Bosques que se mueven

LA COSA QUE SE MUEVE EN LA NOCHE...

Esta mañana me levanté a las cuatro.

Como no hay mejor manera de ahorrar tiempo que hablar con Dios, en vez de ir directamente al taller, como de costumbre, me fui al bosque.

¡Caramba! Esta noche es tan oscura que un búho no encontraría a sus crías Mira! Y lo que faltaba: niebla.

Al momento de entrar en el bosque, me acuerdo de la presencia de Dios en el templo... El ambiente actual de este lugar es parecido a mi vida, no se adonde voy, ¡pero caminamos cada vez mas rápido!

Parece una locura, aunque los retos sean cada vez mas grandes, se superan...

No hay duda, Jesús es el campeón de los pilotos. Cuando me conduce así, yo prefiero cerrar los ojos para orar mejor... y me fío en Él. De repente, un zumbido interrumpe mi meditación. En pleno bosque, lejo de testigos oculares, siento una presencia que se acerca.

¡No estoy soñando! ¡Una forma blanca se acerca poco a poco de mi!

¡Madre mía! Quizás es un zorro rabioso, ¡blanco y gigante!

Un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Pero estoy listo a defenderme usando mi mejor Kung-Fu (es decir gesticulando de cualquier forma, igual que un aparato para amasar el pan).

¡Esa cosa se acerca despiadadamente, implacablemente sobre mi! Imposible de huir de ella..

Es mas o meno a la distancia de un puñetazo que realizo que se trata solo de un transeúnte.

Le tartamudeo un :

- Bu... Buenos días.

Y el me devolvió un banal:

- ¡Hola!

¿Pero que tipo de bosque es este con personas que se pasean en plena noche?