Pasión sin agotamiento, de Christopher Ash

Mi propósito al escribir este libro es ayudarnos a discernir entre el sacrificio vivo y el heroísmo insensato, para que podamos protegernos del desgaste innecesario.

20 DE JUNIO DE 2019 · 14:43

Portada del libro.,
Portada del libro.

Un fragmento de “Pasión sin agotamiento”, de Cristopher Ash, (Andamio editorial, 2019). Puede saber más sobre el libro aquí.

 

Vamos a empezar con una objeción: ¿por qué no consumirnos por Jesús? Al fin y al cabo, ¿no dijo el Señor Jesús algo similar?

Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará.

Lucas 9:23-24

Sin duda, la respuesta apropiada ante este desafío es arrojarnos de todo corazón a su servicio y al servicio del evangelio, y no ponerle límites a nuestra entrega. Entonces, ¿por qué no desgastarnos? ¿Qué tiene de malo consumirnos por Jesús? “Prefiero agotarme que oxidarme”, como dijo George Whitefield. ¿No es egoísta y poco espiritual protegernos del desgaste?

El problema es que no nos sacrificamos solos. Puede que consumirnos por Jesús suene heroico, incluso romántico. La realidad es que implicamos a otros en nuestras colisiones. Nuestros cónyuges, hijos, compañeros de ministerio y de oración, leales amigos, todos se ven arrastrados a apoyarnos a nosotros y a sostenernos cuando nos derrumbamos.

 

Christopher Ash.

Hay una diferencia entre el sacrificio piadoso y el desgaste innecesario. La primera vez que di una versión de este material en una conferencia para pastores propuse un paralelismo parcial entre el desgaste y las autolesiones. Lo hice con mucha cautela, ya que las autolesiones son algo terrible. Lo que quiero decir es que el desgaste y las autolesiones comparten esta característica: ambos dañan la fuerza y la vida sin ningún resultado positivo.

Después del seminario, un pastor me escribió diciendo lo siguiente:

Ha sido de gran ayuda contemplar la diferencia entre el agotamiento y el sacrificio vivo por el Señor. Tus reflexiones [...] me han ayudado a comprender la diferencia. Lo he comparado con el trabajo de luchar contra incendios, ya que además de pastor soy bombero voluntario. Obviamente, al luchar contra un incendio tienes que llegar a un límite físico. Es un desafío incómodo y difícil para el cuerpo. Si vas a realizar los sacrificios necesarios, tienes que conocer tus límites.

Es una locura que, por ir más allá de las capacidades que Dios te ha otorgado, ignores tus limitaciones, intentes ser el héroe y te quedes paralizado, te desmayes o sufras un infarto cuando estás en un edificio en llamas. Es una forma de suicidio heroico que resulta contraproducente, porque entonces ya no resultas efectivo en la lucha contra el fuego y los recursos dedicados a apagar el incendio se están dedicando ahora a salvarte a ti.

Me gusta la analogía de la lucha contra incendios. El objetivo no es ser un héroe solitario, sino trabajar con otros bomberos para detener el fuego. De la misma manera, el objetivo del trabajo del evangelio no es ser un héroe solitario, sino trabajar con otros obreros del evangelio para extender el mensaje de Jesús.

Mi propósito al escribir este libro es ayudarnos a discernir entre el sacrificio vivo y el heroísmo insensato, para que podamos protegernos del desgaste innecesario. Debemos ser sacrificios vivos hasta que Dios nos lleve a casa para estar con Jesús; debemos ofrecernos como personas que tienen una vida que ofrecer, y no como náufragos arruinados.

Pablo nos llama a ser sacrificios vivos:

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, os ruego que cada uno de vosotros, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.

Romanos 12:1

“Sacrificio vivo” es una expresión extraña. Se refiere a un sacrificio que ofrecemos una y otra vez, mientras duren nuestras vidas. Cuando dejo de trabajar debido al agotamiento, mi cuerpo tiene poco que ofrecer; quizá sienta dolor, pero el sacrificio que ofrezco está, en el mejor de los casos, moribundo. Sería mucho mejor seguir reforzando nuestro servicio cristiano mientras podamos.

 

Portada del libro.

Quizá la expresión “sacrificio sostenible” refleje mejor esta idea: el tipo de vida entregada que Dios nos permite ofrecer para poder seguir dando cada día.

Antes de pasar al fondo de la cuestión, quiero decir algo de forma clara y enfática: estamos llamados al sacrificio, y a veces, en esta vida, el sacrificio nos hará daño o incluso nos destruirá.

El sacrificio es caro, y nuestros hermanos y hermanas en la iglesia perseguida tendrán historias mucho más radicales que contar. ¡Sería un gran error que llegaras al final de este libro con la resolución de llevar una vida fácil!

Pero exploremos juntos cómo debería ser el sacrificio sostenible y cómo podemos evitar (o recuperarnos de) un desgaste innecesario.

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