El mercado

― Tú, que por no comprar ni me regalas unos miserables aretes, ¿ahora has caído en la tentación consumista de esta generación?

02 DE MAYO DE 2019 · 21:10

― Tú, que por no comprar ni me regalas unos miserables aretes, ¿ahora has caído en la tentación consumista de esta generación?. Foto: Pixabay.,
― Tú, que por no comprar ni me regalas unos miserables aretes, ¿ahora has caído en la tentación consumista de esta generación?. Foto: Pixabay.

Se dice que Sócrates iba a veces al mercado de Atenas, miraba todo con atención y se iba sin comprar nada.

Cuando le preguntaban la razón de su actuar decía: “Me encanta ver tantas cosas que no necesito para ser feliz”.

Gracias a un artilugio rudimentario pero eficaz que creó su discípulo Jenofonte, les fue posible a Sócrates y su esposa viajar por el tiempo hasta presentarse en nuestro siglo.

Siguiendo aquella costumbre de visitar los mercados, se desplazó hasta la tienda de tecnología más cercana y se dedicó a examinar todo en detalle.

De vuelta, su mujer Jantipa le vio entrar cargado de bolsas con rótulos publicitarios gigantes que decían “TODOS QUEREMOS TODO”. Una vez más, se mostró lo más adversa que pudo con él.

― ¿Pero dónde vas, hombre sabio? ¿Quién te ha cambiado de mentalidad? Tú, que por no comprar ni me regalas unos miserables aretes, ¿ahora has caído en la tentación consumista de esta generación?

― No entiendes nada Jantipa, los filósofos, los poetas, los sabios y todas las mentes preclaras ahora estamos ocupados en estos chismes tan sofisticados.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - El mercado