Boby

― Entienda que este perro es un cruce de dos progenitores de muy diferente raza.

04 DE OCTUBRE DE 2019 · 07:10

Foto:  Jamie Street. Unsplash (CC0).,
Foto: Jamie Street. Unsplash (CC0).

Érase una vez un perro llamado Boby que no estaba en sintonía con su propio cuerpo.

Cuando corría no frenaba a tiempo y se despeñaba por los barrancos; cuando comía se inflaba como un globo sin tener conciencia de las dimensiones de su cuerpo; cuando ladraba le salía un silbo aflautado que desentonaba con su robusto cuerpo; cada vez que se rascaba con la pata se hacía profundas llagas, etc.

El dueño fue al veterinario y expuso el caso.

Entienda que este perro es un cruce de dos progenitores de muy diferente raza: macho gigante y quizá hembra caniche y al parecer sus dos herencias no se han coordinado en él. Le puedo recetar unos sedantes que reduzcan su actividad física extrema.

― No, no, gracias, no lo quiero adormecido, intentaré adiestrarlo.

Saliendo de la consulta su pensamiento voló a un texto de los salmos: “Pon, oh Señor, temor en ellos; conozcan las naciones que no son sino hombres.”

También nos puede ocurrir que no estando en sintonía con nuestra condición humana, no conociéndonos, acabemos despeñados como Boby.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - Boby