Joel Forster: Dios tiene pasión por una sociedad transformada

El periodista Joel Forster forma parte de esta redacción desde 2008. Conocemos algo más de su vida y su visión en una entrevista personal.

ESPAÑA · 22 DE SEPTIEMBRE DE 2012 · 22:00

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Continuamos conociendo algo más en detalle a la redacción de Protestante Digital. A pesar de su juventud, Joel Forster es actualmente el redactor más longevo de este diario, donde colabora desde principios del año 2008, justo cuando terminaba la carrera de Periodismo en Barcelona. Además de escribir sobre política, arte o música, le apasiona la misión. Actualmente es parte del equipo de Grupos Bíblicos Universitarios (GBU), donde impulsa a universitarios cristianos “en la misión de ser luz en su entorno”. Pregunta.- Joel, ¿por qué decidiste estudiar y luego dedicarte al periodismo? Respuesta.- Bueno, de lo primero que recuerdo es aún estando en Primaria, en la hora del patio, en la típica partida de fútbol entre clases del mismo curso, sentarme con un amigo en una especie de grada que había en un lateral para comentar a lo José María García (el referente de los periodistas deportivos del momento) el partidillo que nuestros compañeros jugaban. Narrábamos en directo los goles de esa media hora que duraba la pausa. Cuando aún no teníamos tele, en casa mis padres compraban El País regularmente y dedicaba tiempo a leerlo con mucha atención. Con 17 años, con el mismo amigo de Primaria y otro compañero, convencimos al director de la emisora local que nos cediera una hora los viernes a las 12 de la noche para tener nuestro propio programa de radio, comentábamos las noticias culturales y deportivas del pueblo. Era la primera vez de sentir la sensación de tensión cuando la luz roja se enciende en el estudio y sabes que estás “en el aire”. Ya en la carrera, como todas, tuvo sus sus experiencias (sobre todo viajes, alguna entrevista interesante y algún profesor que te inspira) y sus decepciones. Del primer día en la Facultad me quedé con la frase “aquí desde el primer día que empezáis, ya sois periodistas”. Eso nos motivó, ahora viendo el panorama de las condiciones de trabajo de los periodistas, motiva un poco menos. P.- Además de escribir en Protestante Digital eres asesor de los Grupos Bíblicos Universitarios. ¿Cómo te involucraste en GBU? R.- Pues me involucré cuando entré en la universidad. Me habían dicho que había un grupo de estudiantes cristianos que quedaban una vez por semana, no sabía mucho más. Así que en las primeras semanas, me pasé por una de las quedadas en el campus donde yo estudiaba, en la UAB. Me atrajo mucho la idea, cuando fui la primera vez: gente como yo, en mi edad, en mi universidad, con una fe en Dios real que compartíamos y con ganas de hacer cosas juntos. Después aprendes que no se trata sólo de tener un “oasis cristiano” en la uni o un sitio donde orar unos por otros, sino que un grupo así es la mejor forma para plantear la figura histórica de Jesús a otros universitarios. Fomentar el debate sobre él y darle a conocer. Como estudiante, estar involucrado en GBU me dio oportunidades para conocer a gente muy diversa, participar en actividades en la uni, viajar a otros países, y creo que sobre todo, crecer en mi confianza en la Biblia y en que es un mensaje que no sólo me impacta a mí sino que puede cambiar las vidas de otros. Al acabar mis estudios, un día un par de asesores de GBU me invitaron a comer para proponerme la posibilidad de entrar en el equipo, y tras un tiempo (largo) de darle vueltas decidí que sí, que quería dedicar unos años a seguir impulsando a universitarios cristianos en su misión de ser luz muy específicamente en el entorno universitario. Tras un año de formación con el GBU británico (UCCF) en la universidad de Sunderland, en el noreste de Inglaterra, volví y ahora soy parte del equipo de Cataluña y Aragón, y también trabajo en temas de Comunicaciones en la oficina nacional. LO AUTÉNTICO ES QUE JESÚS HABLE P.- Sabemos que GBU prioriza llevar el evangelio a los universitarios. ¿Cómo crees que debemos aproximarnos a las personas en la universidad para compartir el evangelio? R.