“Entre cristianos, a mayor responsabilidad, mayor entrega en el servicio”

El Secretario General de la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE) dejará su puesto tras veinticinco años al servicio de esta denominación evangélica. La revista 'El Eco Bautista' ha publicado en su último número una amplia entrevista que resumimos a continuación.

VALENCIA · 07 DE ENERO DE 2014 · 23:00

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Manuel Sarrias y su esposa Dámaris, en noviembre de 2013. / Manuel López

Manuel Sarrias, dice el periodista Manuel López en el reportaje, “es la persona de referencia de la UEBE hacia dentro y hacia fuera desde que la Convención de Lérida le nombrara secretario general con dedicación exclusiva en 1989”. Hoy está ‘oficialmente’ jubilado. Continúa en el cargo ahora como voluntario en el periodo de transición hasta el nombramiento de un nuevo secretario o secretaria general, luciendo el flamante nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad Bautista de Dallas, Tejas. P.- ¿Qué ha cambiado en tu opinión para bien y para no tan bien en la UEBE en los últimos quince años? R.- Objetivamente, creo que se han consolidado aspectos de funcionamiento, intentando profundizar en cercanía, calidad y transparencia informativa, dentro de un sentido de servicio que debe distinguir cualquier organización cristiana. Nos falta mejorar en el cumplimiento práctico de los fines y propósitos contemplados en nuestras normativas, dentro del Proyecto Marco aprobado hace pocos años por la Convención. Y para todo hacen falta las personas apropiadas en capacidad y actitud. Las personas, como casi siempre, son la clave. Y superar la contradicción de querer funcionar con eficacia y, al mismo tiempo, incrementar una estructura y participación que debe ser lo más sencilla y ágil posible, dentro de nuestro principios de actuación. P.- ¿Y en el panorama general de la España Protestante? R.- Con la experiencia que da haber estado en FEREDE por más de 20 años, donde existe una relación profunda de fraternidad, respeto y disposición de colaboración entre los grupos que la integran. Es muy alentador ver la preocupación y reacciones del pueblo evangélico ante las necesidades motivadas por la crisis y la pobreza, dentro un Evangelio integral. Es algo que ha impactado a autoridades. Esa obra social evangélica a todos los niveles se va a tratar de cuantificar. También es reincidente y produce cansancio y frustración la más que lenta normalización religiosa en España y las buenas palabras en que suele quedar nuestras relaciones con las autoridades de turno. Por otra parte, algunos nuevos grupos llegados a nuestro país están dando una imagen extraña, mientras que otros son gente seria y estable. Con todo, resulta innegable que el protestantismo está creciendo en los últimos tiempos, y teniendo en el horizonte el año 2017, en el que se cumplen los 500 años de la Reforma protestante, se está trabajando para iniciar los preparativos del VIII congreso Evangélica (se cumpliría 10 años del último) y unos actos que abarquen distintos lugares de nuestra geografía en una celebración de lo que sería una fiesta de la Reforma, a fin de que nuestra sociedad conozca mejor los principios y la ética que nos han guiado a los evangélicos-protestantes, y lo que hemos aportado y podemos aportar como evangélicos y españoles. Tenemos asignaturas pendientes que hay que afrontar de una vez por todas. P.- Al término de tu paso por la secretaría general, ¿cuáles han sido tu mayor alegría y tu peor recuerdo en estos veinticinco años de ejercicio del cargo? R.- Ser punto de referencia y de ayuda a tanta gente. La labor cotidiana, que muchas veces no se ve, es muy importante. Haber puesto en marcha hace más de 20 años el plan de ayudas a jubilados y viudas, ocupando un importante capítulo del presupuesto de la UEBE. Prestigiar a los bautistas dentro y fuera de España. Establecer un Día de la UEBE anual. Me sigue llenando de tristeza encontrar falta de visión global, calidad espiritual y humana con demasiados afanes de protagonismos, pero, sobre todo, los excesivos conflictos internos. Si no somos capaces de actuar con humildad, amarnos y reconciliarnos entre nosotros, ¿cómo vamos a ser embajadores del amor y la reconciliación de parte del Señor? P.