“Es importante que toda comunidad tenga acceso a la Biblia en el idioma del pueblo”

Conversamos con el profesor de hebreo Frantz de Santiago sobre las peculiaridades de una de las principales lenguas de las Escrituras y la importancia de su estudio para profundizar en el mensaje bíblico.

Daniel Hofkamp

PONTEVEDRA · 21 DE MAYO DE 2019 · 13:33

Frantz de Santiago, profesor de lengua hebrea. / Marina Acuña,
Frantz de Santiago, profesor de lengua hebrea. / Marina Acuña

Hace 450 años Casiodoro de Reina se esforzó por llevar la Biblia a la lengua del pueblo, en aquel entonces el castellano. Hoy ese afán por llevar las Escrituras a todas las lenguas del mundo continúa vivo, pero es algo que no se puede llevar a cabo sin conocer las lenguas originales en las que la Biblia fue escrita.

Uno de los idiomas principales de la Biblia es el hebreo. Conocer la lengua del pueblo de Israel es fundamental para en la traducción y también es una herramienta valiosa para el estudio y entendimiento de las Escrituras.

Recientemente en España, desde Proyecto Éfeso se organizó un curso semipresencial de iniciación al hebreo, contando entre sus instructores con el Dr. Frantz de Santiago, como conferenciante invitado. De origen sefardí, Frantz ha dedicado gran parte de su vida al estudio de esta lengua y forma parte del Instituto Hebreo Español en Pennsylvania, Estados Unidos. Aunque su residencia está allí, suele viajar a menudo a España, donde tiene gran parte de sus raíces familiares.

En esta entrevista, conversamos con este erudito del idioma hebreo sobre algunas de las peculiaridades de este idioma, su historia, su evolución, su uso en la actualidad, así como sus proyectos para que el texto bíblico siga llegando a nuevas lenguas, como el romaní caló.

 

Pregunta. El hebreo es una lengua singular. ¿Qué nos puedes contar sobre sus orígenes, y su vinculación con el pueblo judío?

Respuesta. El idioma hebreo es una de las lenguas semíticas. Éstas incluyen akádiko, árabe, arameo, maltés, etíope, entre muchas otras de la región del antiguo Canaán. En España tal vez el andalusí algún día será considerado un idioma semita en lugar de un dialecto del castellano romance, por la gran cantidad de vocabulario árabe y hebreo. Por lo general los idiomas semitas se escriben de derecha a izquierda usando solamente consonantes.

Para la preservación de los sonidos vocálicos, los árabes desarrollaron un sistema de puntuaciones o símbolos escritos arriba o debajo de las consonantes. Los masoretas judíos adoptaron el mismo sistema, desarrollando así su propio sistema de nikudot. Los nikudot son los que hoy usamos comúnmente en las ediciones impresas del texto hebreo y arameo de la Biblia.

El idioma hebreo del texto bíblico está dividido en tres épocas, según la Academia de la Lengua Hebrea en Israel: arcaica (algunos poemas en Génesis y los Profetas), clásico o estándar (desde la Torá hasta el segundo libro de Reyes), y la tardía (Daniel, Nehemías, Esdras, y Crónicas). Este es un detalle importante al estudiar hebreo bíblico y en el proceso de traducción. Siempre recordando que las palabras y términos hebreos, como en cualquier otro idioma, deben ser traducidos sincrónicamente en lugar de diacrónicamente. 

 

Pregunta. ¿A qué te refieres con esta distinción entre traducción sincrónica y diacrónica?

Respuesta. El estudio diacrónico de las palabras, por ejemplo su etimología, es útil para conocer la evolución del idioma, pero al realizar una traducción la misma debe considerar el uso de la palabra en la época del escritor. Quienes insisten en seguir un sistema diacrónico, muchas veces cometen el error de definir un verbo según la raíz. Esto lo aplican hasta en los sustantivos lo cual da resultados erróneos en la traducción o definición. Lo que consideramos como la raíz (shoresh) de un verbo es la forma más simple de éste usada en el léxico. No siempre el que tengan la misma raíz demuestra alguna relación en su definición. El contexto y su uso por el autor en su tiempo es de suma importancia.

 

Pregunta. ¿Cuál es la historia y evolución del idioma hebreo? ¿Existen dialectos?

