Las instituciones religiosas tendrán que justificar los despidos de sus profesores de Religión

La Conferencia Episcopal no podrá despedir a los profesores de Religión a no ser que su remoción sea «ajustada a derecho», según se desprende del borrador de Real Decreto que regula la relación laboral de estos docentes, prevista en la disposición adicional tercera de la Ley Orgánica de Educación (LOE).

MADRID · 30 DE OCTUBRE DE 2006 · 23:00

,
El citado borrador, al que ha tenido acceso ABC, destaca que «la contratación laboral de los profesores de Religión» se regirá, como adelantó este periódico el pasado mes de junio, «por el Estatuto de Trabajadores», al tiempo que advierte que «la relación laboral de los profesores de Religión se renovará automáticamente cada año escolar, salvo remoción ajustada a derecho». Posteriormente, el subsecretario de Educación, Fernando Gurrea, aclaraba que las distintas autoridades religiosas (la normativa no sólo afecta a la Religión católica, sino también a las clases de Religión judía, islámica y evangélica) habrán de «motivar expresamente» que el docente en cuestión ya no cuenta con la acreditación para impartir esta materia, o la ha perdido a lo largo del curso. «SIEMPRE HABRÁ MOTIVACIÓN» Para Gurrea, la rescisión del contrato «será ajustada a derecho», lo que «significa o conlleva siempre motivación». Hasta la fecha, los responsables religiosos no estaban obligados a motivar la no contratación, para el curso siguiente, de los profesores de Religión. Simplemente enviaban a las autoridades educativas el listado indicando las personas que, para ese curso escolar, estaban capacitadas para impartir esta asignatura, sin que Educación pudiera hacer nada. En el citado borrador, se subrayan las distintas ocasiones en que el contrato de trabajo de los profesores de Religión podrá extinguirse. Así, se hará «por voluntad del trabajador; cuando la Administración educativa lo considere necesario por existir graves razones académicas o disciplinarias; por retirada de la autorización para impartir clases de Religión de la Confesión religiosa que la otorgó; o por las demás causas de extinción previstas en el Estatuto de Trabajadores». En este sentido, el sindicato Usit-Ep emitió ayer una nota en la que acusaba al Ministerio de Educación de «provocar a los profesores de Religión». En su opinión, el borrador del Real Decreto «ignora una de las más elementales reglas, que está contenida en la propia LOE, que la remoción esté ajustada a derecho aún para retirar la autorización de las confesiones religiosas, y no al nepotismo y la arbitrariedad». ENCUENTROS CON LA IGLESIA CATÓLICA Por su parte, fuentes episcopales reconocieron ayer a este diario que el Ministerio de Educación les remitió el pasado jueves el borrador de Real Decreto, que «estamos estudiando». Al tiempo, confirmaron que existen «avances» en el tratamiento de la disposición adicional segunda, que aborda el futuro estatus de la asignatura de Religión. Al parecer, el Episcopado estaría dispuesto a emitir «algún tipo de justificación» a la remoción de los docentes de Religión, a cambio de asegurarse «mejoras ostensibles» en lo referente a la relevancia de la asignatura en el sistema educativo. Finalmente, el borrador establece que «la duración máxima de la jornada de trabajo será de 37 horas y media semanales», y contarán con «unas vacaciones retribuidas de un mes en período no lectivo». En caso de litigios con la autoridad educativa, Educación establece que dichos conflictos «serán de la competencia de los Jueces y Magistrados del Orden Jurisdiccional Social». CONSEJO ESCOLAR Por otra parte, la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado ha rechazado sendas enmiendas al proyecto de decreto de enseñanzas mínimas de Primaria referidas a la Religión. La confederación laica de padres Ceapa pedía que la asignatura estuviera fuera del horario escolar, mientras que el sindicato STEs exigía su salida de la escuela.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - Las instituciones religiosas tendrán que justificar los despidos de sus profesores de Religión