- Creo que lo más importante es ser auténticos y ser transparentes. Nuestra generación detecta muy fácilmente cuando algo es falso o no encaja. Aunque esté bien empaquetado. Así que no deberíamos maquillar el evangelio, creo, sino de mostrar las cosas tal como son. Mostrar a Jesús tal como es y dejar que cada universitario tenga la oportunidad de leer su vida (los evangelios), enfrentarse a su persona y su vida, y decidir si ese Jesús “huele” a verdad, si tiene algo que decir que podría cambiar su vida. Con esto no quiero decir que seamos insensibles o descontextualizados, tenemos que hablar de forma que se nos entienda, y a veces hacemos muchos errores por no “escuchar” el ambiente en el que estamos. Pero a la vez es verdad que a veces hacemos tantos preámbulos que no llegamos nunca que Jesús hable por sí mismo. P. - ¿Cómo consideras que se relaciona un ministerio como GBU con la iglesia local? ¿Crees que la iglesia local debería hacer un esfuerzo por hacerse notar/participar en la universidad? R.- Es bastante sencillo. GBU, y cualquier ministerio que se enfoca en un área concreta de la sociedad, es una herramienta de las iglesias para ese entorno. El mundo universitario es todo un submundo, con sus propias formas de funcionar, un espacio de las ideas, con dinámicas propias, así que los que mejor pueden mostrar a Jesús en este contexto son los que viven allí, los propios estudiantes cristianos. Entender esto fue lo que impulsó hace 45 años esta asociación, y ahora hay grupos de estudiantes cristianos en unos 50 campuses de España. Como solemos decir, “GBU es el brazo misionero de la iglesia en la universidad”. Por cierto, para que esto funcione, dos cosas son muy importantes. Por un lado es súper clave que cada estudiante entienda que involucrarse en su iglesia local es una prioridad. Que allí sea donde sirva tanto en su tiempo de estudios como todos los años que vendrán después. Por otro lado, y visto desde el punto de vista de las comunidades cristianas, de verdad, a mí me gustaría ver más y más iglesias que apoyan conscientemente a sus estudiantes universitarios, que oran por ellos y les preguntan sobre cómo Dios está usándolos para ser luz en sus facultades. La mayoría están solos en su clase y luchan contra una presión secularista muy fuerte. Y sólo una cosa, que es algo muy positivo para las iglesias: la experiencia en evangelización y los retos en esta etapa universitaria son una formación única que repercute para bien en las propias iglesias. Lo vemos constantemente. Muchos líderes evangélicos actuales forjaron su fortaleza en la fe en sus años de universidad, siendo activos y trabajando junto a otros estudiantes que también seguían a Jesús. PASIONES MUSICALES P.- Hablemos un poco de música, que sé que te apasiona. ¿Hay algunos grupos, discos o canciones que te hayan “marcado”? R.- Un grupo: Radiohead. Creo que representan bien nuestra generación y aunque a veces no es fácil comprender sus letras, me gusta la profundidad y lo sensible de su música, de su forma de expresar su mundo interior. Es una de las bandas más apreciadas porque su filosofía explica bien el lío interior que creo que muchos posmodernos tienen en su cabeza. Un disco sería “Nothing is sound”, de Switchfoot, me identifico mucho con la forma en la que Jon Foreman explica el mundo en esas canciones. Y una canción, “Jesus Freak”, de DC Talk. Recuerdo cuando la escuché por primera vez con unos auriculares de esos que puedes hacer pre-escucha de discos, en una librería de Berna (Suiza). ¡Me dejó descolocado ver que había cristianos que hacían música rock tipo Nirvana! P.- Veo que durante el verano has trabajado bastante en tu blog personal. ¿Cómo nació la idea de hacer No Surprises? ¿Planeas los contenidos, la periodicidad, o escribes sólo cuando apetece? R.- Algunos compañeros al terminar los estudios de Periodismo abrían un blog para obligarse a escribir de vez en cuando. Me pareció una buena idea, aunque nadie lo leyera. Y es curioso porque empecé justo hablando de las elecciones presidenciales de EEUU, era la misma época electoral de ahora, pero en 2008. Entonces los protagonistas de todas las peleas eran McCain y Palin, contra a los actuales presidente y vicepresidente, Obama y Biden. Con el paso de los meses, fui metiendo otros temas, a veces he hablado de impresiones personales sobre actualidad de aquí, alguna reseña musical o textos un poco más “cursis” como paseos que he hecho por mi pueblo Sant Feliu de Guíxols. No programo los temas, pero sí me obligo a escribir algún nuevo post si paso mucho tiempo sin escribir nada. P.