El abad de Montserrat cree que la jerarquía católica tiene nostalgia del nacional-catolicismo

Soler no ha tenido complejos a la hora de compartir su visión sobre la Iglesia católica y su papel la política española, una visión crítica que no ha dudado en expresar pese a asegurar en esa misma entrevista que "Cuando me he pronunciado sobre algo y lo que he dicho no ha sido del agrado de la autoridad eclesiástica, me han enviado mensajes muy claros de que yo, como monje, lo que tenía que hacer era limitarme a rezar y callar." Negándose a cumplir estas órdenes, Soler afirma que "Es fácil percibir que un sector de la jerarquía católica tiene nostalgia del nacionalcatolicismo (...) Y lo cierto es que ese nacionalcatolicismo añorado por ese sector de la jerarquía es algo del pasado. La Iglesia católica debe aprender a situarse en otro contexto social, y ese contexto, según la Constitución y desde la separación entre la Iglesia y el Estado". De igual modo, el abad de Montserrat considera que "Lo que la jerarquía católica no quiere entender es que España ya no es lo que era. Esto, que a algunos nos resulta fácil de comprender, resulta insoportable para sectores de la Iglesia católica que no aceptan los cambios democráticos." CONTRA LA COPE En la misma línea crítica, Soler se reafirma en su rechazo a la emisora de la Conferencia Episcopal, que asegura no escuchar: "El tema de la COPE, que yo ya no la escucho, he hecho algunas gestiones en el Vaticano, en la Nunciatura, y firmé un documento que se envió a la Conferencia Episcopal protestando por sus contenidos. Creo que es lamentable que los obispos no tengan el coraje de poner freno a la estrategia de envenenamiento de la sociedad que llevan a cabo los más destacados colaboradores de la emisora. Así lo dije y lo sigo diciendo, y me parece muy triste que no haya una mayoría de obispos que tengan el valor de poner fin a una situación que contradice y repugna abiertamente los valores del Evangelio y también los de la convivencia democrática. Me atrevo a decir que los obispos mantienen la COPE en esos niveles de beligerancia porque les interesa mantener, también, lo que ellos pueden considerar una situación de equilibrio con... con la SER, aunque pienso que la SER no es tan radical como la COPE...” En definitiva, la Conferencia Episcopal mantiene la COPE como está por una estrategia política y no eclesial."