Respuesta. El idioma hebreo, como el arameo, ha sido parte de nuestra historia tanto española como judía. Abram era un arameo. El hebreo evoluciona de otras lenguas semíticas, adoptando a través del tiempo, especialmente en la dispersión (galut), palabras de otros idiomas. Este detalle es la razón del desarrollo de varios dialectos hebreos: por ejemplo, ladino (judeo-español de los sefardíes y de algunas colonias de conversos en las Américas), judeo-griego (de la comunidad romaniot), judeo-árabe (de los mizrajim) y el ídish (judeo-alemán de los ashkenazim).

El idioma hebreo no es sagrado ni fue el primer idioma de la humanidad. Era el idioma común del antiguo Israel. Hoy el idioma conocido como hebreo moderno tal vez debería ser llamado hebreo israelí para distinguirlo del hebreo bíblico, como del hebreo palestino común en la región desde la época del imperio otomano. Los sefardíes siempre hablaron judeo-español como el judeo-català o katalonit, y otros dialectos sefardiés en Palestina.

El hebreo era usado en la literatura religiosa y la liturgia, pero hubieron movimientos para hacer del hebreo una lengua hablada y común del pueblo judío a través de la historia. En Palestina los judíos sionistas debatían entre adoptar ídish, ladino, inglés, francés, y tantos otros idiomas. Los samaritanos son los únicos que mantuvieron el idioma antiguo hebreo en Palestina e Israel hasta hoy, aunque comúnmente el árabe palestino ha sido su idioma común en Nablús y desde el 1948 el israelí en Holón, Tel Aviv. Siempre han existido comunidades samaritanas y judías en lo que hoy se conoce como Palestina/Israel, Siria, etc.

 

El hebreo, una de las lenguas en las que fue escrita la Biblia. / Pixabay (CC0)

Pregunta. Entonces, ¿el desarrollo lingüístico del hebreo también se percibe en el desarrollo histórico del Israel moderno y su establecimiento como nación?

Respuesta. Los judíos palestinos siempre desearon establecer la nación como lo era antiguamente, pero controversias religiosas, así como conflictos políticos y guerras, lo impidieron. La razón religiosa de mayor fuerza contra el sionismo secular o religioso fue la convicción de que la nación de Israel sería establecida solamente cuando el mesías (mashíaj) se manifieste. Entonces un reino de paz y justicia para todos, Israel, nacería en Palestina. Algunos judíos jasídicos alegan que todos estos conflictos entre algunas de las administraciones del gobierno israelí y los palestinos de habla árabe pudieron ser evitadas si con paciencia hubieran esperado por el mesías. Tanto el antisemitismo de la expulsión de los judíos de España y Portugal, el pogrom en la Rusia zarista, culminando con lo que hoy llamamos shoa (holocausto) de la Segunda Guerra Mundial, forzaron a muchos a considerar cada vez más la reconstrucción del antiguo estado de Israel. Tras la Segunda Guerra Mundial los ideales del sionismo secular de Teodoro Herzl (hijo de madre sefardí), y otros, fueron reconsiderados por comunidades fuera de Palestina como por judíos seculares en esos territorios. Cabe aclarar que el término “judíos” es usado principalmente para aquellos que profesan la fe del judaísmo. En referencia a etnicidad hablamos de “hebreos”. Esta diferencia se puede ver en otros idiomas, pero en castellano tendemos a referirnos como judío a quien lo sea étnicamente o religiosamente.

 

Pregunta. ¿Cómo es la situación religiosa en Israel, desde tu perspectiva?

Respuesta. En Israel hoy la mayoría son seculares. La comunidad religiosa, incluyendo cristianos y musulmanes fieles, son una minoría. Aun entre algunos que alegan ser musulmanes el secularismo y materialismo abunda, como lo es entre cristianos en España. No dudo que hay esperanza de paz y colaboración como hermanos entre judíos israelíes y palestinos árabes, pues muchos de los palestinos son de origen hebreo sefardí cuyos ancestros se convirtieron al cristianismo o islam durante la era otomana. Tristemente muchos evangélicos que han ido a extremos en favor de cualquier administración israelí o al otro extremo con algunos grupos palestinos o justificando la violencia de uno u el otro han sido obstáculos para la paz. Si los cristianos de cualquier denominación vivieran como Jesús de Nazaret vivió, ¡qué diferente sería este mundo! El Rabino Yaakov Leví nos decía en una de sus conferencias en Jerusalén, que le impide a él aceptar que Jesús de Nazaret fue el mesías en sentido único es que no ha encontrado discípulos que vivan como el nazareno vivió. En el judaísmo reformado se aprecian las enseñanzas de la ética de Jesús de Nazaret. Algunos rabinos han comentado que tal vez debería ser reconocido como un gran maestro hebreo. Ya que vuestros lectores son principalmente cristianos, vale mencionar que uno de los mejores escritos sobre el Jesús histórico son los libros del Dr. David Flusser, z”l.

