La hoja frágil

Suelo cruzarme con muchos (ex) cristianos apagados. Su falta de sed les ha despojado de la riqueza que poseían en su interior… si yo perdiera el hilo con Jesús, me sucedería lo mismo… 

19 DE FEBRERO DE 2015 · 21:50

Viñeta: Alain Auderset,feuille Alain Auderset
Viñeta: Alain Auderset

¡Me ha sucedido algo insignificante!

(¡Increíble!, ¿no?)

En mi camino de oración, me topo de frente con una hoja de árbol que aparece suspendida en el aire cortándome el paso.

¡Asombroso! La miro durante un buen rato:

-Es cierto, ni se mueve ni se cae (¿!?)

 

Continúo mi camino:

- ¡Bah! Debe estar colgada de un hilo invisible…

Unos minutos después, por mucho que avance físicamente, me doy cuenta de que mis pensamientos, ellos, se han quedado con la hoja…

- ¿Y si fuera un milagro…?

Intrigado, vuelvo sobre mis pasos, completamente decidido a resolver el enigma, a ver si así logro recuperar el sentido… La observo con atención y… en efecto:

No es más que un hilo de araña lo que mantiene a la hoja suspendida en el aire (decepcionante ¿verdad?).

Caminaba sumido en mis pensamientos cuando tropiezo con dos transeúntes con sus perros con unos morros… (¡Hablo de los perros!)

- Oigan, he visto algo extraño… hay una hoja que…

- ¡Sí, sí, nosotras también la hemos visto!

Me cortan de golpe (¡me refiero a la palabra, porque no son asesinas en serie!)

Retomo mi camino… (pero con mis pies, no sobre con mis hombros, porque eso sería demasiado difícil!)

¡Esa hoja es increíble! Es capaz de remover algo en el alma de todo el que sea capaz de verla, y al mismo tiempo no es nada ¡nada en absoluto!

Claro, siempre habrá un gran palurdo deportista, demasiado preocupado por la grasa que desearía perder, capaz de destruir la magia de este truco sin siquiera darse cuenta…

Sí, hay muchos así.

 

Más de un año después

Esta mañana, paseando con el Señor por el (mismo) bosque, pienso en los sucesos de los últimos meses que, como olas, amenazan hundir mi barco.

Y me encuentro tan frágil…       

El humano solo tiene su orgullo para levantarse. Deja de comer tres días y pierde la fuerza, un viento fresco y se pone enfermo, una emisión de la tele y ¡paf! Todo el país cree tener la Gripe A. Lo que poseemos, nuestra vida e incluso nuestro “ministerio”, todo puede desaparecer tan rápido como en un momento de descuido.

 

Entregarle todo al Señor…

¿No somos solo administradores de paso?

¿vasos de barro?

(Aunque estos contengan riquezas incalculables).

 

Frágil como con Jesús

Cotidianamente busco al Señor y a menudo tengo la impresión de haberle tocado tan poco... (pero ese “poco” a veces es enorme). Es como si esta relación solo pendiese de un frágil hilo.

Suelo cruzarme con muchos (ex) cristianos apagados. Su falta de sed les ha despojado de la riqueza que poseían en su interior… si yo perdiera el hilo con Jesús, me sucedería lo mismo…

Sin embargo, el hilo insignificante que he visto en el bosque era de una solidez impresionante, ¿no está siempre presente en mi espíritu?

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cita con Dios - La hoja frágil