Ansia salvífica

― ¿Por qué se machaca tanto al auditorio con el “sálvense, sálvense”… ¿Acaso están alistando una membresía de perdidos?

08 DE NOVIEMBRE DE 2019 · 09:00

Foto: Pixabay (CC0),
Foto: Pixabay (CC0)

Con aquel sermón evangelístico, ya era el quinceavo que Ismael escuchaba en una iglesia.

Los predicadores estremecían al auditorio con el vergajo amenazante de la condenación y lo estimulaban poniéndoles delante la zanahoria de la salvación.

Domingo sí, domingo también se exhortaba a todos a que “escapasen por su vida”.

Sometido a aquel dilema postizo hasta el punto de quedar entrampado psicológicamente, Ismael decidió leer por sí mismo la Biblia y llegar a sus propias conclusiones.

Un poco más ilustrado, al siguiente domingo le planteó una pregunta al predicador de turno.

¿Por qué se machaca tanto al auditorio con el “sálvense, sálvense”, cuando Jesús lo dejó bien claro?: “porque todo el que quiera salvar su vida; la perderá; y todo el que pierda su vida…” ¿Acaso están alistando una membresía de perdidos?

No hubo respuesta convincente para Ismael. Con la lectura de la Biblia quedó libre de esa “ansia salvífica” a que le sometían quienes están a la puerta y no entran, ni dejan entrar a los que entran.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - Ansia salvífica