John Stott cumple 90 años

Pablo Martínez analiza la vida de una persona “empática, cercana y muy pastoral”.

BARCELONA · 26 DE ABRIL DE 2011 · 22:00

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La revista Time le ha puesto en la lista de las 100 personas más influyentes del siglo XX. Ha escrito más de 30 libros, y su impacto como líder cristiano se ha visto en muchísimos ámbitos, desde el movimiento global Lausanne hasta la revista Christianity Today, pasando por el London Institute for Contemporary Christianity. Repasamos la vida de John Stott a través de las opiniones del Doctor Pablo Martínez Vila. John Stott es “un hombre que nunca buscó sus propios intereses, fue más allá de los intereses denominacionales y siempre veló por la causa de Cristo y la extensión del evangelio”. Así es como resumiría al autor inglés el psiquiatra y conferenciante Pablo Martínez Vila. “Su influencia ha ido más allá de lo que es el mundo evangélico o de Inglaterra, para tener un impacto verdaderamente mundial” y esto le ha llevado a un reconocimiento muy importante. “La razón por la que es considerado un personaje fundamental es porque ha sido un hombre de Estado”, alguien no solamente reconocido dentro del ámbito de la iglesia, sino también en la sociedad en su conjunto. En España se le conoce “sobre todo como escritor”, por la formación que han aportado sus comentarios bíblicos y sus libros “relacionados con cultura y problemas sociales”. Otras facetas de su aportación probablemente son menos conocidas en España, “porque tenemos la barrera del idioma”, considera Martínez. El autor estuvo como conferenciante en el Congreso Evangélico Español de 1997, en Madrid. LA RECIÉN PUBLICADA BIOGRAFÍA DE SU VIDA Coincidiendo con los 90 años, se ha publicado por fin en España un biografía sobre su vida: “John Stott, un hombre de Dios excepcional” (Andamio, 2011), escrita por Roger Steer. Pablo Martínez de hecho estuvo en la presentación del libro cuando por primera vez salió en inglés. En comparación con otras obras biográficas sobre el autor, esta es una “biografía reducida, una síntesis” de la vida de Stott. Martínez cree que es “un libro inspirador, uno de aquellos libros que uno disfruta leyéndolo”, y remarca que es especialmente bueno “si se busca estímulo para la vida cristiana”. CONOCIENDO A STOTT EN PRIMERA PERSONA @MULT#IZQ#42106@Pablo Martínez conoce bien a John Stott no sólo a través de sus obras, sino también por la amistad que han tenido por años. “La relación surgió hace unos 30 años”, cuando Martínez tradujo un libro suyo al castellano. A partir de ahí, han compartido muchas experiencias e incluso Stott le ofreció formar parte del Consejo Directivo del London Institute for Contemporary Christanity. “Hemos compartido muchas horas juntos”, no sólo alrededor de eventos u organizaciones cristianas, sino también en “viajes a la naturaleza”. A nivel de carácter, John Stott es una persona “cercana, empática y muy pastoral”, explica Martínez. “Recuerdo cuando lo conocí por primera vez, era yo muy joven, debía yo tener 21 años, y esta es la sensación que tuve, que siendo él la persona destacada, te hacía sentir a ti importante”. Además, el carácter de este conferenciante británico ha destacado siempre por ser “humilde y asequible”. Y a ello se añade “una vida de oración”, recuerda Martínez. “Cuando compartíamos tiempo juntos, no había un solo día que no terminara con un tiempo de oración, de peticiones personales… es un hombre de oración”. TRES MINISTERIOS CLAVE ¿Qué es lo que Stott ha estado impulsando, a lo largo de su vida? “El trípode que refleja mejor los énfasis” de John Stott se podría resumir en tres ministerios: la iglesia de All Souls (London, Inglaterra), el London Institute for Contemporary Christianity (LICC, en castellano: Instituto Londinense para el Cristianismo Contemporáneo) y la Langham Partnership. “Stott fue pastor muy joven, apenas tenía 29-30 años”, y lo fue en “una de las iglesias anglicanas más importantes de Londres, All Souls”. Es especialmente interesante que haya sido “una persona de una sola iglesia local”. Al iniciar su trabajo de liderazgo allí, se marcó cinco grandes objetivos: el discipulado de nuevos creyentes, la evangelización, la predicación expositiva, la oración y la formación de líderes laicos. Estas prioridades han marcado el crecimiento de All Souls y ha permitido que siga siendo “un faro en el mundo evangélico, no sólo en Inglaterra sino en todo el mundo”. También ha defendido que en la vida del cristiano no debería existir una división entre lo secular y lo sagrado. Con esta visión global de la vida impulsó la creación del LICC. Stott explicó en su momento el propósito de este proyecta: “Contribuir a que los estudiantes lleguen a ser cristianos más completos en su vida personal, y cristianos más efectivos en su vida profesional pública, de manera que cristianos integrales puedan influir el mundo secular con un evangelio integral”. La tercera pata del ministerio de Stott es “un vehículo para formar a pastores”, el Langham Partnership. Ahí se ha canalizado mucha de la literatura que Stott ha escrito a lo largo de su vida. Explica Martínez que entre las funciones de este ministerio “se facilita literatura a pastores de países en vías de desarrollo, con ediciones baratas de libros, se financia la compra, se invierte en derechos de autor para estos países, traducciones”. “DEDICÓ TIEMPO A LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS” “Fue