‘Travesía al Paraíso’, poema para la exposición de Miguel Elías sobre ‘La Divina Comedia’

Un muestra muy visitada en el Casino de Salamanca permite, a través del arte, trasmitir los valores cristianos

23 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 10:05

Cristo presidiendo la exposición de Miguel Elías.,
Cristo presidiendo la exposición de Miguel Elías.

Aquí publico el poema que escribí para ser incluido en el libro-catálogo de la exposición que el pintor Miguel Elías inauguró en el Casino de Salamanca, la misma que estará abierta al público hasta el 25 de noviembre.

El poema apareció acompañado de la traducción al italiano realizada por Stefania Di Leo. La exposición, “Travesía al Paraíso. La Divina Comedia de Dante”, usa el título de este poema.

Fotografías de José Amador Martín y Jacqueline Alencar.

 

Portada del libro-catálogo.

 

TRAVESÍA AL PARAÍSO

(Con don Dante y don Elías)

 

I.

 

Si al Amor hemos llegado

es que ya estamos

en el Paraíso.

 

Así es, don Dante y don Elías,

compañeros de travesía en este siglo

pródigo en contiendas y albañales:

Tras muchos círculos ya sabemos

que el infierno está en la tierra

y que lo nuestro es estar anclados

a la Luz, al Viento y al Cristo

que es Poema de Dios y Verbo

vivificándonos una y otra vez,

mientras sigamos creyendo

que el Amor nunca nos abandona.

 

II.

 

Hagamos una barca insumergible

o un puente levadizo

porque nuestras miradas están

ahítas de corruptelas, y agota estar

testificando de todo: avaros por aquí

y lujuriosos por allá; ladrones, falsarios,

traidores, glotones, zánganos,

hipócritas, defraudadores, soberbios

o envidiosos por aquí y por allá;

pervertidos dentro y fuera de la Iglesia;

canallas por doquier, mentecatos

y pitonisas en lugares selectos, ay,

¡qué calamidades éticas al corriente

de la realidad del travesaño carnal!,

¡cuántos semáforos que no funcionan!

 

‘Travesía al Paraíso’, poema para la exposición de Miguel Elías sobre ‘La Divina Comedia’

 

 

III.

 

Hay Purgatorios en cada esquina,

en cada casa, porque nadie es perfecto

salvo el Amado galileo que también

nos acompaña en esta travesía

enraizada a la confianza de que habrá

una Visitación que refunde el entusiasmo

y fije la hora exacta de las redenciones

aquí en nuestro pecho, en nuestra sangre,

en nuestra desnudez sin caretas o amuletos

estrafalarios, propios de aquellos

que tienen el corazón helado.

 

 

IV.

 

Tú pintas y yo escribo mientras El Dante

sopesa estas buenas nuevas maduradas

para la travesía que va desde la patria ajena

hasta el Reino de los cielos que también

está en la tierra, en la humilde identidad

de aquellos que no zozobran ante la codicia

del oro y del cuerpo ajeno. Para eso tenemos

a Beatriz, a Yolanda y a Jacqueline, rayos

de luz hacia la Luz, compañeras en el tálamo

y respiraderos de la noche al día, pues

no nos gusta acariciar estatuas.

 

 

V.

 

Así es don Dante y don Elías,

el Ancla milenaria propicia esa Luz que guía

nuestros pasos entre limbos y tinieblas:

somos poetas pintando y escribiendo

sobre el ancho tobogán de la vida que rápido

se agrieta si no llegamos hasta esa lumbre

que maravillosamente nos cobija.

 

No sé mucho del Infierno

pero sé que el Paraíso es estar junto

al Amado galileo.

 

Sigamos esa senda

aunque nos menosprecien los desertores.

 

‘Travesía al Paraíso’, poema para la exposición de Miguel Elías sobre ‘La Divina Comedia’

 

VI.

 

¡Pinta, pinta, don Elías, para bosquejar

el mapa exacto tras estas espirales!

 

¡Siente, siente, don Dante, la admiración

de este aprendiz que, a través de tus versos,

sigue los ejemplos de la Palabra

por este suelo de ortigas y de gentes

blandiendo cuerdas con nudos para el cuello

de tantos inocentes.

 

 

VII.

 

Si al Amor hemos llegado

es que ya estamos

en el Paraíso.

 

 

Alfredo Pérez Alencart Septiembre y en Tejares (2018). Poema inédito para la exposición de mi hermano Miguel Elías.

 

Alfredo, Santiago, Marilyn, Holly y Tim.

 

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