Un desafío a comunicar toda la verdad

“El cristiano teme a Dios, honra a las autoridades, pero cuando tiene que decir la verdad, la dice”, dijo el teólogo Samuel Escobar como conclusión de su conferencia. Unas palabras que también podrían servir de resumen del encuentro que celebró Adece este pasado fin de semana en Madrid. Escritores y comunicadores evangélicos reflexionaron juntos sobre su papel ante la sociedad en el encuentro organizado por Adece y el Consejo Evangélico de Madrid. Fueron tres días de conferencias, seminarios, debates y también distendidas conversaciones - que ya caracterizan estos encuentros - que llegaba a su quinta edición. La Alianza de Escritores y Comunicadores evangélicos tuvo además su Asamblea General, en la que el presidente de la entidad, Alfredo Pérez Alencart, destacó la oportunidad del encuentro y valoró la participación en los eventos programados. Además de los miembros de la Alianza presentes (unos 40) acompañaron al grupo varios oyentes, entre los que estaban responsables de medios de comunicación y miembros de varias iglesias evangélicas de Madrid. El tema general del encuentro se basaba en una cuestión: ¿Cómo debe el comunicador cristiano actuar ante la sociedad? Las plenarias y seminarios abordaron este tema desde diversos puntos de vista que, evidentemente, no agotaron el asunto, pero dejaron aportaciones valiosas para los comunicadores, sea cual sea su labor. TEMAS DE ACTUALIDAD El viernes abrió el encuentro la conferencia del director y fundador de Noufront, Juan Triviño, que explicó con claridad la situación del sector editorial dedicado a la literatura cristiana. Incidió especialmente en la necesidad de la profesionalización del sector - desde la edición al librero –, en la inevitable asunción de los avances técnicos y tecnológicos, y en que la literatura cristiana tiene el reto de hacerse entender a los lectores seculares. A continuación participó Samuel Escobar, teólogo y escritor peruano, de una dilatada experiencia en la misión cristiana y con un gran conocimiento del mundo evangélico a nivel internacional. Su conferencia abordó el tema del compromiso que el comunicador cristiano tiene con la justicia, y sobre todo, ante la crisis que nos afecta en España. Escobar hizo un recorrido histórico sobre cómo la teología evangélica ha abordado el asunto de la justicia social, haciendo especial énfasis en el efecto que tuvo la Declaración de Lausana, elaborada en 1973 en un congreso de evangelización organizado por Billy Graham, y que contó con la redacción del documento final por el teólogo John Stott. LA BIBLIA, S. PARK Y ALENCART El día “fuerte” del evento fue el sábado, en el que se concentró la mayor parte del programa y en el que se contó con una mayor asistencia de público. La primera conferencia del día sábado estuvo a cargo del escritor inglés Stuart Park, que mostró su conocimiento del arte de la escritura en las Escrituras. Destacó cómo la Biblia es un relato “ajustado”, en el que nada es excesivo, sino que todo en ella se entrelaza para contar “la historia de la redención con una maestría sin parangón. Es el súmmum de la literatura universal”, explicó Stuart Park. Dijo además que “como cristianos tenemos que acudir” sin cesar a la Biblia, porque “el exilio de una cristiandad de la Escritura y de una cultura como la española del mundo bíblico es un enorme hándicap, que pagamos muy caro”. Avisó del riesgo presente para el mundo evangélico que supone anteponer “la voz a la Escritura, como si la Biblia fuese un elemento interpuesto, incluso un estorbo”. Este llamado a apreciar en su totalidad las Escrituras fue recogido también por Alfredo Pérez Alencart. El poeta, en su ponencia del domingo, recalcó que el tema de la justicia y el clamor por los pobres se encuentra en toda la Biblia, y denunció que los evangélicos silenciamos este aspecto. “La gente no conoce la Biblia, y somos culpables de no haber transmitido toda la Biblia. No damos toda la verdad que se nos ha enconmendado transmitir”, expresó. El presidente de Adece repasó la poesía de diversos autores. Acudió a Mariano San León, afamado poeta evangélico por sus himnos, pero del que se desconoce su poesía social. Y también se detuvo en la poesía bíblica: en los Salmos, en los profetas, en Jesús, en Santiago o en Apocalipsis, para mostrar cómo el clamor por la justicia se encuentra en todo el relato básico para los cristianos. COMUNICADORES Y MEDIOS EVANGÉLICOS Otra conferencia del encuentro estuvo a cargo de Pedro Tarquis, director de Protestante Digital, que reflexionó sobre el “ombliguismo” de los comunicadores evangélicos, y desafió a los presentes a salir del “círculo vicioso” en el que tantas veces nos quedamos. Tarquis fue presentando tópicos en los que los comunicadores y medios evangélicos caemos: ya sea tratar temas irrelevantes para la sociedad, utilizar un lenguaje que sólo nosotros entendemos, la simplificación de situaciones complejas, el acobardarnos en lugar de cumplir un papel de denuncia responsable, o también el centrar los proyectos más en personalismos que en equipos. Y concluyó que “comunicar es una responsabilidad. Debemos ser capaces de abordar con la comunicación los temas que preocupan e interesan a las personas que nos rodean”. ENTREGA DE PREMIOS Y ASAMBLEA Durante el evento se celebró además la entrega del Premio Personalidad del Año, concedido por Adece en esta ocasión a Manuel López, que agradeció la concesión. “La práctica de mi fe aplicada a mi profesión es elemental. No concibo una España protestante si no hay buenos periodistas y buenos comunicadores protestantes haciendo el ejercicio”, dijo el premiado. El fotoperiodista gallego recibió el galardón de manos de Pedro Tarquis, vicepresidente de la Alianza, quien lo entregó tras las palabras de Juan Antonio Monroy, que destacó la trayectoria y reconocida labor de Manuel López en diversos medios. También tuvo lugar la entrega de premios del Certamen Literario Gonzalez-Wáris, que Adece organiza cada año. Algunos de los premiados pudieron asistir al evento, recogiendo los diplomas y dando lectura a las obras de poesía y relato destacadas por el jurado del premio, que celebró así la conclusión de su vigésimo octava edición. El encuentro finalizó con la celebración de la Asamblea anual de Adece. En la misma se aprobó por unanimidad a los nuevos cargos propuestos: Juan Carlos Martín como secretario general, Noa Alarcón como vocal, y se renovó en el cargo a Pedro Tarquis y Curro Royo. El presidente de Adece agradeció la asistencia al encuentro y expresó su deseo de que el próximo año pueda celebrarse en Barcelona, tal y como estaba previsto este año, pero que finalmente fue imposible por asuntos logísticos. Además compartió varias ideas que desde la junta directiva están desarrollando para potenciar la presencia de los escritores y comunicadores de la Alianza en la sociedad. Una labor “necesaria” para que, comprometidos con la verdad, su labor sea de impulso para la iglesia evangélica y para la construcción de una sociedad más plural y más justa.