 

Daniel Hofkamp conversa con Frantz de Santiago. / Marina Acuña

Pregunta. ¿Podrías contarnos algo sobre tu historia personal? ¿Cómo has llegado a enseñar hebreo?

Respuesta. De mi historia no hay mucho que contar. Crecí en un hogar principalmente de origen y raíces de converso (sefardí catalán), y con otras raíces por toda España, tanto en Galicia, Andalucía, como Euskadi. Desde niño aprendí los valores éticos de la Biblia Hebrea. La conversión de mis abuelos me motivó al estudio de las enseñanzas de Jesús de Nazaret, además de muchas otras tradiciones religiosas y sus escritos, por ejemplo el Islam y la fe Baja´i. En cuanto al estudio y enseñanza del idioma hebreo, comencé desde muy joven. Aunque la sinagoga quedaba muy retirada, visitaba ésta siempre que me fuese posible. Ya que la liturgia del sábado es principalmente en hebreo, incluyendo la lectura de la sección de la Torá de la semana (parashá), uno debe aprender a leer hebreo desde muy joven. Tradicionalmente en comunidades judías ortodoxas los niños aprenden hebreo a temprana edad. Ya a eso de los 12 años una niña, y a los 13 el niño, deben poder recitar pasajes de la Biblia en hebreo, especialmente de la Torá.

Mi deseo de conocer mucho mejor la Biblia y su contexto, fue de motivo para continuar estudios del idioma hebreo. Además comencé a compartir lo que aprendía, fuese mucho o poco, con otros. Somos miembros de la comunidad judía en Pennsylvania.

 

Pregunta. Sabemos que el griego del Nuevo Testamento es diferente del griego contemporáneo. El hebreo que tenemos en la Biblia, ¿es distinto del hebreo actual?

Respuesta. El griego kiní (otros le llaman koiné) de la Palestina griega y luego romana, era con el arameo y hebreo y el latín los idiomas comunes, por ende el término koiné (común). Entre éste y el griego moderno no hay mucha diferencia en vocabulario aunque sí en sintaxis. Por supuesto como todo idioma moderno muchas palabras se usan con diferente significado según su contexto. Se puede decir que la diferencia es similar a la que hay entre el castellano del Cid y El Quijote y el castellano coloquial madrileño, por ejemplo. La pronunciación usada en seminarios evangélicos tiende a ser la propuesta por Erasmo de Rotterdam. Muchas escuelas teológicas como universidades han estado adoptando el sistema de educación de Grecia para la enseñanza del griego kiní usando la fonética contemporánea en lugar de las teorías de lingüistas fuera de Grecia. Personalmente yo uso la pronunciación del griego moderno cuando enseño griego clásico o kiní.

En cuanto al hebreo hay también muchas teorías sobre la pronunciación antigua. Por muchos siglos algunas letras del hebreo han sido pronunciadas de diferentes formas según la comunidad. Por ejemplo los judíos yemenitas aún pronuncian el hebreo como el árabe o el judeo-árabe. Los ashkenazim tienden a pronunciar algunos sonidos vocálicos y algunas consonantes consistentemente como ídish y arameo. La pronunciación sefardí es la que ha sido adoptada como la preferible para la lectura de la Biblia, es decir, recitación de la Torá. Hoy en Israel como entre los palestinos árabes y árabes israelíes que conocen muy bien el hebreo, la pronunciación común es la sefardí. Aunque hay influencia del francés, y últimamente de muchos otros idiomas, especialmente a través de internet. 

La escritura cursiva es de origen ashkenazí. La forma cursiva (solitreo) sefardí es usada por muy pocas personas. El vocabulario del hebreo israelí obviamente contiene los términos encontrados en la Biblia, pero en ocasiones con otros significados. 

