J. P. Sánchez explica su vivencia de opresión a los cristianos en una visita a Argelia

El pastor evangélico y director del programa ‘Buenas Noticias TV’ de Televisión Española, José Pablo Sánchez, ha explicado en una entrevista a eMision cómo fue su experiencia en una visita a Argelia durante el pasado año. A pesar de las adversidades que están viviendo los cristianos en ese país, Sánchez afirma que la vivencia de la fe que tienen los evangélicos en ese país es sorprendente: “Yo lo definiría con tres palabras: Valentía, pasión y esperanza” –dice.

MADRID · 24 DE MARZO DE 2008 · 23:00

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José Pablo Sánchez viajó a Argelia con motivo de un encuentro de pastores y líderes evangélicos de ese país que tuvo lugar a finales de 2007. En ese mismo encuentro se invitaron algunos representantes protestantes de otros países entre los cuáles estaba el director de ‘Buenas Noticias’. El encuentro, que duró una semana, tuvo lugar en la región montañosa de la Cabilia. Sánchez explica que le sorprendió el interés que había por el cristianismo en un país tan musulmán. “Me sorprendió no solamente cómo viven su fe como cristianos sino también cómo la contagian” –dice. Uno de los factores que más sorprenden es el interés que tienen tantas personas en tener una Biblia. Actualmente se difunden biblias en árabe, y ya se están traduciendo las Escrituras en lenguaje cabil. José Pablo Sánchez dice que es complicado obtener una Biblia, “casi parece que el regalar una Biblia en ese país es una actividad ilegal” –dice. Como hay opresión y dificultad por obtener material cristiano los mismos cristianos ven la música y la literatura cristianas como algo muy precioso. Otro de los factores interesantes que comenta el director del programa televisivo es el enorme interés que tienen los argelinos por las nuevas tecnologías y por recibir información de occidente. “Los tejados están sembrados de antenas parabólicas y los programas cristianos de televisión tienen una gran audiencia entre los argelinos” –comenta Sánchez-, “hay un interés por descubrir el significado de un cristianismo auténtico”. Por otra parte, las barreras al cristianismo han crecido a partir de que en 2006 se promulgara una ley en contra del proselitismo y la evangelización en las calles y zonas públicas de Argelia. Esto ha hecho que la conversión del musulmán al cristianismo se vea “casi como un delito”. Además, este tipo de ley choca de frente con las libertades fundamentales presentes en la Constitución de este país, que cada vez son menos respetadas por el sistema jurídico argelino. José Pablo Sánchez atribuye este tipo de medidas al temor que puede vivir un país cuando tiene miedo de que se “pervierta” o se “contamine” con otras ideas que son ajenas a las tradicionales. Sánchez reconoce que tuvo temor al encontrarse en el país en calidad de pastor evangélico ya que como dice: “Hay cierta tolerancia hacia la iglesia evangélica pero en realidad no existe una libertad religiosa real”. Argelia es un país que pertenece a las Naciones Unidas pero proviene de un contexto de conflicto en los últimos veinte años. El país siguió el modelo de partido único hasta 1988. Tras la legalización del multipartidismo el Frente Islámico de Salvación (FIS) ganó las elecciones municipales y la primera vuelta de las elecciones legislativas de1991 pero el ejército decretó el estado de urgencia y le impidió asumir el poder. Esto desencadenó violencia liderada por diversos grupos armados como el Ejército Islámico de Salvación, brazo armado del FIS o su rival el Grupo Islámico Armado. Desde entonces miles de personas han muerto en las ofensivas rebeldes y las contraofensivas oficiales. Los militares gobernaron hasta 1994. A finales de los años 1990, parte de la región oriental del país fue escenario de ataques contra la población civil por parte de grupos fundamentalistas que buscaban desestabilizar al gobierno central. Se produjeron varias masacres, algunas de las cuales dejaron más de 200 víctimas mortales. En las elecciones presidenciales de 1999, fue elegido Abdelaziz Bouteflika que resultó reelegido en 2004. José Pablo Sánchez explica lo sorprendente de la fe de los evangélicos en ese país: “Se podría resumir en tres palabras: Valentía, pasión y esperanza”. El pastor comenta muchos de ellos están ilusionados con la idea de que en un futuro haya libertad para poder vivir con tranquilidad y expresar su fe como en cualquier otro país de la ONU que se acoge a la declaración de los Derechos Humanos. Hasta que llegue este momento, Sánchez ha dicho que “lo que esperan ellos de Europa y España es que los creyentes oren por ellos y por su situación en Argelia, pero que también se haga presión política y social para que se reestablezcan los derechos en el país”. MULTIMEDIA Pueden escuchar aquí la entrevista de Esperanza Suárez a José Pablo Sánchez en eMision (audio, 5 Mb)

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