“En Bonhoeffer hay una conexión clara entre pensamiento y vida”

Hace ocho años que el escritor Daniel Jándula presentaba su primera novela, El reo, un relato inspirado en la historia del pastor protestante alemán Dietrich Bonhoeffer.

En Bonhoeffer encontramos a una de las figuras con mayor impacto para los evangélicos de las últimas décadas. El alemán no solo fue un profundo pensador bíblico, sino también un hombre íntegro que aplicó las verdades del evangelio a su propia vida. Esta coherencia fue la que le llevó a impulsar la iglesia confesante, aquella que se posicionó en contra de las atrocidades del nazismo.

En la novela de Daniel Jándula descubrimos a este personaje en la prisión, donde pasó los últimos momentos de su vida, tras ser relacionado con varios intentos de atentar contra Hitler. Para esta tercera edición de la novela, aún en preparación, el joven autor ha incluido una pequeña obra teatral basada en este texto, y un prólogo firmado por el teólogo Emmanuel Buch.

P. ¿Cómo llegaste a interesarte por la figura de Dietrich Bonhoeffer?

R. Allá por el 2004 estaba cursando unas asignaturas de teología en la Facultad de Teología de Alcobendas, en Madrid. En una de las clases que daba Julio Díaz, sobre historia del cristianismo, salió esta figura. Yo estaba buscando un tema para un trabajo y quería hacerlo sobre las doctrinas de la gracia. Justo al acabar aquella clase, fue él quien me recomendó acercarme a los libros de Bonhoeffer, sobre todo a uno llamado El precio de la gracia.

A muchos nos ha pasado con ese libro, que al ver como Bonhoeffer explica el sermón del monte, esa forma de entenderlo te cambia completamente. Eso es lo que me pasó.

A partir de ahí empecé a investigar en su vida, y me encontré con varias biografías, algunas muy buenas, como una escrita por un amigo suyo, que luego sería familia política. Pero también me encontré con un material de ficción tremendo.

Viendo que su vida había sido muy interesante, y que había una conexión entre su vida y su pensamiento, que van paralelos, encontré también muchas teorías extravagantes sobre él. Por ejemplo, algunos decían que Bonhoeffer había planeado los atentados fallidos contra Hitler. Esto me llamaba mucho la atención, porque ¿con qué teólogo te encuentras que tenga una vivencia así?

P. ¿Pero llegó a participar Bonhoeffer en los intentos de atentar contra Hitler?

R. Hitler sufrió dos atentados principales y la Operación Valkiria, que se desactivó bastante pronto. Se apresó no solo a quienes fueron considerados responsables de los ataques, sino a personas que estaban de alguna forma relacionadas. En las indagaciones de la policía nazi, encontraron en un cobertizo algunos documentos donde aparecía el nombre de Bonhoeffer, y esto les sirvió para implicarlo. Pero la única vinculación real demostrada de Bonhoeffer es que hizo de puente, poniendo a varias personas implicadas en contacto. Bonhoeffer venía de una familia de clase media-alta y esto hacía que conociera a muchas personas influyentes. Por lo visto, Bonhoeffer hizo de enlace entre personas del mundo militar con otros del ámbito intelectual que se oponían a Hitler.

P. Lo que sí sabemos, sin dudas, es que destacó como líder de la iglesia confesante. 

R. Lo que ocurrió paralelamente a esto, es que la iglesia alemana oficial… No me atrevo a decir que es que estuviera a favor del nazismo, pero desde luego sí que pudo oponerse más. Igual que pasó con el catolicismo en aquel entonces, con Pío XII, que tampoco hizo una crítica clara, y ya entonces se sabía de los campos de exterminio y otras situaciones extremas. Entonces Bonhoeffer y otros fundaron un seminario alternativo en el que había una oposición radical a esta tendencia dominante de “dejar pasar” lo que estaba sucediendo por conveniencia. Así se crea la iglesia “confesante”, término que viene de que la iglesia de verdad confesara lo que era, que la iglesia estuviera de parte de los perseguidos.

P. ¿Esta decisión tuvo un alto precio para él?

R. Creo que esto es lo que le llevó a prisión. Todo lo que tiene que ver con los contactos, sin duda sumó a su ejecución. Le mataron unas pocas semanas antes de que cayese Hitler.

P. ¿En la novela El reo presentas esta situación?

R. La investigación fue como si quisiera hacer una biografía, pero el ejercicio que quería hacer tenía más que ver con la literatura experimental. La idea era trabajar con la trama. No quería hacer una biografía, por eso decidí tomar la vía especulativa, imaginando que él hubiese participado de forma mucho más activa en los atentados contra Hitler, y lo llevé por ese lado. Me quedé con la parte conspirativa. Me atraía mucho esta idea. Por eso el libro de El reo está inspirado en la vida de Bonhoeffer, pero no te sirve para conocer exactamente lo que pasó. Es parecido a lo que se hace en la ciencia ficción, algo que me gusta mucho, que es especular con las posibilidades de la verdad, mezclar el contexto con una idea inventada, aunque lleve los nombres reales.

P. ¿Cómo se puede adquirir la nueva edición de la novela?

R. Hemos lanzado una campaña en Verkami, de micromecenazgo, para aquellos que quieran adquirir por anticipado la novela. Es una campaña compartida con Noa Alarcón, con su novela Ernestina y los espíritus. Allí se puede elegir diferentes formatos de adquirir el libro.

P. Además, hay otra novela tuya a punto de salir, ¿verdad? 

R. Sí, se publicará en septiembre con la editorial Candaya, se titula Tener una vida. Para mí es como empezar de cero.