“En el mundo de la música hacen falta artistas cristianos que sean luz”

El pasado 25 de noviembre, los seguidores del ‘talent show’ de Telecinco ‘La Voz’ veían como tras una reñida ‘batalla’ con otra concursante también muy profesional (Susana Sheiman), dejaba el programa la madrileña María Ayo. “De entre todas las batallas sublimes e igualadas en las que [David] Bisbal ha tenido que arbitrar, quizá esta ha sido la más peliaguda de todas”, se leía después de la emisión en la página web del programa. Tras haber superado varias rondas del exigente programa (se quedó a las puertas pasar a la fase final con galas en directo), Ayo quiere seguir creciendo en el ámbito profesional de la música, donde no es ni mucho menos una novata. En una entrevista con Protestante Digital ha explicado sus sensaciones. “No sabría describir como han sido estas semanas. Puede que hayan sido locas y a la vez estresantes. Desde la audición a ciegas todo fue lento y a la vez rápido. Los siguientes días de grabación fueron también muy ajetreados, siempre estás nerviosa por saber que sucederá, si pasarás o no pasarás, si les gustas o no, si has cantado bien o no…”, explica la cantante. UNA DE LAS TRIUNFADORES DESDE EL PRINCIPIO El primer de la edición 2013 de ‘La Voz’ consistía en cuatro figuras de la música española (los ‘coaches’ David Bisbal, Malú, Rosario Flores, Antonio Orozco) escuchando a todo tipo de voces que pasaban por el escenario con la ilusión de ganarse el favor de alguno de ellos. La interpretación de Ayo fue tan espectacular que todos reaccionaron con entusiasmo e interesándose por incluir a María dentro de su equipo de competición. “Cuando se giraron los cuatro ‘coaches’, no me creía que ya estaba dentro del programa, pensé que no se girarían”. David Bisbal acabaría llevándose a Ayo. A partir de ahí empezaron los ensayos y el trabajo para avanzar el máximo de eliminatorias posibles. “Teníamos momentos muertos donde hablábamos los unos con los otros y compartíamos experiencias”, explica la canante, “pero eran muy pocos”. La dinámica del ‘talent show’ exigía estar “ensayando con nuestros contrincantes, o si no, aprovechaban para grabarnos haciendo lo que fuese, ya sea hablar con tus compañeros, te grababan escuchando música…”. ACTUANDO EN MUSICALES DE ‘MICHAEL JACKSON’ Y ‘EL REY LEÓN’ A diferencia de muchos otros participantes de este tipo de programas, María está “trabajando en el mundo de la música profesionalmente desde el 2007, era integrante del coro Gospel Factory y gracias a ese coro conseguí mas trabajos con cantantes reconocidos nacionalmente, como Pitingo o Marta Sánchez. He disfrutado muchísimo con este coro”. Lo que mejor conoce es el mundo de los musicales. Actuó en el homenaje a Michael Jackson, ‘Forever King of Pop’. “Estuve casi 9 meses de gira y fue muy divertido”, recuerda. Ahora, forma parte del elenco del musical Disney de ‘El Rey León’, que lleva más de 2 años de éxito con el cartel de ‘no hay entradas’ en Madrid. Lo han visto más de 1 millón de espectadores, superando las 500 actuaciones. De lo vivido hasta ahora, Ayo no sabe por qué decantarse: “Cada proyecto es diferente y de estilos diferentes. Todos los trabajos los he disfrutado mucho”. “EN EL CONFLICTO, DIOS TRATA CON TU CARÁCTER” Pese a disfrutar de poder ejercer profesionalmente su vocación, el día a día no es fácil. “Tengo que decir que no todo es de color de rosa. Cuando trabajas con gente diferente a ti en cuanto a fe y personalidad puede haber roces y a veces conflicto, ahí es cuando Dios obra para moldear y tratar con tu carácter (…) Mi hermana y yo, al trabajar juntas en el musical ‘El Rey León’, oramos para que Dios nos fortalezca espiritual, física y sobretodo vocalmente [ríe]. Es un trabajo duro en todos sentidos”. La oración, sigue explicando, es una forma de sostenerse en el día a día. “Antes de salir de casa para ir a trabajar oro para que Dios bendiga el día y que pueda sentirle en mi trabajo y que me dé la oportunidad de hablar con alguien de Él. Es en cómo me relaciono con mis compañeros donde experimento a Dios”. SER CRISTIANA Y ARTISTA Preguntada por cómo se ve a sí misma, Ayo responde: “Me defino como artista cristiana. Artista porque me dedico al arte y a la música, y cristiana porque intento que mi vida día a día refleje a Cristo: trabajo, familia, amistades…”. “Trato de estar en conexión con Dios todo el