Las dos Españas de Machado

España desde los Reyes Católicos hasta hoy sólo sabe expulsar, acabar con el disidente del pensamiento del poder. La ideología de género, igual.

Redacción PD

28 DE FEBRERO DE 2017 · 22:00

Duelo a garrotazos (Goya),Duelo garrotazos, Goya
Duelo a garrotazos (Goya)

La reciente campaña de HazteOir en la que utiliza un autobús convertido en anuncio ambulante ha logrado aunar a todos los partidos políticos en una misma postura de denuncia a esta actividad. Unidad que en sí mismo ya es noticia, es muy difícil por no decir imposible, que se vea una postura similar en cualquier otro tema.

Parecería que HazteOir existe en el vacío, pero no es así. Tiene muchos apoyos y refleja una postura que en nada es minoritaria en la sociedad española, fuera y dentro de todos los partidos políticos (evidentemente más en los de la llamada derecha, y a menudo en silencio).

¿Y qué ha hecho HazteOir en este anuncio-bus? Simplemente disentir de la ideología de género. No nos parece que por ello falte al respeto. Tampoco que genere ningún tipo de odio, salvo de quien odie de antemano por alguna razón, algo que existe en todos los sectores de la sociedad (también en el colectivo LGBTI). Y en cualquier caso es una postura legítima, de la que se puede disentir o manifestarse radicalmente en contra.

¿Pero censurar, como si se tratase de terrorismo? Han existido tuits y actuaciones de políticos españoles y personajes públicos conocidos claramente ofensivos para víctimas del terrorismo, hacia los judíos, y contra la fe cristiana que no se han considerado merecedores de castigo legal alguno en aras de la libertad de expresión.

Pero cuestionar la ideología de género, no aceptar su ideal como forma de educación y formación a los niños de aquellos padres que están en desacuerdo con ella, es visto como una intromisión en el dogma que parece ser este sistema de creencias laicistas.

En cualquier caso, este posicionamiento político unánime en torno a una idea absoluta a la que todos deben plegarse en España (estén de acuerdo o no) sólo tiene una situación similar en el nacional-catolicismo. Quizás de aquellos barros de autoritarismo (y tiranía) surgieron estos lodos.

Y es que España desde época de los Reyes Católicos hasta hoy sólo sabe expulsar, aplastar, o acabar con el disidente del pensamiento del poder. ¿Secuelas de la Contrareforma? Posiblemente.

Y nosotros, los cristianos protestantes, estamos siempre en medio del campo de batalla. Antes unos (el nacional catolicismo) nos veía como enemigos junto a los otros “herejes” agnósticos y ateos.

Ahora, el pensamiento único de la ideología de género nos ve o verá como enemigos por no aceptar sus postulados (sí, algunos están de acuerdo con ellos, pero hoy por hoy son una minoría del protestantismo español).

Creemos que el necesario ideal debería pasar por poder convivir llegando a un pacto de mínimos. Pensamos que es posible. No que nadie cambie a nadie en lo que no quiera ser cambiado, sino que sin modificar cada cual sus ideas sea posible llegar a un punto de encuentro y equilibrio.

Justo lo contrario a lo que está ocurriendo con las dos Españas de las que ya hablaba Antonio Machado, que parece escribir desde aquí al lado:

Ya hay un español que quiere

vivir y a vivir empieza,

entre una España que muere

y otra España que bosteza.

Españolito que vienes

al mundo te guarde Dios.

una de las dos Españas

ha de helarte el corazón.

Resumimos. Respeto al disidente: siempre. No a la homofobia y transfobia, sin ninguna duda. Derecho a la libertad de expresión en contra de la imposición totalitaria de la ideología de género: toda.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Editorial - Las dos Españas de Machado