Misa por Decreto del Arzobispado Castrense por Benedicto XVI

La Iglesia Católica, a través del Arzobispado Castrense, mantiene una posición de privilegio en las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado que le permite, entre otras cosas, marcar los tiempos de ritos y celebraciones. Esta semana el Arzobispo Castrense Juan Del Río Martín ha decretado la celebración de una Misa en acción de gracias por el pontificado de Benedicto XVI, de obligada ejecución en “todas las Unidades, Buques, Centros u Organismos de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cuenten con asistencia permanente u ocasional de capellanes castrenses o sacerdotes colaboradores”. Es decir, prácticamente todos. Dice en su misiva que es para la celebración de esta Misa ha de realizarse “antes del mediodía del próximo 28 de febrero”. Al estar en tiempo de Cuaresma el Arzobispo advierte que no se puede utilizar el formulario de la Misa “para dar gracias a Dios”, por lo que se ordena que la celebración “se hará con los textos, lecturas y demás elementos litúrgicos propios del día, indicando el motivo en la monición inicial, homilía y oración de los fieles”. Se recomienda además que esta celebración tenga lugar el día 22 de febrero, aprovechando que es el fiesta de la Cátedra de San Pedro, destacando a “Benedicto XVI, hombre rebosante de bondad, saber e inteligencia cuya renuncia constituye una hermosa lección de humildad”. En teoría estos actos católicos son voluntarios, pero diferentes fuentes de distintos cuerpos y ciudades consultadas por este diario (y que han pedido mantener la confidencialidad de su identidad) han coincidido en que existen presiones directas o indirectas para la asistencia a este tipo de actos aunque no se desee por motivo de conciencia o de otro tipo. Precisamente por estas presiones es que prefieren mantener el anonimato. La labor de asistencia religiosa del Arzobispado Castrense quedó regulada en los acuerdos entre el Estado español y el Vaticano de 1979, actualmente en vigencia.