Mohamed

Ha regresado a su país; en este momento allí hay revueltas; los soldados disparan balas reales por las calles… Hace poco le ha escrito a mi hijo: "Dile a tu padre que ore por mí… y que, cuando vuelva a Suiza, me gustaría saber más acerca de su Dios…"

21 DE MAYO DE 2015 · 21:10

Foto: El taller del autor. / Alain Auderset,taller, alain auderset
Foto: El taller del autor. / Alain Auderset

Cambiar de casa, qué lío, da la impresión de que uno nunca se va a quitar de encima todas esas cajas.

-Señor, ¿puedes enviarme ayuda por favor?

Esa misma mañana, una voz me hace asomar la cabeza por encima de todo ese barullo. Un gran Magrebí adolescente (de vacaciones en la zona) está parado en el umbral de la puerta:

-¿Te puedo ayudar?, me pregunta amablemente… No salgo de mi asombro, ¿de dónde ha salido este?

-Pues… vale… encantado muchacho…

Después del trabajo, le cuento la oración que había hecho antes solicitando ayuda.

El grandullón se planta en su sitio y me confía:

- He… he oído una voz que me ha dicho que viniera a ayudarte ¡por eso estoy aquí!

¡Qué locura! No sé si como respuesta a mi oración Dios ha lanzado un llamado general por las ondas espirituales de la zona, y si es así, el único que lo ha oído, ha sido un joven de arraigo musulmán (pero no practicante). Otro tópico que cae...

Ha regresado a su país; en este momento allí hay revueltas; los soldados disparan balas reales por las calles…

Hace poco le ha escrito a mi hijo:

- Dile a tu padre que ore por mí… y que, cuando vuelva a Suiza, me gustaría saber más acerca de su Dios…

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cita con Dios - Mohamed