Defender la verdad

Debemos defender la verdad siguiendo el ejemplo de Jesús, tanto en el fondo como en la forma.

Redacción PD

26 DE MARZO DE 2019 · 20:15

Leighann Renee, Unsplash,versículo, Biblia quemada
Leighann Renee, Unsplash

Debemos defender las cuestiones básicas de la verdad en aquello que estamos convencidos. Esto incluye, y de forma especial, las columnas de la fe a la luz de la Palabra y de nuestra conciencia.

Sin duda nadie posee la verdad (sólo Jesús es la Verdad), pero debemos seguirla sinceramente.

Pero esta necesidad de defender la verdad nos coloca en varias situaciones delicadas de las que no podemos escapar.

Una es conocer la verdad y no defenderla. Nos acomodamos, nos hacemos cobardes, nos convertimos en sal que no sala.

La segunda es estar convencidos de una verdad que no es correcta. Defenderla, en este caso, es un fanatismo que sólo lleva a la irracionalidad.

La tercera es conocer la verdad pero defenderla de forma incorrecta. Si esto llega a ser una agresión verbal, si se cae en la injusticia y en la demagogia, en el juicio fácil hacia aquel que consideramos que no piensa como nosotros por el simple hecho de estar en desacuerdo con nuestros métodos, nos convertimos en justicieros que no dejan títere con cabeza.

Finalmente la postura de Jesús es defender la verdad aún con la propia vida, pero dándola por otros. Una defensa absoluta que une la justicia y la gracia.

Dios será quien finalmente juzgue justamente, y en eso siempre podemos descansar.

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