Jóvenes Profesionales estudian la importancia del discipulado

Profesionales cristianos de diferentes sectores y procedentes de diferentes puntos del país se reunieron durante el fin de semana del 10 al 12 de mayo para formarse, capacitarse y, en definitiva, recibir un importante impulso para ser luz en sus lugares de trabajo.

“Desarrollando embajadores de Cristo” es el lema de Jóvenes Profesionales y explica el objetivo que tienen los alumnos que participan en este programa.

Tras un primer año en el que se trató el liderazgo personal y se profundizó en la identidad en Cristo y el desarrollo de dones y talentos, el objetivo de este segundo año se enfoca en una vida cristiana con una mentalidad como “ciudadano del reino de Dios”. Para ello se proporciona una explicación bíblica de aspectos importantes como el propio trabajo, la economía y las finanzas.

Uno de los aspectos por los que destaca el programa de Jóvenes Profesionales es el mentoring, al que tienen acceso los alumnos como impulso para el desarrollo personal y el crecimiento espiritual. “Al recibir la formación, muchas cosas se quedan en el tintero pero, gracias al proceso de mentoreo, las cosas son más fáciles de asimilar”, asegura David Andreu, en referencia al primer año del programa. Ahora, los participantes en el programa de formación seguirán trabajando con sus mentores para tratar el temario del segundo año.

José Manuel Castellón, coach ejecutivo y consultor, es uno de los mentores. “La experiencia ha sido muy enriquecedora tanto para los mentees como para mí porque yo tenía ese papel de guía, pero también recibí. No solo enseñas, sino que también aprendes mucho”, afirma. 

Ángel González, director comercial y mentor de Jóvenes Profesionales, también opina que “no solamente compartes cosas que son fruto de la experiencia, de la trayectoria profesional, sino también se trata de todo lo que se recibe por parte del mentee”.

Al mismo tiempo, diferentes profesionales iniciaron la segunda edición del programa con un primer año de formación en el que tratarán de poner en práctica y trabajar con sus mentores todo lo necesario para desarrollar su potencial y sus dones. 

PROGRAMA EN MARCHA

El programa de Jóvenes Profesionales está estructurado en tres años. En el primer año se profundiza sobre identidad y llamado, así como el desarrollo de dones. En el segundo año se busca desarrollar la vida cristiana del participante en torno a una mentalidad y estilo de vida de ciudadano del Reino de Dios, relacionado con una comprensión bíblica del trabajo, los negocios, la economía y las finanzas. El tercer año busca ayudar al participante a convertirse en un embajador de Cristo en el lugar de trabajo.