La estampida nocturna
— Pero ¿en qué hemos estado perdiendo el tiempo hasta hoy?
25 DE ENERO DE 2019 · 07:20
Corrió el rumor de que los pobladores de una tribu habían abandonado a la estampida el lugar de su asentamiento, debido a una amenaza nocturna.
Los vecinos más cercanos actuaron en consecuencia y se dispusieron a ocupar y poseer todo lo que habían dejado en su apresuramiento.
Lo primero que encontraron vacío fue la cocina y con gran satisfacción se dedicaron a elaborar platos apetitosos.
Descubrieron el cuidado hacia los hijos y el placer que supone dedicarse a la crianza de la canalla.
Descubrieron el cuidado hacia los padres ancianos y el privilegio de acompañarlos en sus últimos días.
Descubrieron el mundo afectivo y el esfuerzo de cuidar de la familia extensa.
Descubrieron el hogar y la gratificación de convertirlo en un lugar acogedor y apacible.
Descubrieron la educación que convierte a los hijos en hombres de bien.
Descubrieron el cuidado espiritual de los seres próximos.
Tan grato fue aquel hallazgo que se preguntaron sorprendidos.
— Pero ¿en qué hemos estado perdiendo el tiempo hasta hoy? En buena hora nos dejaron estos despojos.
— ¿Quién nos ha engañado haciendo que trabajemos para otros y no para los nuestros?
— ¿Qué nos ha condicionado para no poder escoger?
Mientras, los fugitivos siguen huyendo no se sabe bien de qué ni de quien.
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