La escritura impresa es en ella escritura cuadrada (merubá) cuyo origen está en el antiguo arameo. El arameo moderno usa otro sistema de fonemas.

 

Pregunta. En el contexto de las comunidades religiosas en Israel, ¿qué idiomas se emplean?

Respuesta. En Israel el hebreo, como el árabe, son los idiomas comunes. Las comunidades cristianas han preservado sus idiomas litúrgicos, como el arameo siriaco, eslavónico eclesiástico, latín, entre otros. Hay una comunidad católica que celebra su liturgia en hebreo israelí desde hace casi 70 años. Los musulmanes mantienen el árabe coránico, pero también han publicado el Qur'án en hebreo israelí. De la misma forma los cristianos han publicado varias ediciones de los escritos del NT en hebreo clásico como moderno, incluyendo literatura tradicional de sus denominaciones. Solamente los mormones han acordado no hacer prosélitos en Israel ni publicar nuevamente el libro de Mormón de los Santos de los Últimos Días, en hebreo israelí. Aunque un mormón armeniano de otra secta en Missouri tradujo el libro completo. La Sociedad Bíblica de Israel afiliada con la United Bible Society en Inglaterra, ha publicado el NT, ediciones de la Torá, y otras publicaciones cristianas sin propósito proselitista en hebreo y arameo, y en árabe con la Sociedades Bíblicas de Nazaret y de la región palestina. Últimamente algunas publicaciones son de índole denominacional y proselitistas, algo sectarias. Uso sectaria como un término técnico y no despectivo. Hay muchísimas denominaciones evangélicas con misioneros enviados con salario desde EEUU y Canadá. Esto ha causado en algunas ocasiones conflictos de poder. Movimientos identificados como de la Nueva Era continúan surgiendo en Israel. La comunidad judía ortodoxa es una minoría y muy dividida. Quede claro que mis observaciones son muy subjetivas, limitadas y tal vez no son correctas. Obviamente no soy infalible y respondo según mi conocimiento el cual es muy limitado.

Las comunidades judías ortodoxas, reformadas, y otras han publicado varias ediciones de la Biblia Hebrea. Una de las más importantes es la del Proyecto de la Biblia de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Esta edición incluye notas de crítica textual. Hasta ahora se han publicado varios tomos. Mientras era estudiante en la Universidad Hebrea propuse la traducción de la Biblia Hebrea al hebreo moderno israelí. También del texto de la LXX griega al hebreo clásico. No hubo interés, pero en los últimos años ha surgido el interés. La Biblia Hebrea masorética ha sido en parte publicada en hebreo moderno, especialmente para los menores de edad. Un proyecto ha comenzado para traducir la LXX al hebreo clásico, ya que aparentemente la tradición textual es diferente a la del texto masorético. Aunque no tan diferente como la tradición textual citada en el Qur'án.

 

Pregunta. Algunos seminarios evangélicos ofrecen cursos de griego, pero no muchos de hebreo. ¿Consideras que es importante, para un estudiante de la Biblia o un predicador, conocer también el idioma de la Biblia judía?

Respuesta. En la tradición judía un ministro, es decir, rabino, debe conocer bien el idioma hebreo de la Biblia, pues debe ser apto también para enseñar a otros a por lo menos leer este idioma, ya que como dije, tanto la liturgia como la lectura de la Biblia es en hebreo, aun en las congregaciones menos tradicionales.

Lamentablemente muchas denominaciones cristianas han descuidado el estudio del texto hebreo. La tradición cristiana ortodoxa le ha dado énfasis a la Septuaginta en griego y otros a la versión siriaca y peshita. La iglesia Católica Romana ha dado preferencia a la Vulgata latina. Por supuesto estas versiones junto a la armeniana, copta, y etíope son muy valiosas para el estudio crítico del texto bíblico, también porque incluyen libros pseudopigrafa y apócrifos (deuterocanónicos) de gran valor teológico, histórico y literario.

