Sermones actuales sobre animales en la Biblia, de Kittim Silva

Nosotros éramos como esos búfalos o toros salvajes sin Cristo. Hasta que la fuerza de su amor nos doblegó, e hizo que aceptáramos llevar su yugo sobre nosotros.

30 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 22:45

Detalle de la portada del libro.,
Detalle de la portada del libro.

Un fragmento de “Sermones actuales sobre animales en la Biblia” de Kittim Silva (Editorial Clie, 2017). Puede saber más sobre el libro aquí.

CAP. 1

FORTALECIDOS COMO BÚFALOS

"Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco" Salmo 92:10, RVR1960

Introducción

El búfalo es originario de la India, y de ahí fue traído al área del Mediterráneo, incluyendo Palestina. Es de la familia del toro salvaje, con mucho pelo y posee cuernos virados hacia atrás. […]

La alusión bíblica al toro salvaje parece referirse al búfalo. Y así lo entienden hoy día los traductores bíblicos. Por tanto en esta exposición nos referimos a esta clase de búfalo.

Es un animal rumiante que vuelve a masticar el alimento semi-digerido. Desde luego el búfalo palestino y africano comparten similitudes con el bisonte («bison» en inglés) norteamericano. Para los nativos americanos el bisonte blanco y el lobo blanco gozaban de una mística muy significativa para ellos.

El pasaje bíblico lee: «Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; seré ungido con aceite fresco» (Salmo 92:10, RVR1960). El salmista en su oración pide una acción divina sobre su vida con un aumento de fuerzas comparadas con el búfalo.

Pero en añadidura el salmista ve una acción divina sobre él siendo ungido con aceite fresco. Dos cosas hace Dios en el creyente: le da más fuerzas y le renueva con una unción fresca.

1. El búfalo es salvaje

En Job 39:9-12 se lee: «¿Querrá el búfalo servirte a ti, o quedar en tu pesebre? ¿Atarás tú al búfalo con coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti? ¿Confiarás tú en él, por ser grande su fuerza, y le fiarás tu labor? ¿Te fiarás de él para que recoja tu semilla, y la junte en tu era?».

 

Kitim Silva.

La Traducción En Lenguaje Actual dice: «¿Tú crees que un toro salvaje estará dispuesto a servirte y a dormir en tus establos? ¿Tú crees que si lo amarras podrás hacer que te siga, y que no se aparte del surco hasta que cultives tus campos?

¿Puedes confiar en su fuerza y echar sobre sus lomos todo el peso de tu trabajo? ¿Puedes hacer que el toro junte todo tu grano y lo lleve hasta el molino?» (Job 39:9-12).

La naturaleza del búfalo no es servil, no es dócil, es de una naturaleza salvaje. No quiere que se le ponga el yugo para arar. No se puede contar con su ayuda para la cosecha.

Y como esos búfalos o toros salvajes, así éramos nosotros sin Cristo. Hasta que la fuerza de su amor y la soga de su llamado nos doblegó, y nos hizo que aceptáramos llevar su yugo sobre nosotros. […]

Y ahora, nosotros, como nuevas criaturas, le servimos a Jesucristo, y estamos en el establo de su voluntad. Hoy llevamos su carga con mucho regocijo, y recogemos del grano del mundo para el molino de la Iglesia.

Mateo 11:28-3 lee: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga». […]

2. El búfalo es gregario

El búfalo convive y se mueve en manadas. El periodo de gestación en la hembra es de 300 a 340 días y solo pare una cría. Su longevidad es de 25 a 29 años. El búfalo busca la unidad. Pueden agruparse de 10 a 20 búfalos.

Y conviven también juntos los machos o en harenes. Los búfalos viejos tienden a ser más solitarios y por ende se exponen más al peligro. La mucha experiencia no te debe llevar a la auto-confianza y a buscar estar solo.

El creyente búfalo es suma dondequiera que está. Muchas personas suman a nuestras vidas y otros restan a nuestra vida. Toda relación con alguien, con otra persona, con segundos o terceros, que no sea suma espiritual a la vida de uno, debe descartarse. Hay relaciones saludables y hay relaciones tóxicas.

A quien te conectes determinará a lo que te conectas y con quien te conectas. Buenas conexiones conectan a un brillante futuro y a un glorioso destino. Jesucristo pondrá en tu camino a gente de iglesia que te ayudará a conectarte con su propósito.

La vida en manada fortalece espiritualmente. Los búfalos se sienten seguros y protegidos de los enemigos al estar congregados como una familia. Si el enemigo los encuentra aislados, a pesar de su gran fuerza, estos enemigos que son débiles se unen para hacerse fuertes y así hacer débil al búfalo.

Los enemigos del búfalo son el tigre, los leones y las serpientes. Y los leones son persistentes al perseguirlos, tan pronto uno de los búfalos se aleja de la manada, lo persiguen hasta cansarlo, y todos los leones atacando suman fuerzas para doblegarlo.

Cuando los búfalos son pequeños, se hacen muy vulnerables a la mordida de una serpiente. Pero ya grandes, esa mordida no les hace daño.

El búfalo por lo general evita la confrontación con los leones. Prefiere alejarse de estos. Pero ante el acoso y persecución de los leones, los búfalos confrontan, patean y acornean a los leones.

Una madre búfalo es capaz de regresar para defender a su cría, aun exponiendo su propia vida. Muchas veces los búfalos guardan luto por alguno que ha muerto. Y con determinación enfrentan a los leones y otros depredadores en su momento de duelo.

El creyente búfalo debe evitar toda confrontación, conflictos, discusiones, pero ante la ofensiva tiene derecho a defenderse. Debe ser humilde, pero eso no implica que deba dejarse humillar por nadie.

