Que sean uno
Un poema de Chari Morillo (selecciona Isabel Pavón)
04 DE AGOSTO DE 2016 · 20:40
“QUE SEAN UNO”
(23/09/93)
“Que sean Uno”
Y veo tan sólo roturas
En un Cuerpo desmembrado,
Lleno de heridas y llagas
Y hundido en el desánimo.
Veo tan sólo confusión y frialdad
En unos miembros enfrentados
Donde la mano quiere hacer
Lo que el oído ha rechazado,
Y el pie dar un paso
Sin depender de su hermano.
“Que sean Uno”
¡Y somos miles batallando
En un mundo que absorto
Aplaude nuestro fracaso!
Más que miembros somos piezas
De un juguete sin reparo,
Más que eslabones somos trozos
De un sueño destrozado …
“Que sean Uno”
¿Y a quién le importa ya eso
Si cada cual quiere tener razón
Sin avergonzarles el precio?
Y dónde queda el Señor,
Dónde queda su Cuerpo …
Qué buscas y quieres tú,
Qué persigo yo con todo ello …
Si ya no importa Cristo,
¿De qué sirve tanto empeño?
¿Por qué tantas luchas,
Tantas calumnias y desprecio?
“Que sean Uno”
Y esto es tan sólo un recuerdo,
La predicación de un domingo
Sobre un hermoso texto
Que se pierde en las diferencias
Santificadas con el tiempo,
Alzadas como baluartes,
Columnas de las formas y el miedo …
Todo es real, menos Cristo.
¡Todo es posible, menos el Cuerpo!
… Que por encima de ti estoy yo,
Y esto pone fin a todo acuerdo …
“Que sean Uno”
¡Y Dios, qué distante, qué lejos!
Para un Cuerpo dividido y roto
En mil imágenes sin rostros,
Donde cada cual busca lo suyo
Sin importarle lo del otro;
Donde cada uno sólo lucha
Por llegar a lo más alto
En una guerra fría y cruel
Donde Cristo es destrozado
Y a nadie parece interesarle,
Pues nada hemos cuestionado …
“Que sean Uno”
Y me pregunto cuándo,
Cuándo callaremos nosotros
Para que hable el Espíritu Santo,
Cuándo depondremos las armas
Y nos abriremos al diálogo,
Cuándo morirá el orgullo
Y brotará al fin el llanto
Para confesar que nada somos
Y que separados nada logramos
Cuándo caerán los muros
De este Jericó levantado
Que proclama ser Casa de Dios
Y sólo es edificio fraccionado …
Porque sin Dios nada vale
Y divididos nada ganamos …
“Que sean Uno”
… Y desde el Cielo unos ojos
Miran este Cuerpo desmembrado,
Y hay lágrimas en esos ojos
Que desde arriba y en silencio
Recuerdan aquel bello intento
Que costó precio tan alto …
… Y yo me pregunto a solas,
Aun siendo parte de este Cuerpo,
Si realmente valió la pena
Dar tanto, entregarlo todo,
Si al final ser “Uno”
Nunca dejó de ser un sueño
Chari Morillo
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Poe+ - Que sean uno