Íntima

Poema extraído de la obra "Oro, incienso y mirra", de Antonio Almudévar, con motivo de la celebración del 20 de noviembre, Día Universal del Niño.

20 DE NOVIEMBRE DE 2015 · 06:30

20 de noviembre, Día Universal del niño. Foto: Dani Álvarez (Flickr,CC),niño, dia universal niño, juegos,
20 de noviembre, Día Universal del niño. Foto: Dani Álvarez (Flickr,CC)

Ayer por la noche mi pequeño niño

cuando le acostaba, se solemnizó

fijando sus ojos en los ojos míos

y un pecado, luego, triste confesó.

Después, a mis plantas, dobló sus rodillas,

apoyó su frente humilde y rendida

en la mano mía y, llorando oró:

“Dios querido: hazme...,

hazme ser un hombre como mi papá

tan sabio y tan fuerte... Ven para ayudarme...

Hazme ser tan bueno... Hazlo en tu bondad”.

Cuando ya dormido le miré en su lecho

mis rodillas puse donde él las posó

y llorando... humilde, del fondo del pecho

confesé mis culpas, y mi alma oró:

“¡Oh, Señor: Si puedes...

sí, escuchar mi queja, si tan bueno eres

que tu oído inclines a mi torpe voz,

hazme, te suplico, hazme como un niño,

como este hijito tan puro y sencillo

y tan confiado en tu dulce amor!”.

Un poema de Antonio Almudévar. Del poemario "Oro, incienso y mirra"

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