día”, dice María, aunque haya días que lo consigue menos. “Pero siempre trato de estar quieta y escuchar lo que Él tiene para mí”. Dios le habla, explica, incluso “en sueños, mientras descanso”. AYUDAR A LAS IGLESIAS A ABRIR SU VISIÓN DEL ARTE ¿Entienden los creyentes en España que no hay una diferencia entre “arte espiritual” y “arte secular”? La cuestión es “complicada”, cree Ayo,pero lo que tiene claro es que “no hay música cristiana o no cristiana, la música es música”. “El mensaje o la letra de la canción es lo que la hace espiritual o no… Y claro, es espiritual siempre que tu espíritu conecte con el espíritu de Dios, si no, son sólo palabras”. De hecho, según la cantante “algunas letras de artistas seculares pueden ser inspiradas por Dios”. Pone el ejemplo de Céline Dion. “Acaba de sacar un disco nuevo y una de las canciones se llama ‘Loved me back to life’… La letra habla de cómo el enamorado la sacó de un coma, se podría decir que estaba en depresión y su enamorado la amó de tal manera que le devolvió la vida. Seguramente Céline la escribió para momentos románticos entre parejas, pero lo que ella no sabe es que a lo mejor era Dios dándole esas palabras. Esa canción puede ser una canción espiritual, perfectamente”, cree. LAS TRAMPAS DEL 'MUNDILLO DE LA MÚSICA' Sobre los peligros en su contexto de trabajo “hay tantas cosas…”, dice Ayo. “Gracias a Dios aun no me he visto en una situación donde esté entre la espada y la pared, y oro para que no pase”, explica. Pero “hay mucho libertinaje en el mundo de la música, todo está ‘permitido’”. Aunque no cree que las propias actuaciones sobre el escenario sean el problema. Varias canciones del musical de Michael Jackson podrían ser vistas como “un poco seductoras”, pero lo que cuenta son “las intenciones de cada uno”, ya que si las referencias a la sexualidad fueran el problema, entonces tampoco se podría leer el libro bíblico del Cantar de los Cantares. LA PREGUNTA HABITUAL SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD Otro tema complicado, explica ella misma, es cómo explicar su posición sobre la homosexualidad, que muchos artistas viven como estilo de vida. Es “bastante complicado hablar de tu fe a homosexuales que han sentido el rechazo de la sociedad y sobre todo de la iglesia católica”, dice Ayo, que es evangélica. “En el mundo del ‘artisteo’ hay muchos homosexuales, de hecho es donde más creo que hay”. Su posición sobre el tema podría ser mal vista. Pero “cuando ven que les tratas de manera diferente y con amor, te ven de otra manera, incluso algunos quieren saber un poco mas de tu vida cristiana”. En todo caso, la presión contra su fe ha sido intensa a menudo. “Al principio me sentí rechazada y yo era el bicho raro. No es tan normal que haya cristianos en el mundo de la música en España”. “He visto como se reían de mí y como trataban de confundirme en cuanto a mi fe, pero yo siempre consultaba la Biblia. El mundo de la música es un campo de batalla, hace falta cristianos fuertes en el Señor para ser luz y sal”. “SER SABIOS A LA HORA DE COMPARTIR EL EVANGELIO” ¿Cómo ser esa luz y sal de la que hablaba Jesús mismo? “Tenemos que tener cuidado muchas veces de cómo vamos a compartir del evangelio. Sé que hay muchos cristianos que van muy directos y amén a eso, pero no todo el mundo es igual. La gente, mucho menos ahora, no quiere sentirse condenada”. Desde su propia experiencia en un ambiente nada fácil, la cantante saca la conclusión que “con nuestras acciones y nuestras propias vidas podemos ser de testimonio y te aseguro que irán a preguntarte por qué eres de esta manera y que tienes algo diferente al resto”. “Todos queremos ser aceptados. Jesús nos aceptó con nuestras faltas y errores. Creo que a los cristianos nos falta amor hacia la gente que no conoce de Cristo. No podemos juzgar ni hacer un papel que no nos corresponde”. “DIOS SABE A DÓNDE ME DIRIJO AHORA” Acabada la experiencia en ‘La Voz’, María quiere abrir nuevas cajas. “Ahora me siento motivada y con ganas de componer, que ya lo estoy haciendo, y evolucionar más como artista. Dios nunca me ha fallado y sé que no lo hará, y siempre que parecía que no me quería en un sitio por algún motivo, Dios tenía algo mejor preparado. Sé que los sueños que tengo los ha depositado El en mí y se han ido cumpliendo poco a poco. No sé hacia donde me dirijo ahora en la música, pero Dios sí”.