¿Qué estás pensando Adán?

Entonces fueron abiertos los ojos de Adán y Eva, y después de entrar en internet descubrieron que no tenían secretos para nadie, e intentaron darse de baja de las redes sociales como pudieran pero sin éxito.

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día, y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Mas Jehová Dios llamó al hombre.

—¿Dónde estás tú?

—Oí tu voz en el huerto y tuve miedo porque he perdido toda privacidad, y me escondí —respondió Adán.

—¿Quién te enseñó que estabas desprotegido? ¿Acaso has facilitado tus datos personales a Facebook, Twitter, Instagram, Tuenti, Lindekin… cuando te recomendé que no lo hicieras? — le dijo Dios.

—Ellos me han convencido, son más poderosos que yo y más inteligentes— dijo Adán.

—Ahora todos tus datos están en posesión de la Red Mundial de Comunicaciones, pero un día Eva te sacará las castañas del fuego y se pondrá en contra de ese ente— dijo Dios.

Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer pergaminos de pieles donde escribir lo que pensaban sin ser observados por las redes e internet.