Prioridad
El tiempo de calidad con Jesús no tiene precio y está al alcance de todos…
13 DE NOVIEMBRE DE 2015 · 06:45
Me doy un paseo para orar, pero me pongo bajo presión y hablo conmigo mismo:
Vaya Alain, sería mejor que fuera a currar, tengo tanto que hacer…
Y Dios metiéndose en nuestra conversación:
“Así dijo el Señor, el Santo de Israel: en descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza”…
Y la continuación, que tantas veces olvidamos de leer:
-… “Y no quisisteis, sino que dijisteis: no, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto serán veloces vuestros perseguidores.
Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.” (Isaías 30:15-17, una buena definición del estrés, ¿no?)
Y en ese momento, un colega me envía el mismo versículo por e-mail (tipo: “Por si acaso no te has enterado bien…”)
Así que ese día y los siguientes, me tomo mi tiempo.
Lamento lo simple que puede parecer mi reflexión, pero: el trabajo se hizo aún mejor que de costumbre (hasta apareció alguien para ayudarme con las cuentas), y además en paz… el tiempo de calidad con Jesús no tiene precio y está al alcance de todos…
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