 

Portada del libro.

El creyente búfalo no se aleja de la manada. Se congrega regularmente junto a los hermanos de la fe, crece y se alimenta con otros. Eso le dará seguridad y protección frente a los depredadores de la fe.

Somos llamados a ser parte de una comunidad religiosa. Tenemos que desarrollar la costumbre de reunirnos regularmente en la casa de Dios. […]

«No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo» (Heb. 10:25, TLA). […]

3. El búfalo es fuerte

El búfalo sabe que sus fuerzas se las ha dado el Creador. No le teme a ningún animal, ni a ningún ser humano. Así que el creyente-búfalo siempre ora a Dios, pidiéndole que le aumente sus fuerzas como al búfalo.

Siéntete como búfalo espiritual. ¡Despierta ese búfalo fuerte dentro de ti! ¡Pero busca también la unción de aceite fresco!

Dios comparó su poder para liberar al pueblo hebreo de Egipto con las fuerzas del búfalo: «Dios los ha sacado de Egipto; tiene fuerzas como de búfalo» (Núm. 23:22, RV-60). «Con una fuerza mayor que la del búfalo, Dios liberó de Egipto a su pueblo» (Núm. 23:22, TLA).

[…] Entre los animales rumiantes el búfalo es muy fuerte. En el mundo, el creyente lleno de fe y de esperanza, sabe que es fuerte como un búfalo. Isaías 40:29 declaró: «Él da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor» (LBLA). Pero esa fortaleza viene de Dios.

Pablo de Tarso a pesar de sentirse algo cansado, quizá sin muchas fuerzas, podía manejar sus sentimientos y declarar: «Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo, nuestro hombre interior se renueva de día en día» (2 Cor. 4:16, LBLA).

¡Despierta ese búfalo fuerte dentro de ti! ¡Pero busca también la unción de aceite fresco!

Moisés fue un búfalo que murió lleno de fuerzas, que nunca perdió la visión: «Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor» (Dt. 34:7). […]

Los búfalos cuando se mueven en manada y corren, sus enemigos se espantan ante el ruido de estos que de lejos se escucha.

Pero el búfalo ante un trueno se detiene. Cuando Dios truena, el creyente se tiene que detener para escuchar la voz de Dios, para luego seguir hacia su destino. ¡Despierta ese búfalo fuerte dentro de ti! ¡Pero busca también la unción de aceite fresco!

La unción del aceite fresco nos hidrata espiritualmente. Cada día se tiene que buscar una nueva y fresca unción. Muchos se quedan con unciones viejas y no se renuevan espiritualmente como creyentes. […]

El Salmo 92:10 dice: «Seré ungido con aceite fresco». En el Salmo 23:5 se da un complemento a lo ya dicho: «Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando» (LBLA).

Una vida de unción con aceite fresco, reanima, aviva, llena, y pone al creyente en una posición ventajosa. La unción es la manifestación de la persona de Jesucristo con la presencia del Espíritu Santo. La verdadera unción es más una relación con el Espíritu Santo que una función con el Espíritu Santo.

Leí la siguiente fábula en la página social Better Life Coching Blog, escrita por Darren Poke:

Un día, en las llanuras de África, un búfalo joven llamado Walter se acercó a su papá y le preguntó si había algo a lo que él debería tener miedo.

‒Solamente de los leones hijo mío, respondió su papá.

‒Oh sí, he escuchado sobre leones. Si alguna vez veo uno, viro y correré lo más rápido que pueda, dijo Walter.

‒No, eso es lo peor que puedes hacer, dijo el búfalo grande.

‒¿Por qué? Ellos meten miedo y van a intentar matarme, repuso Walter. El papá sonrió y le explicó: ‒Walter, si corres, los leones te perseguirán y te atraparán. Y cuando lo hagan, saltarán sobre tu espalda desprotegida y te doblegarán.

‒¿Qué debo hacer?, preguntó Walter.

‒Si alguna vez ves un león, ponte firme sobre la tierra para mostrarle que no estás asustado. Si él no se mueve lejos, muéstrale tus cuernos afilados y pisa el suelo con tus pezuñas. Si eso no funciona, muévete lentamente hacia él. Si eso no funciona, a la carga y lo golpeas con todo lo que tienes.

‒Es una locura, da demasiado miedo hacerlo. ¿Qué pasa si él ataca mi regreso?, dijo el búfalo joven asustado.

‒Mira a tu alrededor, Walter. ¿Qué ves?

Walter miró a su alrededor y vio el resto de su manada. Había cerca de 200 bestias enormes todas armadas con afilados cuernos y enormes hombros.

‒Si alguna vez tienes miedo, sabe que estamos aquí. Si estás con pánico y corres de miedo, no podemos ayudarte, pero si atacas, vamos a estar justo detrás de ti.

‒El búfalo joven respiró profundamente y asintió con la cabeza. Gracias papá, creo que entiendo.

Todos tenemos leones en nuestros mundos. Hay aspectos de la vida que nos asustan y nos dan ganas de correr, pero si lo hacemos, nos perseguirán y se apoderarán de nuestras vidas.

Nuestros pensamientos serán dominados por las cosas a las que le tenemos miedo, y nuestras acciones se volverán tímidas y cautelosas, no permitiéndonos alcanzar nuestro máximo potencial (Darren Poke).

Conclusión

Así que a vencer el miedo y los temores. Despierta a ese búfalo que ha estado dormido y escondido dentro de ti, y transfórmate en ese monarca fuerte y vencedor. Al búfalo se le apoda «bestia del trueno» por su ruido y poder.

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