un hombre muy comprometido con el equivalente de GBU a nivel internacional (IFES), dedicó tiempo a estar con los estudiantes”. Fue así porque “nunca fue un hombre de una sola denominación, sus metas siempre trascendieron su denominación anglicana”. Por ello también colaboró activamente con la Alianza Evangélica Mundial. “John Stott nunca fue un hombre de proyectos personales, y mucho menos de proyecto personalistas”, explica Pablo Martínez Vila. Este carácter de búsqueda de la unidad fue lo que llevó a Stott a ser uno de los pioneros en el Movimiento global de Lausanne (del que se ha celebrado el año pasado el Tercer encuentro en Ciudad del Cabo). “Fue el redactor del documento de Lausanne, en 1974, uno de los documentos que ha moldeado el cristianismo evangélico en todo el mundo en los últimos 30 o 40 años”. Su aportación fue especial por “el equilibrio entre la proclamación del evangelio y la vivencia de este evangelio en forma de preocupación social, de acción”. A Stott se unían en ese momento personas como Samuel Escobar y René Padilla, que reafirmaron esta visión de integrar proclamación y acción. ¿QUÉ SIGNIFICA SER EVANGÉLICO? La “identidad evangélica” ha sido otro de los estandartes de Stott. Su defensa de este concepto surgió en medio del “combate ideológico y teológico que había en Inglaterra en los años 40 y 50, entre conservadores y liberales”. Stott fue “el paladín de un resurgir de un movimiento evangélicos tal como lo entendemos nosotros”, opina Martínez. Fue en este “contexto de liberalismo teológico” en el que el autor puso énfasis en la necesidad de una identidad evangélica, por ejemplo en la “importancia de enfatizar el nuevo nacimiento en la línea de Juan 3”. A ello se añade también la centralidad de la Cruz en el evangelio, otro aspecto que Stott defendió a capa y espada. Pablo Martínez Vila cree que la vida y la obra del inglés han mostrado que se puede ser “un estudioso, un erudito, una persona formada y profundamente evangélica”. Esto cambio el corriente de opinión que podía pensar que los eruditos cristianos eran de corrientes liberales, “Stott se encargado de desmentir este mito”. TRES LIBROS QUE DESTACAN La faceta más conocida de Stott es claramente su facilidad a la hora de escribir. Los homenajes que ahora recibe en muchas partes del mundo demuestran el impacto que sus libros han tenido en muchos sitios. Pero si uno quiere empezar a leer al autor, ¿por dónde empezar? Cristianismo Básico es el libro más leído (3 millones de ejemplares vendidos, y traducido a 50 idiomas). Es un “obra formidable desde el punto de vista evangelístico”, cree Pablo Martínez, un libro “de referencia para explicarle a alguien qué es el evangelio”. Es ideal porque “tiene un equilibrio entre erudición y claridad”, algo distintivo del autor. Una recomendación más personal de Martínez sería Los problemas que los cristianos enfrentamos hoy sobre “temas sociales conflictivos”que el autor trata con un “don especial para armonizar contradicciones aparentes y llegar a conclusiones sumamente bíblicas”. Sin embargo, su obra magna es La Cruz de Cristo, en la que aparecen resumidos “los pilares esenciales de su pensamiento teológico: la autoridad suprema de la Palabra de Dios, la centralidad de la cruz de Cristo y las implicaciones globales de la salvación, no sólo a nivel personal, sino también público, comunitario, como iglesia”. OBRA Y AFICIÓN A LA ORNITOLOGÍA Explica Martínez Vila que “es relativamente frecuente en el mundo evangélico en Inglaterra el hecho que pastores notables, pastores muy influyentes hayan permanecido solteros toda su vida”. Una de las grandes ventajas que Stott ha tenido como líder por "haber permanecido soltero ha sido su capacidad de dedicación completa a la obra del evangelio”. Es verdad que “estar casado da otros aspectos de ventaja como una mayor comprensión de primera mano del mundo de la familia”, explica el psiquiatra, “pero el hecho que Stott se mantuviera soltero ha permitido una concentración de talento y esfuerzo y tiempo que le han permitido hacer una obra ingente”. Otro dato interesante de la vida de Stott que siempre aparece en sus biografías es la afición por la ornitología, el estudio de las diferentes especies de aves. “En parte viene porque su padre, que era médico, era un gran aficionado a la historia natural”, que le enseñó desde pequeño. “De niño empezó con una colección de mariposas, pero muy pronto se fue a los pájaros”. Aunque se considerara amateur en este hobby, Martínez recuerda que la gran capacidad de Stott de “reconocer un pájaro sólo por la forma de cantar”. “Él siempre decía que era un hobby que le permitía estar en contacto con la otra gran Biblia, que es la creación, la revelación natural”. SALUD MUY FRÁGIL A sus 90 años, John Stott ha dejado ya la pluma y sus aficiones. “Su estado de salud es francamente precario”, tiene “dificultades muy importantes de visión”. “Al mismo tiempo que con su cumpleaños agradecemos a Dios habernos regalado a este hombre inspirador, es bueno que nos acordemos de su situación ahora, de gran fragilidad, en la que es muy importante sentir de cerca esta provisión de Dios que ha caracterizado toda su vida y que se necesita sobretodo en estos momentos de invierno, de final de vida”. MULTIMEDIA Puede escuchar la entrevista completa de Joel Forster con Pablo Martínez aquí. @MULT#IZQ#42106@

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