‘No se le pega a una mujer…’ y otros poemas de Najenson, Villar Janeiro y Marijan Bilosnic
Otros tres textos de la antología ‘No Resignación’, coordinada por A. P. Alencart para el Ayuntamiento de Salamanca.
15 DE DICIEMBRE DE 2016 · 19:25
HELENA VILLAR JANEIRO (ESPAÑA)
EL DISEÑO DE LAS MANOS
Cuando el diseñador pensó en las manos
de mujeres y de hombres
no las vio diferentes:
tan solo creó manos con cinco dedos,
una palma y un dorso dotadas por igual
para recorrer juntas esa distancia corta que hay entre los amantes
y las otras distancias que permiten
relación con las cosas.
Cuando el diseñador pensó en las manos
de hombres y de mujeres
creyó que palma a palma habrían de juntarse
cuando el amor viniera a convocarlas
y deseó poner en cada una
toda la suavidad que había dado
al aleteo de las mariposas.
Cuando el diseñador pensó en las manos
no imaginó la fuerza del dominio
ni de los rayos de ira que mutan voluntades
ni en la convocatoria irracional que lleva manos de hombre
a trazar trayectorias de golpes y de armas.
Y el aleteo de las mariposas
que había deseado el buen diseñador para todas las manos
se convirtió en pétalos de las rosas sangrantes
que vierten tantas veces la carne de mujer
convertida en un cáliz de amarguras.
JOSÉ LUIS NAJENSON (ARGENTINA-ISRAEL)
"NO SE LE PEGA A UNA MUJER, NI SIQUIERA CON UNA FLOR"
"No se le pega a una mujer,
ni siquiera con una flor";
así rezaba el dicho aquél
que mi padre me transmitió
y que él mismo heredó también
de su padre, igual que yo.
Es abuso de cobardes
hacer daño a una mujer,
como golpear a un infante
vejar a un viejo, descreer
de todo lo noble y grande
que el hombre ha logrado ser.
Así decía mi abuelo
caballero de anteayer,
porque el hombre es sólo tierra
la mujer es del Edén,
por eso él tiene más fuerza
pero ella, de cielo es.
(Nota del autor): Este proverbio lleva, en mi familia, tres generaciones y proviene de mi abuelo paterno, quien era uno de los "gauchos judíos" que emigraron de la Rusia Zarista a las cuchillas de la Mesopotamia Argentina -Entre Ríos- a finales del siglo XIX, para trabajar la tierra.
TOMISLAV MARIJAN BILOSNIĆ (CROACIA)
LAS VÍRGENES CRUCIFICADAS
Mujeres vendidas como petróleo
oferta de muchachas, bienes inmuebles
en fotoshop e internet
Yacen las mujeres desnudas
caras vacías en el escenario
en el catre un corazón forjado
en el yunque de la noche
Las mujeres ejercen su oficio
recogiendo flores entre los látigos;
Las violaron,
llenaron sus panzas con sangre y plomo.
Las vírgenes de Vukovar
Las vírgenes de Srebrenica
con los dolores de los siglos
con el miedo a las palabras, oídos y ojos
En los bordados dorados de Occidente
como cuervos negros
crucificadas
las vírgenes africanas
En los cálices de marfil el sudor
de las vírgenes de India
las cunas de las niñas regadas con la semilla
de cobra
Mil y una noche de miedo
de las vírgenes en Arabia
en Afganistán
de temor entre las paredes
que les arrancarán el corazón
Las mujeres cuyos ojos
nunca verán la estrella del amanecer
las mujeres que desaparecen en el bochorno del verano
entre las sombras
Traducción de Željka Lovrenčić
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - ‘No se le pega a una mujer…’ y otros poemas de Najenson, Villar Janeiro y Marijan Bilosnic