Dante y la Divina Comedia (IV)

Cuentan los biógrafos que al tener noticia de su muerte Dante “iba por Florencia escuálido, con la barba larga y como transformado de lo que antes solía, tanto que su rostro, no ya a los amigos, más incluso a los otros que le veían, por fuerza merecía compasión”.

23 DE OCTUBRE DE 2014 · 21:50

Dante Aligheri, pintado junto a Beatriz. / Wikimedia,Dante Aligheri Beatriz
Dante Aligheri, pintado junto a Beatriz. / Wikimedia

BEATRIZ

Dicen los biógrafos de Dante que no volvió a ver a Beatriz hasta nueve años después, cuando era una belleza de 18 años.

Desde entonces la convierte en eje central de su poesía. Estos amores están reflejados en el libro LA VIDA NUEVA, la primera obra conocida de Dante. El tema es el amor que siente por su adorada Beatriz. En sueños la ve como una visión, vestida de rojo en la gloria de los cielos.

En este libro Dante confiesa: “el deseo de ver a Beatriz es tan violento que mata y destruye en mi memoria todo cuanto pueda aparecérsele”.

En VIDA NUEVA Dante intercala catorce poemas dirigidos a Beatriz. Ofrezco aquí dos de ellos:

            “¡Oh, mujer, en quien vive mi esperanza,

            entre todas las cosas que yo he visto

            de tu poder y tu bondad

            reconozco la gracia y la virtud!”.

 

            “Mientras el placer eterno que, directo,

            en la faz de Beatriz daba radiante,

            gozar me hacía del segundo aspecto

            venciéndome su sonrisa amante”…

 

Hago un paréntesis para protestar por lo que yo estimo injusto.

Quienes escriben del amor que Dante sentía hacia Beatriz hablan siempre de amor platónico.

Por amor platónico se quiere significar la ausencia de relaciones sexuales. Un amor a distancia, idealizado, sin referencia al cuerpo, sin apetitos carnales. Freud, con toda su experiencia científica, afirma una y otra vez que el amor platónico transforma el objeto amoroso en el yo ideal.

Pues bien. Platón no tenía este concepto del amor. Los dos libros más importantes del filósofo griego sobre el amor son EL BANQUETE y FEDRO. En estos libros Platón no trata de un amor contemplativo, poético, inmaterial. Absolutamente no. El gran filósofo de Atenas no entiende el amor sin el Eros. Dice que “Eros expresa el deseo, la pasión, el anhelo y ansia de alcanzar aquello que se ama”.

Los amores de Dante y Beatriz nunca llegaron a unirse en el Eros. Beatriz contrajo matrimonio con el banquero Simón dei Bardi. Unos años después la joven murió al dar a luz. Cuentan los biógrafos que al tener noticia de su muerte Dante “iba por Florencia escuálido, con la barba larga y como transformado de lo que antes solía, tanto que su rostro, no ya a los amigos, más incluso a los otros que le veían, por fuerza merecía compasión”.

Sólo después de la muerte de Beatriz Portinari Dante contrae matrimonio con Gemma Donati.

Beatriz, la mujer que conoció cuando sólo tenía nueve años, muerta en pleno esplendor de su juventud y belleza, vive en la mente de Dante, tal como confiesa en este expresivo fragmento de VIDA NUEVA:

“Sucedió que esa admirable mujer se me apareció vestida de blanquísimo color, en medio de dos graciosas mujeres, las cuales eran de más edad; y al pasar volvió los ojos hacia la parte en que yo estaba muy temeroso; y por su inefable cortesía, hoy merecida en el gran siglo, me saludó muy virtuosamente, tanto que me pareció estar viendo los confines de la felicidad”…

En LA DIVINA COMEDIA, Beatriz, la sublimación de la mujer ideal y soñada, guía a Dante por los dominios del Paraíso.

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