Escondido bajo su cama

Un relato de Antonio Cárdenas.

16 DE AGOSTO DE 2018 · 16:00

Una de las imágenes captadas tras el atentado del Hipercor, en Barcelona, 1987. / La Información,
Una de las imágenes captadas tras el atentado del Hipercor, en Barcelona, 1987. / La Información

Antes que la policía lo cazase escondido bajo su cama, este innombrable etarra protagonizó los atentados más sangrientos de la banda, veintiún muertos en el Hipercor de Barcelona y doce en la plaza de la República Dominicana de Madrid.

Unas fugaces imágenes televisivas al salir este sujeto de la prisión de Topas en Salamanca el día cinco de agosto de este año, tras cumplir condena, y dos paradojas chocantes:

- Lo viene a recoger una persona que le tiene estima.

- Al subirse al coche tiene la precaución de sujetarse el cinturón de seguridad, no fuera a perder la vida en un accidente.

Un triste recuerdo hacia las víctimas que sentimos cerca aquel diecinueve de junio de 1987 en Barcelona, porque:

- Realmente ellos sí merecían el cariño de los suyos.

- Y tenían una vida que sí valía la pena proteger pero que desgraciadamente no pudieron asegurar.

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