Perdiz del desierto de Israel

La primera vez que se mencionar a la perdiz es en 1ª Samuel 26:20. David se compara con este animal, ridiculizando el esfuerzo de Saúl por encontrar un hombre solo e insignificante que huye en el desierto.

18 DE MAYO DE 2017 · 18:00

Foto: Antonio Cruz,perdiz
Foto: Antonio Cruz

Se trata de una ave galliforme propia de Israel, Egipto y la península arábiga. Esta imagen la capté casi por casualidad, ya que se cruzó de repente en nuestro camino corriendo a gran velocidad y apenas me dio tiempo de enfocar bien la imagen. Estábamos muy cerca del Mar Muerto.

La perdiz desértica (Ammoperdix heyi) es un animal sedentario que habita en terrenos abruptos y áridos. Se alimenta sobre todo de semillas e insectos. Es un ave perezosa para volar y, cuando se la molesta o persigue, prefiere correr que levantar el vuelo. Si no tiene más remedio, puede volar cortas distancias para descender cuando ha pasado el peligro o ha conseguido distanciarse lo suficiente. Suele anidar en el suelo, en el que escarba un pequeño hoyo donde la hembra pone de cinco a siete huevos.

La Biblia solamente menciona dos veces a la perdiz. La primera, en 1ª Samuel 26:20. En tal ocasión, David se compara con este animal, ridiculizando el tremendo esfuerzo de Saúl y sus soldados por encontrar a un hombre solo e insignificante que huye en el desierto. “No caiga, pues, ahora mi sangre en tierra delante de Jehová, porque ha salido el rey de Israel a buscar una pulga, así como quien persigue una perdiz por los montes.”

La segunda ocasión en que se habla de esta ave es en Jeremías 17:11. Aquí se resalta una curiosa costumbre, la de robar huevos de nidos ajenos: “Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.” Es decir, de la misma manera que la perdiz que incuba huevos que no son suyos, casi con toda probabilidad perderá los polluelos más adelante, así también la persona que actúa mal en la vida y acumula riquezas que no le pertenecen, en el futuro lo perderá todo. La insensatez de ser corruptos y deshonestos, tarde o temprano, arruina la propia vida. Cuando se piensa en ciertos políticos contemporáneos, ¿puede haber algo más actual que estas palabras escritas hace miles de años? ¡Qué poco hemos cambiado! ¡Seguimos siendo como incorregibles Ammoperdix!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Perdiz del desierto de Israel