentación seguida” por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, situado en Estrasburgo, donde una mujer islámica había presentado un recurso ante la norma aprobada por el Estado francés en diciembre de 2010. Considera la Alianza que el TEDH acierta al no prohibir el burka o el nikab “por razones relacionadas sólo con la conciencia o las creencias”, dado que “los ciudadanos debemos conservar la libertad para manifestar a través de los medios que están a nuestro alcance, entre ellas la forma en la que vestimos, nuestras convicciones y creencias y eso debe ser ejercido tanto en el espacio público como en el privado”. En nuestra sociedad existe el riesgo de que “las creencias de cada uno, las cuestiones de su conciencia, no puedan ser manifestadas en público. El riesgo es llegar a criminalizar lo religioso, eligiendo entre convicciones cuáles se pueden manifestar en público y cuáles no, lo que sería contrario al artículo 18 de la carta de los derechos humanos”. Sin embargo, en el desarrollo de este caso el TEDH ha “basado acertadamente su argumentación en cuestiones que no son de conciencia, sino realizando un enfoque correcto centrado en el área de la seguridad pública”, explica la AEE. En la sentencia final el Tribunal reconoce que los Estados deben poder “identificar a los individuos para prevenir atentados contra la seguridad de las personas y los bienes y luchar contra el fraude de identidad”. “Hace años que en Francia y en muchos otros Estados del mundo no se puede entrar en espacios públicos con la cara cubierta por un pasamontañas o por un casco”, añade la AEE en su análisis. “De la misma manera es una necesidad y una obligación de los Estados la prevención del crimen y en ese entorno los ciudadanos, independientemente de sus convicciones, tienen que facilitar su reconocimiento”. Como Alianza Evangélica Española se recalca que es necesario “respetar los derechos humanos y las convicciones profundas de todos los ciudadanos (libertad de conciencia, de expresión, etc.), un asunto de tal trascendencia que la función de los Estados debe ser preservarlos y garantizar la máxima expresión de su ejercicio”. Por ello “cualquier tipo de limitación de su ejercicio debe quedar restringida a la preservación de derechos fundamentales de otras personas”. Un entendimiento correcto de ese límite - “el límite de todo derecho fundamental de una persona está en el derecho fundamental de otra persona”, explica la AEE- supone la aplicación de “leyes iguales” para todos que sirvan para “preservar los espacios públicos para todos los ciudadanos sin distinción de creencia”. Por eso “el Estado debe también preservar la libertad de las personas para no ser obligadas a vestir de una determinada manera por las convicciones de padres, maridos u otros familiares con ascendencia sobre ellas. Las convicciones de las familias nunca están por encima de las convicciones de la persona”, explica finalmente la Alianza Evangélica en su comunicado. Pueden leer el documento Alianza Evangélica apoya al TEDH en prohibir el burka en espacios públicos aquí (PDF).