“No es sencillo el entendimiento entre el lenguaje político y el evangélico”

El Partido Popular ha presentado el lunes 18 de febrero a Elísabet Rodríguez de Castro como un nuevo cargo para la relación con las entidades evangélicas, dependiendo de la Secretaría de Justicia, Derechos y Libertades que cuenta con su secretaría en Madrid. “Normalización” es la palabra que más se repite en la entrevista que Elísabet Rodríguez ha concedido a Protestante Digital. El paso del Partido Popular es el cumplimiento de un deseo de “ser sensibles, escuchar, y entender las formas de creer y no creer que hay en la sociedad española actual”. Dice Elísabet Rodríguez que el PP “tradicionalmente ha contado con una vinculación con la Iglesia Católica que es innegable”, pero ahora quieren “romper esa idea tradicional de vinculación total con la iglesia católica, demostrando esta sensibilidad” a otras tendencias. CAMINO PREVIO @MULT#DER#65708@Este acercamiento a las entidades evangélicas se viene produciendo desde el partido de una modo formal en mesas de trabajo que se llevaron a cabo desde la pasada legislatura, cuando el PP se encontraba en la oposición y trabajó con la Alianza Evangélica Española y otras entidades en el desarrollo de diversos asuntos a nivel regional. “En esta mesa de trabajo –en la que Elísabet Rodríguez representaba a la AEE -se pudieron presentar nuestras inquietudes en asuntos como la libertad religiosa, los símbolos religiosos en las escuelas, la reforma de la ley del aborto que fue presentada por el partido socialista; y se nos apoyó con el tema de la trata de personas que denunciamos desde Esclavitud XXI”. El cambio político planteó la necesidad de coordinar las relaciones del partido con protestantes y judíos, pero esta vez se quiso enfocar desde una perspectiva nacional. La función del interlocutor “no interferirá” en la labor de la dirección de Asuntos Religiosos que representa al Gobierno en su relación con los evangélicos. “Este es un cargo oficial dentro del partido. Ahora coincidimos políticamente con el Gobierno, pero puede ser que esto cambie. En todo caso, es distinta la actividad del Gobierno de España, y otra cosa lo que el PP haga a nivel politico. Eso no quita que haya un contacto mutuo permanente, pero con independencia de la misión”. COMUNICACIÓN PP-EVANGÉLICOS La labor de Elísabet Rodríguez será representar al PP ante las distintas entidades que componen “el amplio panorama de la confesión evangélica en España. Tendré contacto directo e interlocución para facilitar el entendimiento entre ambos”. Esta interlocución intenta suplir las deficiencias de comunicación entre entidades evangélicas y este partido político. “Mi experiencia es que no es sencillo el entendimiento entre el lenguaje político y el lenguaje evangélico. Hay ideas distintas y a veces hay malentendidos por desconocimiento. En mi trayectoria –explica Elísabet, que es pastora evangélica- he podido desatascar situaciones que no se resolvían por no saber llegar a las personas idóneas como evangélicos, y creo que es necesario un puente que facilite la comprensión. El político, a veces por desconocimiento, no sabe como resolver la inquietud que recibe tratar a los protestantes”. Insiste Elísabet Rodríguez en que “es un servicio a las entidades evangélicas, sin connotaciones políticas. Extendemos la mano para ayudar. Nuestra voluntad es que además del diálogo existan mesas de trabajo, donde haya consulta, reflexión, donde participen representantes evangélicos que puedan variar de acuerdo a la naturaleza de cada encuentro”. TRABAJO AUTONÓMICO Entre los primeros objetivos de Rodríguez de Castro está el trabajo transversal con las comunidades autónomas “para abrir la posibilidad de encuentros entre los responsables de mi partido con nuestras entidades representativas en cada comunidad, para un diálogo y atención”. También indica que se hará llegar al partido una valoración al Anteproyecto de Ley para la protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada, ahora en desarrollo por parte de varias entidades evangélicas. “Un documento consensuado donde se hacen consideraciones éticas, y queremos hacerlo ahora que la ley está en una fase de anteproyecto y se está trabajando en enmiendas a la ley”, explica la interlocutora. EVANGÉLICOS Y PARTICIPACIÓN ACTIVA Para Elísabet Rodríguez de Castro la participación evangélica en la vida pública es necesaria. “Tenemos valores, muy profundos, que se afirman en la Palabra y la fe que nos ha consolidado como personas. Podemos aportar valores, principios, y normalizar como cristianos que tenemos algo que decir equilibradamente, y opinar de muchísimos temas. Y no solo de casa para dentro, sino como entidades podemos hacer que visualice todo el trabajo que estamos haciendo como iglesias”. Ser parte de la sociedad implica “normalizar y que se nos tenga en cuenta, tenemos mucho que decir y queremos bendecir a nuestra sociedad que tan falta está de valores, principios, y que seamos un canal de luz y bendición a los que nos rodeen. Que seamos influencia y tengamos un lugar en el que lo que digamos sea constructivo”.