El pingüino emperador como nunca antes lo habías visto

Una masa iluminada de pingüinos suben a gran velocidad en las gélidas aguas antárticas. La foto se alzó con el primer premio del concurso internacional que organiza Wildlife.

LONDRES (REINO UNIDO) · 26 DE OCTUBRE DE 2012 · 22:00

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Desde hace 48 años el Museo de Historia Natural de Londres, junto a la revista Wildlife organiza un concurso en el que se reconoce la mejor fotografía de la naturaleza. La pasada semana se entregaron los premios en una gala que inauguró una exposición en el Museo que presenta 100 impresionantes fotografías, elegidas entre las más de 48.000 que entraron a concurso. Las fotografías proceden de 98 países, aunque la ganadora pertenece al continente antártico. Se trata de la imagen que encabeza esta noticia, realizada por le fotógrafo canadiense Paul Nicklen. La espectacular imagen muestra una masa de pingüinos emperador desplazándose a gran velocidad en el borde del Mar de Ross, en la Antártida. @MULT#DER#54726@El fotógrafo confiesa que esta era la imagen que había estado persiguiendo durante muchas semanas. Él estaba cerca de la colonia de pingüinos emperador. Se dejó caer por uno de los orificios de salida entre la masa de hielo. A continuación, tuvo que esperar el regreso de los pingüinos. Paul se ancló con sus piernas en el borde helado para permanecer inmóvil, respirando por un tubo, para no asustar a los pingüinos cuando llegasen. Ese momento por fin llegó: una ráfaga de pájaros acuáticos salió de las profundidades. Eran tan rápidos que, con los dedos congelados, el encuadre y el enfoque debía ser instintivo. “Era un espectáculo fantástico”, dice Paul, “ya que cientos se lanzaron fuera del agua sobre el hielo pasando por encima de mí. Fue un momento increíble, me sentí muy afortunado de ser testigo de ello, es algo que nunca olvidaré”. La foto de Nicklen no fue la única premiada en la gala. Impresiona la secuencia de imágenes que presentó el fotógrafo Vladimir Medvedev (Rusia) sobre el borrego cimarrón. Siguió el camino de una manada entre las montañas del Parque Nacional Banff de Canadá, a 1800 metros de altitud. Mediante el uso de una lente de gran angular intentó captar cómo vive esta especie que suele escapar de la presencia humana. Sin embargo, en esta ocasión “ellos caminaron justo a mi lado. Me vieron, pero aparentemente no les molesté”, cuenta Vladimir. Algunas fotografías transmiten un potente mensaje. Kim Wolhuter (Sudáfrica) ha estado durante cuatro años registrando la vida del perro salvaje africano, en la Reserva de Zimbabwe. Un tiempo en el que ha aprendido sobre su comportamiento. “He viajado con ellos, a pie, corriendo con ellos, hasta cazando. Es un privilegio”. Kim también ha sido testigo de primera mano de las muchas amenazas que han hecho de los perros salvajes africanos una especie en peligro de extinción, incluyendo aumento de los conflictos con los seres humanos y los animales domésticos (cazadores furtivos, trampas, pérdida de hábitat, enfermedades). “A veces, es desgarrador”, dice. “Mi misión es acabar con el mito de que son una amenaza y ayudar a crear conciencia de su situación”. Los perros salvajes africanos requieren territorios grandes, por lo que su protección serviría para proteger ecosistemas enteros. Cuando hizo esta fotografía, el perro había viajado cuatro kilómetros hasta una laguna, sólo para encontrarla totalmente seca. “El mosaico de barro parecía personificar el mundo cada vez más fragmentado en el que este cachorro está creciendo a pesar de todo”. Pueden ver una selección en nuestra galería de fotos sobre la exposición.

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