La vaca suiza

Hay personas que ofrecen una buena imagen a los demás pero en la intimidad se comportan de manera diferente.

03 DE SEPTIEMBRE DE 2015 · 21:35

Una vaquita suiza en la Costa Brava. Foto: A. Cruz,vaca suiza mar naturaleza
Una vaquita suiza en la Costa Brava. Foto: A. Cruz

Todo el mundo sabe lo que es una vaca suiza. Sin embargo, muchos quizás no sepan que a este pequeño redondel blanquecino repleto de lunares pardos, que fotografié sobre una esponja gris a 25 metros de profundidad en la Costa Brava, se le llama también así: “vaquita suiza”. En realidad, es un molusco nudibranquio denominado científicamente Peltodoris atromaculata. Parece una bella manchita inocente pero lo cierto es que está devorando a la esponja. Ésta constituye su alimento favorito y es succionada lentamente por medio de la musculosa faringe que posee la vaquita suiza.

Hay personas que se parecen mucho a este pequeño animal. Ofrecen una buena imagen a los demás pero en la intimidad se comportan de manera diferente. Cuando creen que nadie les observa, abandonan la compostura y se muestran a los suyos con arreglo a lo que verdaderamente son. Insultan a sus familiares, maltratan a la esposa o al marido, desprecian a los débiles, les devoran moralmente, maleducan a sus hijos e incluso, en ocasiones, les agreden hasta la muerte. El Señor Jesús dijo: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia” (Mt. 23:27). La reprobación del Maestro caerá sobre ellos en el día final si no se arrepienten de corazón.

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