Los pastores, sacerdotes, ministros evangélicos y predicadores deben seguir el ejemplo de los rabinos y estudiar el texto hebreo. Esta práctica le será de mucho beneficio en la preparación de la exposición del sermón. Si por alguna razón no le es posible, entonces debe siempre consultar diferentes versiones de la Biblia en su idioma. En España se han publicado muchas de las mejores ediciones de la Biblia en castellano, euskera, galego, y catalán con comentarios devocionales, homiléticos y exegéticos. Muchas de las bibliotecas españolas atesoran manuscritos antiguos de la Biblia Hebrea. Las universidades españolas incluyen programas de estudios del hebreo clásico con profesores que son eruditos en la materia. Los sacerdotes y ministros evangélicos tienen acceso en España a los mejores recursos y no muy lejos de otras instituciones educativas en Israel. Además de respetables instituciones judías españolas en muchas ciudades de España.

Nosotros, en el Instituto Hebreo Español, estamos desarrollando una serie de cursos de hebreo. Estos estudios son sobre las culturas y prácticas del antiguo Israel y las comunidades judías de hoy. A través de estos estudios el estudiante aprenderá a leer hebreo y asimilará en el proceso la gramática. Los cursos estarán disponibles en YouTube comenzando muy pronto. También ofreceremos un curso para cristianos sobre el Jesus histórico y los evangelios en su contexto religioso del Judaísmo del Segundo Templo, pues ese contexto es sumamente importante para comprender el mensaje del rabino Jesús de Nazaret. Jesús predicó y enseñó cómo judío la Torá, especialmente Deuteronomio, y de los Salmos. Cuando el sofer (escriba) le pregunta sobre el gran mandamiento Jesus cita Deut. 6:4 etc.  Cuando fue tentado citó las escrituras sagradas hebreas.

 

Pregunta. Hoy en día encontramos muchas traducciones de la Biblia al castellano. ¿Qué criterio deberíamos aplicar para elegir una versión?

Respuesta. Es mi opinión personal que todas las traducciones de la Biblia, especialmente realizadas por un equipo, son una gran contribución. Siempre y cuando hayan sido preparadas traduciendo directamente de los textos más antiguos o cotejadas con éstos. La diferencia que vemos entre versiones de 200 ó 450 años, como lo es la de Casiodoro de Reyna, y las traducciones o revisiones de hoy se debe a un simple hecho: la disponibilidad de manuscritos antiguos. En muchas traducciones españolas, en ocasiones, hubo que depender de la Vulgata latina. Muchos alegan que la mejor versión es la literal. En tal caso deberían estudiar los idiomas de los manuscritos, por ejemplo el hebreo, y así podrán leer una edición auténticamente literal, pues toda traducción es una interpretación. Como dije, si el lector desconoce esos idiomas, lea varias versiones. Hoy en día el sistema de comunicaciones internacional, Internet, ha facilitado la publicación y distribución y acceso a la Biblia Hebrea en miles de idiomas, incluyendo texto y audio. Muchas versiones españolas están disponibles a través de este medio.

 

La primera versión completa de la Biblia en castellano, la Biblia del Oso, cumple este 2019 450 años. / Marina Acuña

Recientemente la Conferencia Episcopal de España ha publicado una de las mejores traducciones por un equipo de eruditos. Esta edición es la que las congregaciones católicas han adoptado oficialmente. Entre los evangélicos la preferencia por la Reina-Valera persiste en el mundo hispanoparlante. La Sociedad Bíblica en Madrid estará publicando muy pronto una nueva revisión. Espero que esta revisión refleje los manuscritos más antiguos evitando presuposiciones teológicas denominacionales.

Las versiones que han sido traducidas de otros idiomas, que no sean los idiomas antiguos de la Biblia, como las paráfrasis populares, tienden a ser sectarias. Sean hechas por quien sea. Una traducción hecha de otra traducción, para ser recomendada, debe haber sido cotejada cuidadosamente con los textos hebreos. Las excepciones son aquellas traducciones que se han hecho de versiones muy antiguas para proveer al estudiante fuentes para la crítica textual. Por ejemplo las versiones en castellano de la peshita aramea, la LXX, Vulgata, etc. Por supuesto, lo ideal es que el estudiante estudie estos idiomas.