- A tus veinticinco años como secretario general se añaden siete más anteriormente como miembro de la junta directiva, lo que hace un total de treinta y dos años en el poder en la cúpula de la UEBE, lo que de hecho te convierte, lo quieras reconocer o no, en una institución dentro de la institución. ¿Qué cuerpo se te queda cuando oyes o sospechas el comentario de que tu próximo destino es el “Panteón de hombres ilustres”? R.- Sabes que siempre me ha hecho gracia eso del “poder” y la “cúpula”. En el terreno cristiano, y eso no lo debemos olvidar nunca, a mayor responsabilidad, mayor intensidad de trabajo y entrega en el servicio. Los cristianos estamos para servir y quien no lo haya comprendido, no ha entendido nada de nada. Además, la realidad ha sido que estamos la mayoría de las veces para procurar encauzar problemas de todo tipo y para optimizar los escasos recursos, financieramente hablando. En estos años he aprendido a servir y amar a nuestra Unión, lo que significa servir y amar a las iglesias y a los hombres y mujeres que las componen. Nunca me canso de repetir por donde voy que, además de animar a que toda labor se desarrolle con excelencia haciendo todo “decentemente y con orden”, lo más importante somos las personas. El sábado se hizo a causa del hombre. Ha sido, y todavía es, un gran honor desarrollar esta responsabilidad. He sido el primer secretario general como ministerio a tiempo completo, nombrado y sostenido por la Convención; por lo tanto, pionero en abrir caminos. Te aseguro que en estos años no me he aburrido y que podría decir, como el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, “Confieso que he vivido”. Alguien dijo que “el hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de la vida”. RELACIÓN CON OTRAS DENOMINACIONES P.- La unión de todos los bautistas españoles en una sola Unión Bautista a la vista está que sigue siendo una utopía. ¿Qué podía haber hecho la UEBE por facilitar esa unión y no hizo, o no pudo hacer… pero todavía puede? R.- Desde principios de la década los noventa, como UEBE hemos intentado formalmente, al menos con dos denominaciones protestantes de España, avanzar hacia una unificación, pero si no se ha conseguido no ha sido por nosotros. Me gustaría intentarlo hasta el final. Al menos, desde otra perspectiva, he procurado profundizar en una unidad del pueblo evangélico español en mis más de veinte años en FEREDE. P.- Tantos años en FEREDE, pero sin haber llegado a presidente; la verdad es que cuesta entenderlo. Aunque con retraso, ahora de jubilado, cargado de experiencia y pronto libre de cargo denominacional, ¿quizá llegue tu hora? R.- Por pura responsabilidad he renunciado en varias ocasiones a presidir FEREDE. Pero hemos tenido, y seguimos teniendo, buenos presidentes con los que he trabajado muy a gusto, así como con el secretario ejecutivo Mariano Blázquez, quien viene realizando un muy buen trabajo, a veces desconocido e incomprendido. También guardo un entrañable recuerdo de José Cardona, con quien a pesar de la diferencia de edad, me unieron unos lazos estrechos y una fluida relación. EL FIN DE UNA ETAPA P.- ¿Cuál será el primer consejo que darás a tu sucesor -o sucesora- al frente de la secretaría general? R.- Servir a todos sin discriminación. Como el pastor de una iglesia. Como el padre de familia. P.- ¿Y el que no te atreverás a darle? R.- Ese no se lo diré. P.- ¿Para cuándo tus Memorias? R.- Todavía no lo sé y ni si lo haré. Y eso que bastante gente me ha animado a ello, incluyendo quienes han escrito sobre nuestra historia. Me lo plantearé a principios de 2015, Dios mediante, aunque muchas cosas jugosas no se pueden (ni deben) publicar, ya que han de quedar en el ámbito de lo privado. Pero, con mi propio estilo y prioridades, otras cositas que nunca se han escrito sí que serían interesantes y podrían dar una visión de conjunto y una nueva comprensión, especialmente de los últimos treinta y pico años de nuestra historia bautista de España y el entorno en el que nos ha tocado vivir. La entrevista completa puede leerse aquí. Además, un perfil de Manuel Sarrias, y un cuestionario, todos publicados originalmente en la revista El Eco Bautista, 4/2013.

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