- Muchas veces tienes que escribir sobre temas de política en PD. ¿Crees que en el mundo evangélico tenemos miedo a posicionarnos o hasta a participar en la política? R.- Creo que tener cierto temor a posicionarse no es malo en sí, porque no deberíamos apoyar sin condiciones a un partido u otro, por ejemplo, sin más. Sino ver qué es lo mejor para nuestra sociedad. Y después de analizar bien lo que tenemos delante, decidir qué proyectos apoyamos o cuáles incluso impulsamos nosotros mismos. Se oye mucho aquello de que no hay que participar en política porque es un mundo sucio del que los cristianos no deberían tomar parte. Sin embargo, mirando a la Biblia veo que desde Génesis a los Profetas, tanto en la Ley como en los evangelios, la salvación del alma (lo que un amigo mío llama “macro-salvación”) y la salvación física (la “micro-salvación”) van juntas, no se pueden separar. Las buenas noticias de Jesús eran dar vista a los ciegos en los dos sentidos. Pero creo que leemos a menudo la Biblia con unas gafas que ignoran como la mitad del texto. Hay los versículos que consideramos importantes, y otros que no nos tomamos muy en serio o que nos parece que no van con nosotros. Por ejemplo, todo lo que tiene que ver con el trato a los inmigrantes, la denuncia de la avaricia y la corrupción, el llamado a trabajar con excelencia, el respeto a la dignidad de las personas, la inversión en valores eternos, la lucha por verdad, la elección de buenos líderes… Todo eso está en la Biblia clarísimamente y es participación social y política. Si lo pasamos por alto, es lógico que no tengamos más pasión (la pasión que Dios tiene, creo) por ver nuestra sociedad transformada integralmente. La realidad es que cuando Dios nos cambia, nos llevará a amar más a la gente a nuestro alrededor, preocuparnos por las cosas que no funcionan en nuestra ciudad, en nuestro país, proponer alternativas. Y exigir responsabilidades a los líderes políticos, en este caso. El acercamiento “social” (por decirlo de alguna forma) de Jesús no le quitó fuerza a su mensaje de salvación. Al contrario, muchos se acercaron a él por primera vez precisamente por las alternativas que ofrecía a sus necesidades palpables, y sólo después entendieron que el cambio que necesitaban era aún mucho más profundo, y así empezar a vivir una vida para Dios. PRESENTE Y FUTURO EN PROTESTANTE DIGITAL P.- ¿Cómo conociste Protestante Digital? ¿Qué te ha aportado en estos años? R.- Conocía la web, y sabía que gente como Dani Pujol (¡compañero de Facultad!) escribía para Protestante. En 2008, un día me llamó Pedro Tarquis y me planteó si quería empezar a colaborar. Recuerdo que me hizo mucha ilusión, era poco antes de graduarme, creo. Oré, lo comenté con mis padres y acepté, así que empecé editando noticias que Pedro me iba enviando semanalmente. Eso era cuando actualizábamos la revista los lunes por la noche. Ser parte del equipo de redacción te da oportunidades de entrar en contacto con personas de lugares y trasfondos muy diferentes, y conoces a gente súper interesante, que realmente tienen cosas que decir. Otra cosa que me encanta de este trabajo es que puedes dedicar tiempo a investigar temas relevantes. Cuando te piden un reportaje, por ejemplo, estás obligado a informarte tú mismo, en primer lugar, y siempre descubro cosas nuevas mientras preparo un artículo. P.- Finalmente, ¿qué expectativa tienes respecto a este proyecto? R.- Lo comentamos a menudo en las reuniones por Skype del Consejo de redacción: quedan muchas cosas por hacer. Me gusta esa sensación de que podemos crecer, nuevas aplicaciones o secciones que podríamos poner en marcha, temas que no hemos tratado, enfoques nuevos. Todo el tema de traducir las noticias al portugués, el inglés. El vídeo, las redes sociales. Dar más espacio a los lectores, que forman parte del proyecto totalmente. Así que ojalá crezcamos en esa dirección. Incluir a más gente y encontrar más formas de ofrecer buena información que inspire tanto a cristianos como gente que a lo mejor no lo es, a pensar sobre temas importantes.

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