Tenga en mente que toda traducción es una interpretación. Los que hablamos alguna lengua española o de las otras romances, tenemos la oportunidad de estudiar latín desde muy jóvenes. Yo espero que aún en España sea un requisito aprender a leer latín, pues así pueden estudiar una de las versiones más importantes, la de Jerónimo. Como su título lo indica, Vulgata, fue traducida para el pueblo. Siglos después es que se dogmatiza como la versión oficial entre los católicos y con el tiempo de la jerarquía. Algo similar ha ocurrido entre evangélicos de habla hispana que solo leen la Reina-Valera (RV) del 1909 ó 1960. Hay movimientos que lamentablemente rechazan cualquier otra versión que no sea la RV o en inglés la King James (KJ) del 1611. En algunos casos hay quienes han traducido la versión KJ del 1879 al castellano como si esta traducción fuese superior a todas las otras, hasta el punto de un sectarismo (en sentido negativo) que reclama inspiración divina para ésta, alegando que no tiene errores.

Ninguna traducción es “perfecta” pues nosotros no somos infalibles. Hacemos lo mejor que podemos según nuestro conocimiento de los idiomas, del hebreo, y la disponibilidad de textos antiguos. Hay frases y palabras en la Biblia Hebrea muy difíciles de traducir ya que se desconoce su significado. Para eso el traductor tiene que depender de traducciones antiguas como la LXX o comentarios rabínicos. Infabilidad, inspiración e inerrancia (sin errores) son términos que solo pueden ser usados para describir los textos originales que hasta ahora no tenemos. Aunque las copias de copias son bastante fidedignas, tenemos muchos problemas textuales.

En la comunidad judía sefardí hay varias ediciones en castellano y ladino, siendo la Biblia de Ferrara probablemente la mejor. Hoy varias organizaciones judías han publicado varias ediciones bilingües, castellano/hebreo. Una de estas instituciones es ArtScroll de la Fundación Mesorá en Nueva York.

 

Pregunta. ¿Tienes algún proyecto por delante relacionado con la traducción de la Biblia?

Respuesta. Uno de mis deseos y esperanza es poder ayudar a un grupo de miembros de las comunidades gitanas (romaní) para traducir toda la Biblia Hebrea al romaní caló. Creo que es importante que todas las comunidades españolas o de cualquier parte del mundo, tengan acceso a la Biblia en el idioma del pueblo. Hay versiones sumamente valiosas en català, galego, euskera, y castellano. Lamentablemente se ha ignorado el romaní caló, ya sea por razones sociológicas, políticas o simplemente prejuicios étnicos, como los sufrieron los hebreos y árabes durante la época de la reconquista. Este es un asunto muy sensible y complejo en España. No pretendo entenderlo ni tener todas las respuestas, pero si puedo afirmar con toda certeza que la necesidad de la Biblia en romaní caló existe. La Biblia ha sido traducida a muchos otros idiomas gitanos, por ejemplo al romanesh kalderash. ¿Por qué negarles a la comunidad romaní española la Biblia en su idioma? He estado en contacto con algunos miembros de estas comunidades para ayudarles a estudiar hebreo, arameo y griego, y así colaborar juntos en este proyecto.

En la tradición hebrea y romaní se cuenta una leyenda que incluye a los gitanos como hijos e hijas de Abraham y Ketura. También se cuenta que muchos judíos españoles encontraron un hogar entre los gitanos españoles durante las persecuciones, algunos de ellos asimilándose. Sean estas leyendas de origen histórico o meramente rumores o parte del folklore, la realidad es que los miembros de la comunidad romaní son hijos e hijas del Santo de Israel y no se les debe negar la Biblia en sus idiomas y mucho menos por razones racistas. Negarles su idioma es una forma de mantenerlos en la pobreza y sin esperanza de un futuro mejor como pueblo. Un vínculo entre los gitanos y el pueblo judío se encuentra en la tragedia y genocidio durante la Segunda Guerra Mundial. En la shoa no solo fueron víctimas los judíos, sino también miles de gitanos sufrieron y murieron en los campos de concentración, entre otros grupos. 

 

Frantz junto a su esposa, Sharon. / Marina Acuña

Pregunta. Alguna cosa más que quieras agregar...

Respuesta. Si alguno de los lectores desea obtener más información sobre los cursos de hebreo o recursos para el estudio de la Biblia Hebrea, o simplemente tienen alguna pregunta o comentario o corrección a lo que he dicho, puede comunicarse escribiendo a [email protected] o también escribiendo o llamando al (+1) 610-790-7028 vía Whatsapp. Gracias por invitarme a esta conversación con usted y sus lectores.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cultura - “Es importante que toda comunidad tenga acceso a la Biblia en el idioma del pueblo”