El joven tecnoadicto

Entonces vino un adolescente y le dijo: maestro bueno, ¿qué bien haré para ser considerado adulto? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios.

30 DE ABRIL DE 2015 · 21:30

,

Entonces vino un adolescente y le dijo: maestro bueno, ¿qué bien haré para ser considerado adulto? Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres ser adulto, asume las responsabilidades de un adulto.

Le dijo: ¿Cuáles? Y el maestro dijo: Estudiar, hacer las tareas de casa, cuidar de los abuelos, hacer las compras, cuidar de tus hermanos menores. Obedece a tu padre y a tu madre; y, haz el bien a tus amigos.

El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi infancia. ¿Qué más me falta?

El maestro le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, despréndete de la tablet, del móvil, del ordenador, de la televisión, véndelo todo, y dalo a los desconectados, y te dirán que has madurado; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchos aparatos con los que escuchaba música, jugaba y veía series.

Entonces el maestro dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un conectado virtual a la vida real.

Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que un enganchado deje los cacharros tecnológicos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cuentos - El joven tecnoadicto