El soldado Ramírez

De todas las posibles soluciones que se barajaron la más viable, según los medios de que disponían, era que un soldado se adentrase en el monte y arriesgase su vida.

31 DE JULIO DE 2015 · 07:52

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En unas maniobras militares de infantería quedó extraviada una mina de mano. El cabo mandó acordonar la extensa zona donde probablemente se encontrase el explosivo, e ideó el modo de neutralizarlo.

De todas las posibles soluciones que se barajaron la más viable, según los medios de que disponían, era que un soldado se adentrase en el monte y arriesgase su vida a fin de no poner en peligro la de los demás. Pero, ¿quién sería ese soldado?

El cabo lo consultó al sargento; el sargento al brigada; el brigada al alférez; el alférez al teniente; el teniente al capitán; el capitán al comandante; el comandante al coronel. Hasta que por fin se pronunció el teniente general.

—Tenemos un problema, ¡señor!— informó el coronel.

— ¿Cuál es el problema?— preguntó el teniente general.

—Que hemos perdido una mina y alguien la ha de buscar, ¡señor!

— ¿Se sabe quién es el culpable?

—Sí, ¡señor!

— ¿Quién es?

—El soldado Ramírez, ¡señor!

—Entonces no tenemos un problema.

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