Eurovegas se construirá en Alcorcón

El complejo de EuroVegas estará finalmente en Alcorcón, tal y como ha confirmado Michael Leven, responsable empresarial del proyecto, junto al presidente de Madrid Ignacio González. González celebró que se vayan cumpliendo los plazos. “Nos comprometimos que a principios de este año tendríamos que concretar el lugar, las líneas maestras del proyecto y la financiación. El lugar donde se ocupará es Alcorcón, con 750 hectáreas”, explicó. “Es un proyecto ilusionante y extraordinario, de referencia internacional. Hoy empieza a ver la luz”, dijo en una comparecencia junto al presidente de Las Vegas Sands, Michael Leven. La primera piedra del proyecto se colocará a finales de este año y la primera de las tres fases en las que se desarrollará estará concluida en 2017. González ha afirmado que Las Vegas Sands cubrirá el 35 % de la inversión con recursos propios y ha garantizado al Gobierno madrileño que contará con financiación para concluir todo el proyecto. El responsable de Las Vegas Sands, Michael Leven, adjunto en Europa al magnate Sheldon Adelson, espera que el complejo esté acabado en 15 o 18 años. Michael Leven ha añadido que “este proyecto dará más alegrías a la Comunidad de Madrid; tenemos el dinero para construir Eurovegas”. CAMBIOS LEGALES El presidente de la Comunidad explicó que se trata de “un proyecto integral” que no se apoya “solo en el juego”. Afirmó además que será necesaria una modificación de la ley que impide fumar en establecimientos. “El asunto del tabaco también corresponde al Gobierno de España. Está trabajando en ello y se resolverá en los próximos meses.. Habrá una posibilidad restringida de fumar”, anunció González. González insistió en que todavía quedan detalles fiscales por pulir. “Desde el punto de vista fiscal está casi todo resuelto a falta de algunos cambios por parte del Estado. Los menores no podrán jugar, está prohibido. Los casinos representan una parte muy pequeña de este proyecto”. Para González, el proyecto significa un triunfo personal. “Es un proyecto impresionante desde el punto de vista del empleo que producirá, desde el punto de vista del ocio, de los congresos, desde el punto de vista arquitectónico... Nos comprometimos a desarrollar un marco legislativo para permitir centros de desarrollo como este gran centro de ocio, congresos y exposiciones. Ese marco legal es una realidad”. AEE: CONDENA ÉTICA AL PROYECTO En un comunicado hecho público el pasado año, la Alianza Evangélica Española expresaba su rechazo y preocupación ante la implantación de este proyecto en España. Por una parte, opina que la instalación de un complejo centrado en el juego basándose en el número de puestos de trabajo que creará y en el dinero que moverá es una visión a corto plazo, que generará más consecuencias negativas que beneficios. Considera que “más que en el dinero para hoy que trae graves consecuencias en todos los ámbitos para nuestro país”, y recuerda que “ya se ha demostrado en crisis anteriores que las soluciones a corto plazo traen problemas a largo plazo”, como fue en los años 60 la crisis de la vivienda, que “llevó a una construcción exenta de planes urbanísticos y de previsión de servicios para la población, que aún estamos pagando en grandes sectores de nuestras ciudades”. Además, valora la AEE que “antes de aceptar los ingresos de este tipo de negocio (pocos para la mayoría de nosotros, ya que vienen con la pretensión de ser un paraíso fiscal para sus beneficios por un mínimo de 10 años) hay que considerar los costos” . Entre estos costos menciona el gasto en seguridad pública, los gastos en términos de salud pública, gastos en términos de familias afectadas por la ludopatía, alcoholismo, y drogas; y finalmente la degradación de los entornos y ecológica donde estos “parques temáticos del juego” se instalan. “Aunque sólo mirásemos la relación entre ingresos y gastos, esta inversión sería muy cuestionable”. Piensa la AEE que “realmente los únicos que sacan verdaderos ingresos de este negocio son sus dueños, nosotros nos quedamos con los gastos”. Con seguridad es “pan para hoy, pero hambre para mañana”. Además se critica el modelo de negocio que se apoya permitiendo esta inversión. “Hay líneas rojas que no queremos atravesar, aunque produzcan dinero y “empleo” porque valoramos más ese conjunto de valores, ya que ellos dan vertebración a la sociedad y, a medio y largo plazo, su resultado es mucho mejor” .