Cuervo

-¿Cómo dice? ¡Sí, la persona a la que tiene que ver es al señor Cuervo! ¡Vamos, sígame, se lo voy a presentar, yo soy su esposa!

  · Traducido por Victoria Díaz Chevalley

28 DE ABRIL DE 2017 · 06:55

Imagen: Alain Auderset.,
Imagen: Alain Auderset.

Estoy de paso por Quebec (Canadá), pero no he encontrado un bosque (he de decir que estoy en una ciudad), pero bueno… hay calles tranquilas, entonces, como de costumbre, antes de comenzar mi Jornada, camino con el Señor (menos mal que Él es invisible)…

Le pregunto cómo alcanzar ese país donde tan pocas personas le conocen, cuando de repente sucede algo insólito: dos cuervos vienen hacia mí para contarme algunas cosas…

-Vaya, Señor… siento que intentas decirme algo, pero… lo siento, yo no entiendo lo de “cuervo”… (el quebequés apenas lo entiendo, así que…).

Un poco perturbado (digamos, un poco más que de costumbre), continúo mi camino; reflexiono sobre versículos relacionados con este animal… pero no, se trata evidentemente de otra cosa…

Más tarde durante la jornada, me paseo por el Festival de cómics de Quebec al que he sido invitado (esto… para ser sincero yo mismo me he invitado un poquito). Me acerco a una señora y le digo sin rodeos:

- Oiga, si quisiera contactar al mayor distribuidor de todo el país, a quién debería ver?

Ella me mira y me dice:

-  A Cuervo

- ¿Cómo dice?

- ¡Sí, la persona a la que tiene que ver es al señor Cuervo!

Yo no salgo de mi asombro…

- ¡Vamos, sígame, se lo voy a presentar, yo soy su esposa!

Ella me presenta al señor Cuervo que resulta ser una persona muy influyente (Y, además, un Suizo en el exilio encantando de encontrarse con uno de sus conciudadanos)… enseguida simpatizamos.

Tengo en mi bolsillo mi nuevo cómic todavía en obras en un pendrive y se lo presento en un ordenador que andaba por allí.

- ¡Es un cómic extraordinario!, exclama.

Se lo enseña a otros responsables que, intrigados, me compran algunos álbumes.

El último día, una mujer con cargo directivo conmovida por la lectura de “Idées reçues 2” me promete que lo dará a conocer a otros.

¡Ha caído la muralla!

Viernes 3 de setiembre de 2010: tengo el contrato firmado entre mis manos…

Me siento emocionado al escribir estas líneas porque mis cómics van a poder pasar la gran muralla; serán señales luminosas por los cuatro rincones del país señalando el camino hacia el Cielo…

En vista a las condiciones ofrecidas, no espero extraordinarias repercusiones financieras, ¡pero me siento muy feliz por las gentes de la “Belle Province” que recibirán el mensaje de esperanza!

Escasez de municiones

La primera victoria trae consigo la promesa de batallas futuras. La muralla se ha roto, hemos firmado los acuerdos, pero necesitamos munición financiera para reeditarlo y enviarlo. No pasa nada, ¡llegará!

El combate continua

Siento que la muralla de Francia caerá muy pronto, y me dispongo a lanzarme sobre Bélgica.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cita con Dios - Cuervo