Moldéame, de la argentina Sara María Argüello

Un texto del libro premiado en concurso que lleva adelante, desde México, el cristiano y poeta George Reyes

10 DE AGOSTO DE 2017 · 21:25

Detalle de la portada del libro.,
Detalle de la portada del libro.

Este caluroso mes de agosto me motiva difundir un poema del libro “Palabras de otoño” (Hebel Ediciones, colección Micro-Bio, 2017, pp. 45), de la poeta y educadora argentina Sara María Argüello (1972).

Y esta disposición está generada por tres motivos básicos: el primero, porque es un poema-oración donde el Amado es invocado siempre; el segundo, porque forma parte de un premio poético que ha gestado el poeta, ensayista y editor George Reyes, ecuatoriano residente en México, cristiano sin ambages.

Y, en tercer lugar, porque está editado por Hebel, la editorial que dirige, desde Santiago de Chile, mi entrañable hermano Luis Cruz-Villalobos, poeta, ministro presbiteriano y mecenas de poetas. También artista destacado: así se entiende el collage que ilustra la portada, obra firmada por él.

En el prefacio, esto dice George Reyes, fundador y administrador del grupo en línea de poesía lírica Tu Voz: “El grupo de poesía lírica Tu Voz se complace una vez más presentar un producto de su esfuerzo a favor de las letras latinoamericanas.

Este esfuerzo tiene como fin contribuir, mediante su certamen cuatrimestral ‘Premio de Poesía Alma del Campo’, a que la poesía contemporánea de la era digital sea de calidad y alcance así el sitial que le corresponde como el género literario más sublime; este esfuerzo procura también que la poesía traiga beneficio a la humanidad, siendo que todo don benéfico como el de la poesía viene de Dios, el Creador”.

Sara María Argüello es miembro de la Sociedad Argentina de Escritores, Filial Jujuy (SADE-JUJUY), y ha participado en varias antologías poéticas como en Antología del Río de la Plata, coordinada por Verónica Bianchi (Córdoba, Argentina: Editorial Abrace, 2016).

 

Sigo vivo.

He aquí el poema seleccionado:

 

MOLDÉAME

Señor, moldéame de nuevo,

sé el orfebre de mi vida,

que tus manos tomen

mi esencia de mujer,

y como un joyero construye

una exquisita pieza

de mineral precioso,

valiosa a tus ojos.

 

Hazme fuerte para que pueda resistir

los avatares de la vida,

y hazme frágil para que pueda

comprender el dolor de otros.

 

En fin, hazme una mujer sencilla

y noble de corazón.

 

Señor, hazme libre como un ave,

Señor, hazme fuerte como un roble,

Señor, hazme como a la niña de tus ojos,

tejedora de sueños y dadora de vida.

Hazme simplemente mujer!!

 

Portada del libro.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - Moldéame, de la argentina Sara María Argüello