Un Oasis en el desierto

La Alianza Evangélica del Reino Unido ha “suspendido”, con “tristeza”, la membresía de Oasis Trust, ONG sin ánimo de lucro conocida especialmente por su trabajo contra el tráfico de personas.

07 DE MAYO DE 2014 · 22:00

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Después de “meses de conversaciones y oración”, la Alianza Evangélica del Reino Unido (EAUK) ha decidido “suspender”, con “tristeza”, la membresía de Oasis Trust, la gran organización sin ánimo de lucro conocida especialmente por su trabajo contra el tráfico de personas. La decisión se tomó después de que la organización liderada por el conocido pastor Steve Chalke cambiara su doctrina, pasando a apoyar las relaciones homosexuales estables. Oasis que se queda en el desierto institucional, aunque seguro que habrá muchos que les apoyarán por su defensa de las relaciones homosexuales. Y quien ha procedido a expulsarles, la EAUK, es nada menos que la institución evangélica más grande y representativa de ese país. Une a 79 denominaciones, 3.500 iglesias y 750 organizaciones evangélicas. En una nota, sus representantes han recordado que “si una persona o una iglesia es miembro de la Alianza Evangélica, eso no solo implica suscribir la base de fe, sino también tener la disposición de actuar en conformidad con las directrices de los compromisos adquiridos en especial con respecto a la buena comunión con otros evangélicos”. Ha sido el paso contrario al de la Comunión anglicana, que ha mantenido en su seno contra viento y marea a las iglesias, pastores y obispos abiertamente homosexuales en un deseo de mantener lo que entendían por “unidad”, pero que en la práctica ha supuesto un conflicto cada vez mayor. La decisión de la EAUK simplemente es coherente con lo que asumen como identidad evangélica. Como cualquier club, partido político o sociedad deportiva hay normas y posturas concretas que se consideran fundamentales. Y quien no las acepta tiene todo el derecho a no ser parte de estas entidades, pero no a imponerles sus ideas (salvo que en un diálogo se produzca un cambio de postura en alguna de las partes). Esto que ha hecho la EAUK algunos lo llaman intolerancia, otros (entre los que nos encontramos) lo vemos como coherencia. Un ejemplo de que es posible ser coherente, a pesar de lo complejo, delicado y costoso que es expulsar a una gran entidad por estar convencidos de que es lo más acorde a la realidad de los hechos. Una actitud que –también- es un oasis en un desierto.

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