La vaca y la col

— ¿Te consideras superior a mí a pesar de que fuimos formados por el mismo Hacedor?— dijo la col.

11 DE NOVIEMBRE DE 2016 · 08:20

,

Érase una vez una vaca que pastaba tan feliz en el huerto de su dueño. En el justo momento en que iba a acometer la deglución de una sabrosa col, oyó que ésta emitía unos sonidos.

— ¿Qué haces? ¿Quién te autoriza a poner fin a mi existencia?— dijo la col.

—Ni más ni menos que la cadena alimenticia de la que todos formamos parte— contestó la vaca.

¿Te consideras superior a mí a pesar de que fuimos formados por el mismo Hacedor?— dijo la col.

—Sería muy raro que no hubieras de acabar en mi tripa por mucho que hables. No eres más que una col— dijo la vaca.

—Pues al menos dame la satisfacción de que agradeces a la Providencia que me haya puesto a tu disposición incondicionalmente— dijo la col.

—Calla y entra en mi ancho estómago que me estás mareando— dijo la vaca.

El ganadero salió siendo ya tarde para recoger el ganado. Pasando por el huerto descubrió una col gigante que horas antes no existía. Lo primero que le vino a la mente fue que con ella podría alimentar la vaca cerca de seis meses. Pero por más que la buscó, la vaca no apareció por ningún sitio.

Al parecer la col sí que supo agradecer los alimentos que Dios puso delante de ella.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - La vaca y la col