Dante y la Divina Comedia (IX)

En opinión de Kurt Leonhard, Dante plantea en su obra las grandes preguntas que viven en la mente del ser humano: "Qué es el hombre? ¿Qué lo distingue de las restantes criaturas de la naturaleza? ¿Tiene acceso al mundo sobrenatural del espíritu?"

27 DE NOVIEMBRE DE 2014 · 22:50

Estatua de Dante Aligheri. ,Aligheri
Estatua de Dante Aligheri.

RECHAZO DE LA INQUISICIÓN

Cuando en Italia se fue dando a conocer la obra de Dante, jerarcas católicos y el mismo Vaticano reaccionaron en contra.

La inquisición había sido fundada un siglo antes de que Dante iniciara su largo poema. Los poderes inquisitoriales sobre los libros tanto en latín como en lengua vulgar llegaban a todos los rincones de Italia.

En LA DIVINA COMEDIA Dante hace una sátira del sistema religioso corrompido que imperaba en el país.

En el infierno, Dante cuestiona que la primera preocupación de Dios fuera crear un infierno para una humanidad aún inexistente.

En el paraíso pone junto a las almas de los justos la de Trajano, emperador romano nacido en Andalucía, perseguidor de los cristianos en los últimos años del primer siglo y principio del segundo.

En el círculo de los pródigos Dante utiliza a Plutón para escribir estas misteriosas palabras:

                        “Pope Satán, pope Satán, aleppe”,

La escritora inglesa Gertrude Leigh las interpreta como un ataque directo al papado de su tiempo. Según esta comentarista, Dante quiere decir “Papas, Satanás, papas Satanás se lleva”.

Coincidió que poco antes el papa Juan XXI había muerto al caérsele encima el techo del cuarto donde dormía. En la mente popular cundió la idea de que el demonio se llevaba a los papas.

Toda la obra de Dante fue protestada por la inquisición de aquellos tiempos. Pero más concretamente ordenó suprimir textos de los cantos 11 y 19 del infierno y dos versos del canto 10 en paraíso. Helos aquí:

          Inferno, Canto 19, versos 106 al 117. Dante increpa al papa simoníaco Nicolás III, de la familia Orsini:

¡De vosotros, pastor, hablaba el evangelista cuando aquella que se sienta sobre el agua fue vista fornicando por él con reyes; aquella que nació con las siete cabezas y se sirvió de los diez cuernos hasta que a su marido en virtud plugo. Os habéis hecho un Dios de oro y plata, y ¿qué diferencia hay entre vosotros y los idólatras, si no que éstos oran a uno y vosotros a ciento? ¡Ay, Constantino, de cuánto mal fue madre, no ya tu conversión, sino esa dote que de ti sacó el primer rico padre!”.

          Inferno, Canto 11, versos 8 y 9:

“(Vi una escritura) que decía: Guardo a Anastasio, papa, a quien descarrió Fotin de la recta vía”.

Paradiso, Canto 10, versos 136 y 137:

“A esto (a su propio beneficio) se dedican el papa y los cardenales: sus pensamientos no van a Nazaret…”.

CONCLUSIÓN

Creo haber escrito que Dante Alighieri llamó a su obra sencillamente COMEDIA, la obra dantesca más famosa y que más elogios ha recibido hasta el día de hoy de parte de los estudiosos y del público en general. El nombre elegido por Dante iba de acuerdo con la costumbre de la época, donde las comedias eran obras que comenzaban con una visión amarga y terminaban con un final feliz.

Igual que hoy.

El apelativo de divina, como ya lo he expresado, se lo debemos al poeta Giovanni Boccaccio, contemporáneo de Dante. Cuando Boccaccio leyó la obra tanto le gustó que se dedicó a comentarla por diferentes ciudades de Italia, calificándola de Divina.

Otro poeta de la época, Petrarca, hijo de un compañero de destierro de Dante, llegó a la conclusión de que LA DIVINA COMEDIA había sido escrita por inspiración directa del Espíritu Santo. Pensaba así basándose en unos versos del propio Dante:

                  Yo soy uno que, cuando

                  amor me inspira, anoto,

                  y luego expreso lo que me va dictando.

 

Ni lo uno ni lo otro. Ni le fue inspirada a Dante por el Espíritu Santo ni es una obra de origen divino.

El universo de Dante es un mundo modélico, donde el hombre emerge con toda su miseria y su grandeza. En opinión de Kurt Leonhard, Dante plantea en su obra las grandes preguntas que viven en la mente del ser humano:

“¿Qué es el hombre? ¿Qué lo distingue de las restantes criaturas de la naturaleza? ¿Tiene acceso al mundo sobrenatural del espíritu? ¿Qué es o qué significa su libre albedrío? ¿Hasta qué punto está predestinada su suerte y cómo se comporta frente a tal fenómeno? ¿Qué sentido tiene su atormentada vida terrena? ¿De dónde le viene la capacidad para reconocer y delimitar los valores? ¿Quién determina los valores que orientan su actuación? ¿Cómo es posible que no viva de acuerdo con criterios racionales siendo un ser dotado de razón?”.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El punto en la palabra - Dante y la Divina Comedia (IX)