Cuando tienes la oportunidad de robar

La corrupción política es un problema que preocupa a ciudadanos de distintos países del mundo. En España sigue siendo considerado el segundo mayor problema del país - solo por detrás del paro -  y en Brasil ha sido uno de los asuntos que ha generado recientemente protestas multitudinarias en la calle.

Cuando surgen casos de corrupción los ciudadanos suelen dirigir sus críticas hacia los poderosos, pero ¿son solo corruptos quienes ostentan algún cargo de poder o todos lo somos de algún modo? ¿Es una forma de actuar aislada o socialmente aceptada?

Sobre estas cuestiones reflexiona un texto de un brasileño anónimo (sin duda comparte los mismos problemas que en España y el resto de Latinoamérica) que se ha popularizado en foros, blogs, y redes sociales las dos últimas semanas y que, curiosamente, ha traspasado fronteras cuando los usuarios han ido adaptándolo a la realidad de su país: Brasil, Guatemala, Chile, México y España.

Dada nuestra identificación con su contenido, lo hemos adaptado para convertirlo en nuestro Editorial, tomando como referencia el redactada en el diario “El País” por María Sánchez Sánchez.

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Cuando tienes la oportunidad de robar 0,30€ (treinta céntimos) sacando fotocopias personales en la fotocopiadora del trabajo, no pierdes la oportunidad.

• Cuando tienes oportunidad de robar 1€ llevándote para casa un bolígrafo del trabajo o del compañero, no pierdes la oportunidad.
• Cuando tienes la oportunidad de robar 5€ a la cajera que te dio de más en la vuelta, no pierdes la oportunidad.
• Cuando tienes la oportunidad de robar 15€ de un artista comprando un DVD ilegal o lograr una peli en una descarga pirata no pierdes la oportunidad.
• Cuando tienes la oportunidad de robar 100€ de Microsoft al descargar un windows crackeado en un sitio ilegal, no pierdes la oportunidad.
• Cuando tienes la oportunidad de robar 1000€ ocultando la existencia de un fallo de tu coche al venderlo de segunda mano, engañando al comprador, no pierdes la oportunidad.
• Y tampoco pierdes ninguna oportunidad al quedarte con el IVA pagando sin factura, o cobrando el paro a la vez que sigues trabajando en negro bajo cuerda, o haciendo trampas evadiendo ilegalmente impuestos, etc, etc...

Bueno, dicho esto está claro que si trabajaras en el gobierno, en un alto cargo de una empresa, y cae en tus manos la oportunidad de robar 1.000.000€ podemos dar por seguro que, igual que no has perdido oportunidades más pequeñas, aprovecharías sin dudarlo esta nueva. Todo supone finalmente una cuestión de acceso y oportunidad.

Nuestro problema no son sólo los políticos o líderes en el poder: ellos son únicamente el reflejo de nuestra sociedad de más de 40 millones de oportunistas educados en la permisividad e incluso la justificación del pillaje. Los políticos de hoy fueron los oportunistas de ayer.

Va a ser difícil cambiar esto pero la solución empieza por cada uno de nosotros. Por no hacerlo y por recriminar a quien nos cuente lo que hace.