Cientos de evangélicos y numerosas autoridades en el culto in memoriam de Rubén Santana en Madrid

Tras las denuncias de la Alianza Evangélica Española y FEREDE del abandono por parte de los representantes del Estado de las víctimas de fe protestante en actos públicos, se esperaba con cierta expectación la respuesta de las autoridades. Y se contó con su presencia como nunca antes, destacando la representación del Gobierno en la persona del Ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo, junto a Carlos Gª Andoín, asesor de la Vicepresidenta Mª Teresa Fernández de la Vega. Además de ellos, asistieron el Director General para las relaciones con las confesiones, José Mª Contreras, el Director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, J.M. López Rodrigo, la Concejala del Distrito de Arganzuela (Ayuntº de Madrid) Mª Dolores Navarro -acompañada del Subgerente Carlos Mnez. Serrano-, y la Consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo. También acudieron representantes de la alcaldía de Tres Cantos, donde residía Rubén. Se resaltó durante el acto la recepción de una carta de la Casa Real, excusando su ausencia y manifestando su solidaridad con la familia;y otra de la Moncloa, con las condolencias del Presidente del Gobierno. Este respaldo institucional de tantas personalidades del Estado es la primera vez que ocurre en un funeral evangélico. Haciendo una lectura positiva, desde todos los estamentos han hecho un esfuerzo para enviar una presencia de las diferentes instituciones, quizás no del máximo nivel, pero sí claramente representativa. En especial de agradecer la del Ministro de Justicia, y también notar la falta de asistencia de algún representante de la casa Real. UN CULTO SENCILLO Y ENTRAÑABLE Fue a las 20 horas, como estaba anunciado, cuando Mari Carmen Hernández y Erika (viuda e hija de Rubén) escucharon las primeras notas de un dúo de piano y violín. Las acompañaban cientos de evangélicos (cerca de trescientas personas) que llenaban el templo y los representantes del Estado. Realizó la introducción Daniel Rodríguez, Presidente de FEREDE, que aclaró que la fe protestante no incluye actos en favor del destino del fallecido, ya que la eternidad junto a Dios es un regalo de Jesús a quien en vida se entrega a El, y que Rubén tenía. Le siguió la lectura de algunos pasajes del Evangelio de Juan, para después entonar las voces de los presentes varios cantos congregacionales, y entre ellos -intercalada- la canción "Cara a cara" interpretada por su autor Marcos Vidal. Tras una breve reseña biográfica por parte de Adoniran Judson -pastor de Rubén- la reflexión bíblica fue el centro; y además -dentro de lo entrañable del acto- una de las participaciones más sentidas. Estuvo a cargo del pastor bautista Juan Manuel Quero, en un mensaje que tituló “De Madrid al cielo”. Supo aunar a Jesús como camino y vida hacia una eternidad real, con el consuelo que Dios da ante tantas preguntas sin respuesta en este lado de la vida. Sin duda, la también trágica experiencia de la pérdida de un hijo de Quero hace ya meses estableció una corriente de convicción firme y sentimientos profundos que, además de llegar hondo a los presentes con sus palabras, quebraron su propia voz más de una vez al mirar a Mari Carmen junto a su hija Erika. Se completó el acto con la participación de Manuel Cerezo -secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid-, y Mariano Blázquez -secretario ejecutivo de FEREDE-. Finalmente, se dio la oportunidad de que Mari Carmen Hernández -junto a Erika-, diese unas palabras, que impactaron en el absoluto silencio que hizo el auditorio. Por un lado, manifestó que junto a su dolor ("me acuesto cada noche y me doy cuenta que Rubén ya no está ahí en nuestra cama") tiene la paz de saber dónde está y dónde le va a reencontrar. Por otro lado, recordó a tantas y tantas personas con las que vivieron momentos desgarradores tras el accidente, y que no tienen la paz y descanso en Dios que ellas tienen, incluso algunas que han perdido a varios familiares de golpe. “Orad mucho por ellos, por favor, no los olvidéis". El culto in memoriam, tras algo más de una hora de duración, terminó con una oración por los familiares del fallecido Rubén Santana y, siguiendo la petición de Mari Carmen, por todas las personas afectadas por la tragedia del accidente aéreo de Barajas. MULTIMEDIA Pueden ver aquí un reportaje breve en video del “Culto in memoriam de Rubén Santana” (18 Mb)