Juan José Cortés, en ´Ratones Coloraos´: «Nunca le reprocho nada a Dios»

El pastor evangélico Juan José Cortés explicó en la entrevista que su confianza en Dios no se tambalea. «No podemos culpar a Dios de lo que ocurre a nuestro alrededor», expresó con seguridad, «no es una máquina recreativa donde echamos unas monedas y esperamos que nos toque algo». Cortés reafirmó su esperanza en que «mi hija está en el cielo» y que la fe no depende de las circunstancias. «Hay que creer por lo que Él es (...) Él lo creó toda la riqueza que tiene la vida. El hombre es quien lo transforma en algo bueno o malo», concluyó. Las preguntas de Quintero saltaban de la vida pública a la experiencia privada de Cortés, un hombre herido, pero luchador, que ahora todos conocen como el «Ciudadano Cortés». «Le temo más a que se levanten todos los recuerdos, como fantasmas», aseguró Cortés, ante la expectativa del próximo juicio al supuesto asesino de su hija, Santiago del Valle. «Hay que seguir creyendo en la justicia, si no creyésemos en ella, qué haría yo reclamándola», agregó Cortés, que considera que el acusado será hallado culpanle porque «hay pruebas suficientes para ello». Además aseguró que estaba «muy dolido» ante todo lo sucedido, pero que no le importa arriesgar su nombre «por la lucha de la justicia». Cortés explicó que «ya lo perdí todo, no tengo nada que perder. Yo diré siempre la verdad». CRÍTICAS AL JUEZ TIRADO Durante la entrevista, aseguró que el juez Tirado «se ha retirado a una mejor vida y a disfrutar de un buen sueldo a costa de la vida de muchas personas y de la libertad de otras sin tener en cuenta si hizo bien o no», indicando además que «está disfrutando de un buen sueldo y de buenas escuelas para sus hijos, y buena escolta y demás». El padre de la menor onubense asesinada aseguró que el juez Tirado nunca se dirigió a él y que él tampoco tuvo motivo para hacerlo «porque era un profesional de su trabajo que debía hacer las cosas como debía y no las hizo bien, por ello pagó mi hija con su vida. Eso está demostrado por un tribunal, que le ha condenado a pagar unas cotas aunque sean mínimas». Son cosas «irracionales» en la Justicia, espetó Cortés, indicando que «no tienen razón de ser y no entiendo cómo un médico puede pagar con su carrera por haber cometido cierto error y que no lo haga un juez cuando también corre con la vida de los demás». Luego lamentó que el juez Tirado no se hubiese disculpado a su familia por lo ocurrido. Cuando Jesús Quintero le planteó qué ocurriría si el fallo judicial no es el que espera, Juan José Cortés contestó que «los golpes más fuertes y más duros ya los he recibido y los que vienen detrás no tienen ni punto de comparación. Ya es bastante duro el hecho de vivir habiendo perdido una hija». JUICIO INMINENTE El padre de Mari Luz aún no sabe si acudirá o no al juicio: «Va a ser muy duro de decidir. Si no asistimos, nos quedaría una deuda pendiente para toda la vida, por el hecho de no haber estado». Y, en otro sentido, el decir: «bueno, ¿y qué hago yo frente a frente al asesino de mi hija? ¿Qué puedo hacer yo allí? ¿Qué podemos hacer la familia?». Juan José Cortés ratificó que sigue creyendo en la Justicia porque si no fuera así no se explicarían sus apariciones en los medios de comunicación reclamándola y hubiera tomado la vía más rápida. También explicó su oposición a que el juicio por el asesinato de su hija lo juzgue un jurado popular con el argumento de que «no se debe de echar toda la responsabilidad a los ciudadanos de condenar a un hombre que ha hecho algo tan grave; deben ser los especialistas profesionales, a quienes se les paga por hacer su trabajo». En cuanto a la condena que a su juicio merece quien asesina a una niña o daña a una menor, el padre de Mari Luz afirmó que «eso no tiene precio». LA CONDENA AL ASESINO Juan José Cortés cree que hay pruebas «suficientes, aunque no contundentes, para condenar a Santiago del Valle porque confesó el crimen en su momento, cuando nadie sabía lo que había pasado, él sí y lo confesó, eso es evidente». A la cuestión de qué pasaría con el pederasta en la justicia gitana, el padre de la menor afirmó que «seguramente hubiera pagado con su vida». Según Cortés, en el pueblo gitano nunca se ha dado el caso de que alguien a sangre fría le quite la vida a un menor. El padre de Mari Luz aseguró que ni él ni ningún ciudadano entendería nunca que el asesino pudiera estar en la calle dentro de diez años. Así, apuntó que «donde más seguro está el asesino es en el cárcel. No hay que darle la oportunidad a nadie para que ponga en riesgo la vida de otras personas y vuelva a reincidir y está demostrado que el 80 por ciento de los que cometen delitos sexuales vuelven a reincidir». MULTIMEDIA Pueden ver aquí completa la entrevista de Jesús Quintero a Juan José Cortés en Ratones Coloraos