“Mi futuro, con Dios delante e ideas claras” (Raúl Gómez)

Raúl Gómez acaba de llegar a Coria del Río, en Sevilla. El chico de 19 años que dejó la ciudad hace algo más de un mes para irse a Barcelona a grabar el programa, regresaba rebosante de alegría y con el trofeo de ganador bajo el brazo. Le esperaba una limusina, el alcalde y un pueblo feliz de su triunfo. “Ha sido inolvidable”, nos dice Raúl, que esta mañana también ha visitado algunas radios locales para hablar sobre su paso por el programa. Un tiempo que considera que, más allá del triunfo, le ha permitido “aprender” como persona. “Me ha hecho madurar y ponerme las pilas. He mejorado mucho a nivel vocal, pero aún tengo muchísimo por aprender”, cuenta a Protestante Digital. @MULT#IZQ#60866@Porque no parece dispuesto a darse muchas vacaciones. “Tengo los contactos de los profesores que seguiré viendo, no me olvidaré de la gente que me ha estado enseñando”. En breve viajará a Madrid para reunirse con la productora, y luego a Barcelona para realizar la grabación de su primer disco, uno de los premios del concurso. Pero Raúl Gómez tiene intención de ir más allá. “No quiero que sea un disco cualquiera. En la productora proponían que se grabaran las canciones de las galas – versiones de otros artistas – pero yo quiero grabar composiciones propias”. Además de la grabación con Sony, Raúl nos cuenta que tiene ofertas de otras grandes productoras para su carrera musical. Una carrera en la que siente la compañía de Dios y por eso no quiere ponerse límites. “Me gustaría ir más allá de España, sin olvidar mis raíces. Mi meta es llegar a los Grammys, pero será lo que quiera Dios. Poniéndolo en las manos del Señor, que venga lo que sea. Si no me pongo límites creo que tengo más posibilidades de conseguir algo”, asegura. Y Raúl siente que Dios ha prosperado hasta ahora su camino. En el concurso tiene claro que “la confianza en el escenario”, que tantos halagos recibió del jurado, es algo “que solo lo da Dios y la experiencia”. Una experiencia que se forjó en sus años de conservatorio, lo que le ha servido para triunfar en el programa. Ahora afronta el futuro con ganas, con perspectiva y sobre todo, con las ideas claras. “Sé que el mundo de la industria musical es difícil”, reconoce, “pero yendo con las ideas claras y con Dios por delante, las cosas van a venir lo mejor que puedan. Siendo positivo y trabajando duro se puede conseguir mucho”. En ese camino agradece la ayuda y el apoyo que le han brindado. “Con la iglesia y con la familia – afirma finalmente - se va mucho mejor que en solitario”. Este verano, como tantos jóvenes evangélicos, Raúl tenía pensado irse de campamento, como monitor a uno de niños, y como campista a otro de jóvenes. Pero parece que Dios le tenía reservado otros planes.